COSA DE PRENSA / La Sucesión Presidencial 9

A punto estuvo de reventarse el proceso electoral de este domingo, cuando gente armada iba a robar urnas en Ahome, Sinaloa, y el presidente Andrés Manuel López Obrador ordenara a la Armada y la Guardia Nacional reforzar la región.

 

 

  • El voto estuvo a punto de la violencia
  • En Sinaloa se concentró todo el poder
  • No era una intermedia, era la Sucesión
  • Morena arrasa con el conservadurismo
  • Fraude del PAN-PRI-PRD en Distritos
  • ¿Quién votaría por cartuchos quemados?
  • España va con Ricardo Anaya

 

 

Javier Rodríguez Lozano

 

Miércoles 9 junio 2021.- A punto estuvo de reventarse el proceso electoral de este domingo, cuando gente armada iba a robar urnas en Ahome, Sinaloa, y el presidente Andrés Manuel López Obrador ordenara a la Armada y la Guardia Nacional reforzar la región.

 

Porque no era una elección intermedia la que estaba en juego, no; era, y es, la Sucesión Presidencial.

 

Era también, el desesperado operativo del candidato de la alianza PAN-PRI-PRD, Mario Zamora Gastélum, después de una cadena de hechos violentos que ordenara a lo largo de todo el proceso electoral.

 

El candidato de Morena, Rubén Rocha Moya, en cuanto se enteró de los sucesos ordenó a todo su equipo suspender las actividades y encerrarse en sus casas de campaña hasta nuevo aviso, mismo que se produjo hasta las primeras horas del lunes 8.

 

El único mensaje que llegaría a los bunkers morenos chinolas por parte de su candidato Rocha Moya fue en el sentido de que se suspendía también la celebración; asumió el triunfo sin aspavientos ni protagonismos, sino con prudencia y austeridad “republicana”.

 

56.61% para Morena por 32.62% de PAN-PRI-PRD.

 

Sin embargo, la intención de la violencia del crimen organizado, segunda piel de los viejos regímenes, era para que nadie se fijara detenidamente en ese 26.7% que presume El Universal, “conseguiría” la alianza PRI-PAN-PRD, frente al 27.1% de la alianza Morena-PT-PVEM, que eran “la joya de la corona”.

 

Patraña, aquí está “el gato encerrado”, el fraude… Y ni el Presidente lo ha visto.

 

¿Cómo se explica que en solitario, el PRI obtiene hasta ayer 5.8% de la votación de los 300 distritos federales, el PAN el 8.2%, el PRD solo cinco décimas porcentuales; el MC el 7.2% y la chiquillada el resto; y en alianza lograría tanto como Morena?

 

 

¿Por qué, después de más de 70 años de lucha encarnizada, a muerte, con centenares de homicidios en las sucesiones presidenciales, predominantemente del partido “villano favorito” del PRI -el PAN- de repente se toman de la mano y contoneándose como si caminaran por primera vez sobre Prado y Neptuno, en la Habana, y obtienen tantos votos como el partido de la honestidad, es decir, el del Presidente?

 

Si por separado, ambos partidos -PAN y PRI- están en la mira del pueblo, que los identifica como los padres de todos los males nacionales, ¿por qué iba a votar ahora por ellos, tan solo porque les incomoda la franqueza del Presidente?

 

La única respuesta es el fraude electrónico operado por el árbitro electoral y corresponde a Morena denunciar y ordenar una auditoría, porque si no lo hace y lo acepta tal y como está planteado, iría despidiéndose de ganar la Sucesión Presidencial de 2024, porque por ahí se comerían al candidato de Morena.

 

Con ese voto electrónico, los malos se tragaron a un gigante llamado Donald Trump y pueden engullirse también a otro monstruo de la democracia de nombre Andrés Manuel López Obrador.

 

Ayer, el periódico El Universal confirma lo que el pasado 17 de este mes publicara su “editor en jefe”, el periódico español El País, al promover las precandidaturas presidenciales de Ricardo Anaya y Ricardo Salinas Pliego.

 

Estos son los nueve tapados de El País, según la encuesta que ordenaron hacer: Claudia Sheinbaum, Macelo Ebrard, Olga Sánchez Cordero, Ricardo Monreal, ¡Enrique Alfaro! ¡Lorenzo Córdova! ¡Ricardo Salinas Pliego! Alfredo del Mazo, ¡Ricardo Anaya!

 

Mi querido amigo, el más grande rector que haya tenido la Universidad Autónoma de Aguascalientes, por los niveles de dignidad que le dejó, Rafael Urzúa Macías -hermano de Carlos, exsecretario de Hacienda en la 4T- diría enfático pero sincero:

 

“¡No tiene vergüenza!”

 

(El periódico El País).

 

En su mañanera de ayer el Presidente fue claro:

 

Informó que Morena ganó en 11 de 15 estados, de los 32 que hay en la República Mexicana; la alianza PRI-PAN gana en Chihuahua, Querétaro refrendó al gobierno panista y San Luis Potosí viró hacia el PVEM-PT, mientras que en Nuevo León se impuso el MC.

 

Es decir, la iniciativa privada, porque hay que entender que la entidad que tiene como capital a La Sultana del Norte, es la única de todo el país donde el sector privado pone gobernador, del partido que sea; es también, y de paso dicho, la sede de la representación del Club Bilderberg, o sea, del poder económico mundial. Qué cosa.

 

La Cámara de Diputados quedará integrada en sus 500 curules (200 plurinominales) con 184 diputados de Morena, 32 en alianza con PT y 31 con el PVEM… Mayoría.

 

El Presidente se alegró que sus adversarios “no pudieron”, a pesar de la “guerra sucia, son unos indecentes; no hay ética, no hay honestidad”, resaltó refiriéndose a los medios de comunicación mexicanos y aun extranjeros, como el Wall Street Journal.

 

Jesús Ramírez Cuevas, jefe de prensa del Presidente, debía ordenar ya una “autopsia” de los medios de comunicación del mundo, especialmente los de México, donde se enteraría “de qué lado de la mandíbula masca la iguana”.

 

Parecen interrogantes muy complejas pero conviene recordar que lo difícil solo existe en la mente, lo imposible se hace posible en la acción.

 

No existe medio de comunicación en México que no le deba grandes sumas de dinero al fisco, por un lado; y por el otro, los grandes medios de comunicación del mundo, póngalos en el país que quiera amable lector, solo obedecen al poder económico y eso justifica sus ataques:

 

¿Foro Económico de Davos? ¿Club Bilderberg? ¿Fondo Monetario Internacional? ¿Banco Mundial? ¿ONU? ¿OMS? ¿OEA? ¿Grandes medios de comunicación?

 

¿De parte de quién? Decían en mi barrio, en mi generación: toda versión se fortalece o se debilita según sus orígenes, sus fuentes. La de las medios de México y el mundo del tercer milenio ya no es creíble.

 

LA COSA ES QUE…

 

Todos son la misma cosa.

 

Qué tal.

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