COSA DE PRENSA

 

 

  • Insensibilidad que empobrece
  • La angustiante sed de justicia
  • Aquí, Servidores de la Nación

 

Javier Rodríguez Lozano22

 

AGUASCALIENTES, Ags., lunes 22 octubre 2018.-  Ningún hombre es libre si no es dueño de sí mismo”: Epícteto… Sensibilidad, es la clave en la política, máxima inspiración del arte de “hacer posible lo imposible”. Con él Cárdenas salvó la vida a un millón de españoles, Lula sacó a 30 millones de brasileños de la pobreza y Mujica dignificó el latinoamericano estilo de gobernar. Lo imposible fue posible gracias a la sensibilidad… No fue hace 30 años, con Carlos Salinas de Gortari, sino 34 con Miguel de la Madrid, cuando México sería asaltado por la insensibilidad, desde la macro devaluación de 1982 que nos empobreciera. Ahí se pavimentaría largo y tortuoso camino hacia la corrupción y la impunidad, ruina moral que cobró su factura en las urnas el pasado 1 de julio… En Aguascalientes, eso precisamente es lo que ha faltado -la sensibilidad- desdeRodolfo Landeros, Miguel Ángel Barberena Vega, Otto Granados Roldán, Felipe González, Luis Armando Reynoso Femat, Carlos Lozano de la Torre y Martín Orozco Sandoval. Uno o dos de ellos lograrían la felicidad de muchos, pero no sería suficiente, la mayoría estaría lejos de hospedar en el corazón de su pueblo un agradecido recuerdo… Mientras el presidente electo Andrés Manuel López Obrador, con el apoyo del pueblo, se ha convertido en el primero en asumir decisiones de Estado antes de tomar posesión, en Aguascalientes la insensibilidad le niega ese derecho. Quizás por eso -no estamos seguros, lo estamos investigando- en su pasada visita el tabasqueño cambiaría de última hora, hacia Calvillo, la sede de la Universidad de Medicina que iba a estar en Jesús María, en el predio de la hacienda de Chichimeco, a unos minutos de entrevistarse con el gobernador Orozco Sandoval. Ahí AMLO presentaría a Aldo Ruiz como su delegado presidencial en la entidad (la Universidad Veterinaria estará en Asientos)… La insensibilidad, la falta de oficio político, tan indispensable hoy más que nunca en la vida pública, ha provocado un fenómeno inédito, nuevo, que dará muchas notas de ocho columnas a los periódicos a partir del 1 de diciembre próximo. Para los aguascalentenses eso no sería lo importante, sino todo lo que representa el debilitamiento del liderazgo político tradicional, que deja a la entidad en el nivel en que está, olvidado de la Federación, sin peso específico, ni en mapas, ni en estadísticas nacionales… De lo que sí estamos seguros es que Aldo Ruiz ha recibido la encomienda lopezobradorista de una misión imposible –pero sensiblemente posible- en dos vertientes: En primerísimo lugar, una guerra sin cuartel a la corrupción y la impunidad, y por otro lado, hacer por Aguascalientes lo que otros no han podido, para sacar a la gente de la pobreza y llevar la justicia al pueblo, para que nuestra tierra sea tomada en cuenta en el concierto de los estados de la Federación… Son tres los escritorios estratégicos con los que la Delegación Presidencial en Aguascalientes trabajará a partir del 1 de diciembre próximo: Además del de Aldo, los de Jennifer Parra, subdelegada Urbana, y Ricardo Leos Alcalá, subdelegado Rural. No tanto como los migrantes hondureños en el Suchiate, pero sí con angustia y desesperación impactantes, han caído sobre sus escritorios, como en cascada, los expedientes que claman justicia. El aguascalentense tiene sed de justicia y exige que se actúe ya. Y muchos de ellos tienen que ver con la propiedad… Nuestro respetado historiador Jesús Gómez Serrano ha documentado que sería a partir de 1906, por la Ley de Revalorización de la Propiedad Rústica, que “los pobladores registraron por primera vez sus predios”. De antes de eso no hay papeles. Y en este terreno, en muchos terrenos, hay océanos de estafas.

LA COSA ES QUE…

Durante la guerra, Roosevelt pediría a su pueblo denunciar al vecino si lo sospechaba espía. En el amlismo, la Secretaría de la Función Pública protegerá a los informantes, que incluso, podrían recibir una paga económica si denuncian y contribuyen a combatir la corrupción. Y para trabajar eso no necesitan permiso Jennifer Parra ni Ricardo Leos. Tampoco Aldo para echar a andar a los Servidores de la Nación; qué tal.

 

 

 

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