MODELO DE COMUNICACIÓN POLÍTICA, REFLEXIÓN PARA UNA FUTURA REFORMA ELECTORAL

·         La violación a los derechos humanos no se puede amparar en ninguna cultura: Cruz Mendoza

·         La magistrada Villafuerte Coello dijo que las reformas a la Constitución son necesarias porque son un ejercicio para consolidar las instituciones

 CIUDAD DE MÉXICO, viernes 26 de mayo de 2017.- El magistrado de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Felipe de la Mata Pizaña, aseguró que el modelo de comunicación política es uno de los temas más complicados de analizar actualmente en el derecho electoral y que, sin duda, será motivo de reflexión por parte del legislador y del constituyente permanente, para una futura reforma más allá del año 2018.

 Al participar como moderador de la mesa redonda “Modelo de comunicación política. Retos y perspectivas”, De la Mata Pizaña indicó que, desde su perspectiva, no existe tal modelo, porque ello implicaría que toda la propaganda tuviera una misma línea referencial con respecto de algunos elementos “y lo que más bien existen son una serie de prohibiciones descontextualizadas y de parámetros, sobre todo en relación con spots electorales, pero sin analizar fuertemente el contenido”.

 “Si hubiera un modelo habría reglas. Por ejemplo, tratándose de toda la propaganda, incluyendo el tema de Internet, si es que, en su caso, se quiera o no regular; la cuestión que, por supuesto, tiene que ver en cómo colisiona el tema de todas las prohibiciones […] con los temas que tienen que ver con el ejercicio libre de la profesión de periodista, que es un tema al que tenemos que estar completamente sensibles ante las cuestiones que pasan en nuestro país en estos días”, aseveró el magistrado de la Sala Superior.

 Durante su participación en la mesa organizada en el marco de la Feria del Libro del TEPJF 2017, “100 años de la Constitución”, el magistrado De la Mata Pizaña recalcó que la llegada de las redes sociales permitió refrescar el modelo de comunicación política, y “esa es también la cuestión, porque parece ser que a través de ellas sí que se está generando una retroalimentación” entre los partidos políticos y la ciudadanía.

 La consejera del Instituto Nacional Electoral (INE), Adriana Margarita Favela Herrera, coincidió en señalar que el modelo más bien son restricciones, pero además no genera realmente una comunicación o una interacción entre los partidos y los ciudadanos, que permita a éstos opinar en torno a los spots político-electorales que se transmiten.

 “Lo que hemos estado escuchando y viendo en este modelo de comunicación política son todos los mensajes que emiten los partidos políticos, pero no he visto cuál es la retroalimentación que se ha tenido con la sociedad, no he visto mensajes de la sociedad hacia los partidos políticos, cuestionándolos de alguna circunstancia y con la misma difusión en radio y televisión”, dijo.

 En su turno, la investigadora del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (IIJ-UNAM), María Marván Laborde, consideró que, a 10 años de su implementación, es importante poner a debate el modelo de comunicación política, a fin de revisar las restricciones que contiene y que han sido útiles, pero también reconocer que algunas de ellas han sido ineficientes e inclusive contraproducentes.Hoy necesitamos preguntarnos, ¿es posible garantizar la competitividad de las elecciones y disminuir las restricciones de la libertad de expresión? Personalmente creo que sí”.

 El investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), José Roldán Xopa, señaló que un sistema de comunicación política tiene que dejar de ser el escenario solamente de la competencia entre los partidos, porque “tiene que haber también una presencia ciudadana de distintos tipos, plural, diversa, con distintas formas de discutir, porque tenemos que discutir propuestas de los partidos políticos, cuál es aquél planteamiento, cuál es el problema público y qué nos dicen al respecto”.

 El reto de las instituciones es diferenciar la autonomía indígena de la violación de derechos humanos

La diputada local de Oaxaca, Eufrosina Cruz Mendoza, aseguró que el reto de las instituciones es diferenciar la autonomía de las comunidades indígenas de la garantía y el respeto a los derechos humanos, porque la violación a estos derechos no se puede amparar en ningún régimen de usos y costumbres.

 Al pronunciar la conferencia magistral “Derechos políticos de los pueblos indígenas” en el marco del segundo día de actividades de la Feria Internacional del Libro 2017 del TEPJF, Cruz Mendoza afirmó durante su participación que los usos y costumbres deben evolucionar a la par del ser humano.

 “Lo primero es entender qué es uso y costumbre. El uso y costumbre es mi lengua, mi vestimenta y eso se adapta a cualquier sociedad […] Lo que no se puede adaptar en ninguna sociedad es la violación a los derechos humanos y la violación a los derechos humanos no se puede amparar en ninguna cultura, en ningún usos y costumbres” refirió.

 La diputada local indicó que gracias a jurisprudencias del TEPJF y de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en la materia, hoy en día hay 36 presidentas municipales, 100 síndicas y 200 regidoras en Oaxaca.

 Por su parte, la directora general de la Defensoría Pública Electoral para Pueblos y Comunidades Indígenas del TEPJF, Marina Martha López Santiago, señaló que los usos y costumbres han evolucionado con base en políticas públicas y con la coordinación de todos los niveles de gobierno.

Recordó que la Constitución, así como leyes, reglamentos, acuerdos generales, jurisprudencias y tesis en la materia, en el ámbito local e internacional, han establecido un conjunto de obligaciones para que las autoridades reconozcan y protejan de manera efectiva los derechos de los pueblos y comunidades indígenas.

 Indicó que también hay estructuras dentro de las propias instituciones para atender a los pueblos originarios, como es el caso de la Defensoría, en la cual se han recibido 141 solicitudes para la defensa y asesoría electoral.

Presentan libro La división de poderes en México. Entre la política y el derecho

La magistrada de la Sala Regional Especializada del TEPJF, Gabriela Villafuerte Coello, aseguró que las constantes reformas a la Constitución son necesarias porque representan un ejercicio para consolidar las instituciones.

 Al comentar el libro La división de poderes en México. Entre la política y el derecho, en el marco de las actividades de la Feria Internacional del Libro del TEPJF 2017, reflexionó sobre si, en materia de división de poderes, en México se vive aún una situación aspiracional.

 En esa misma mesa, la consejera del INE, Beatriz Claudia Zavala Pérez, afirmó que, en una democracia solvente, los pesos y contrapesos entre órganos deben estar definidos por las necesidades y los intereses de la ciudadanía, la cual es poseedora originaria del poder político y juez de última instancia de todas las decisiones que tengan un impacto político.

 En su oportunidad, Leticia Bonifaz Alfonzo –autora de la obra y Directora General de Estudios, Promoción y Desarrollo de los Derechos Humanos de la SCJN– aseguró que el México que se disfruta hoy es producto de las acciones de los años noventa, que se reflejan en un nuevo acomodo de la división de podres.

 Este nuevo acomodo fue posible “porque nace una Suprema Corte diferente, con posibilidades de acciones [de inconstitucionalidad] y controversias constitucionales reales; con un [artículo] 105 [constitucional] que va a implicar que lo que antes se resolvía en Bucareli, con un Secretario de Gobernación también todopoderoso, ya no se resuelva en Bucareli” sino en la SCJN o en el TEPJF, sostuvo.

 La Feria Internacional del Libro del TEPJF concluirá sus trabajos este viernes 26 de mayo con conferencias magistrales y presentaciones de libros en la sede de este órgano jurisdiccional.

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