- Canal de televisión bajo su control
- Bofetada a la dictadura de Beijing
- “Un ojo al gato y otro al garabato”
Javier Rodríguez Lozano
Viernes 5 febrero 2021.- Cuando en México se conmemora un aniversario más de la Carga Magna de 1917 y en Estados Unidos “los patos tiran a las escopetas”, al demandar los mapaches por difamación a quienes alegaron fraude electoral contra Trump, el Reino Unido bloque a un canal de tv del Partido Comunista China.
La historia es de Lily Zhou y la publicó ayer The Epoch Times. Dice:
“La revocación de una licencia de transmisión para el canal de noticias en inglés del Partido Comunista Chino (PCCh) en el Reino Unido ha sido descrita como un ‘momento de triunfo’ e ‘históricamente significativo’, han dicho las víctimas de los abusos contra los derechos humanos del régimen”.
Agregó que el regulador de radiodifusión del Reino Unido, Ofcom, revocó el jueves una licencia que había otorgado al portavoz de televisión global del PCCh China Global Television Network (CGTN) con el argumento de que la estación está “controlada por un organismo que en última instancia está controlado por el Partido Comunista Chino”.
Las leyes de radiodifusión del Reino Unido no permiten licencias para medios controlados por organismos políticos, acotó.
Indicó que según la ONG de derechos humanos Safeguard Defenders, la CGTN y su contraparte en chino CCTV han transmitido, en numerosas ocasiones, grabaciones de “confesiones forzadas” de individuos retenidos por el Estado bajo coacción. La ONG dijo que la transmisión de estos materiales equivale a ‘distorsión conocida e intencional de hechos y mentiras claras’, en violación de las reglas de Ofcom sobre imparcialidad y precisión.
Relata el reportaje que el experiodista británico Peter Humphrey, una de las cuatro víctimas de confesiones forzadas a las que representa la ONG, dijo que la medida “sin precedentes” de Ofcom fue un “momento de triunfo”.
Humphrey, que dirigía una empresa de debida diligencia corporativa en China, fue retenido por el PCCh por supuestamente comprar y vender datos personales, acusaciones que él niega. Dijo que la policía estatal china lo drogó, lo ató a una silla de metal en una pequeña jaula y lo obligó a leer una declaración escrita previamente para “confesar”.
El relato cita: “Ver la revocación de la licencia hoy es un momento de triunfo, no solo para mí, sino también para todas las demás víctimas de este tipo de abuso’, dijo Humphrey a The Epoch Times. “Es una bofetada para la dictadura en Beijing”.
Dijo que Ofcom tiene más acciones contra CGTN en trámite.
“Todavía se esperan sanciones en relación con mi denuncia personal contra CGTN, y las quejas de Simon Cheng y Angela Gui, que muy, muy pronto verán el fallo final”, dijo.
“Esperaría que esas quejas recibieran una decisión final, muy similar a la mía … la mía se resolvió en julio del año pasado “.
Humphrey dijo que Ofcom le había dicho el jueves que estaba procediendo con asuntos pendientes en las otras quejas, y que las sanciones por su tratamiento se “decidirían muy pronto”.
La nota de The Epoch Times, completa:
Humphrey y su esposa, Yingzeng Yu, ciudadana estadounidense nacida en China, pasaron dos años en una prisión china después de que GlaxoSmithKline contratara a su empresa para investigar una violación de seguridad. Se convirtieron en daños colaterales cuando las autoridades chinas anunciaron que estaban investigando las supuestas prácticas de soborno de GSK.
“Durante ese tiempo, fuimos sometidos dos veces a apariciones en confesiones forzadas en la televisión china, que fueron transmitidas por CGTN y CCTV, y esas dos emisoras participan activamente en la extracción y empaquetado de ese material”, dijo Humphrey a La Gran Época.
Humphrey dijo que su hijo de 18 años estaba “muy, muy conmocionado y traumatizado por lo que vio”, y cuando la pareja vio el video después de su liberación, se sorprendieron por la forma en que CGTV había editado las imágenes para “completamente tergiversó la situación “.
Las autoridades chinas también negaron atención médica a Humphrey cuando estuvo enfermo en prisión. Más tarde le diagnosticaron cáncer y quedó permanentemente discapacitado después de una cirugía reciente.
Habiendo trabajado en China o en chinos durante los últimos 45 años, Humphrey dijo: “Amo a China, todavía lo amo, amo a los chinos”.
Pero dijo que con el régimen comunista gobernante “que gobierna a China o que gobierna mal a China, mi amor por China se ha visto bastante interrumpido por mis experiencias de los últimos años”.
Humphrey dijo que espera que CGTN se vea obligada a abandonar el Reino Unido.
“No debería haber lugar para ese tipo de organización aquí en mi país”, dijo a The Epoch Times.
CGTN “tiene la mayor presencia física de cualquier emisora en cualquier parte del mundo fuera de su propio país”, dijo Humphrey.
“No hay otra emisora que tenga una presencia en la misma escala que CGTN en Chiswick, Londres, en cualquier lugar fuera de su propio país, y no hay equivalente para nosotros en China”.
Humphrey dijo que CGTN es uno de los principales vehículos de la campaña de poder blando de Xi Jinping.
“Quieren influir en la narrativa global sobre China y lo que está sucediendo en China a través del giro que le dan a su cobertura. Pero lo hacen a través de pura distorsión y mentiras ”, dijo, citando la cobertura de la emisora de las protestas de Hong Kong y el genocidio contra los uigures y otras minorías en Xinjiang.
Antiguo empleado del consulado británico de Hong Kong
Simon Cheng, ex empleado del consulado británico en Hong Kong que fue víctima de una confesión forzada, elogió la medida de Ofcom como “históricamente significativa”.
“Está claro que el portavoz del régimen totalitario [del] PCCh ya no puede afianzarse en el Reino Unido”, dijo. Siento que estoy “más cerca del objetivo de luchar [por] la justicia y mi reputación”, dijo.
Cheng fue secuestrado por las autoridades chinas cuando regresaba a Hong Kong de un breve viaje de negocios a la ciudad fronteriza china de Shenzhen en agosto de 2019.
CGTN, el 21 de noviembre de 2019, emitió un video que mostraba a Cheng confesando que “traicionó a la patria” y “solicitó la prostitución”, un día después de que Cheng hablara sobre haber sido detenido durante 15 días por las autoridades chinas y torturado.
Cheng dijo que el video le había causado “una gran angustia”.
En una entrevista el jueves, Cheng le dijo a The Epoch Times que el video era solo una de varias tomas.
En algunas de las tomas, “prepararon todo el guión para que yo hablara”, dijo. En otros, “me darán pistas sobre lo que debo decir”.
Cheng dijo que cuando no dijera cosas que las autoridades chinas querían escuchar, lo amenazarían con acusaciones de delitos que resultarían en una pena más severa.
La que CGTN terminó eligiendo para la transmisión fue una de las últimas tomas, dijo Cheng.
Alexander Zhang y The Associated Press contribuyeron a este informe.
LA COSA ES QUE…
En materia de información, es mejor “un ojo al gato y otro al garabato”, que “dormirse en sus laureles”.
Qué tal.
