“La senda a seguir es un nuevo gobierno mundial en el que China tendrá un gran peso”, dijo el presidente chino Xi Jinping, al asumir oficialmente el liderazgo mundial en sustitución de Estados Unidos, el 28 de enero pasado en el Foro Económico Mundial, antes en Davos y hoy virtual.
- El mundo ha cambiado de dueño
- Pero AMLO tiene todos los datos
- Por eso no lo hacen se les hinque
Javier Rodríguez Lozano
Miércoles 18 agosto 2021.- Otra muestra más de que la Cuarta Transformación, o dicho de otro modo, el presidente Andrés Manuel López Obrador no esta sujeto al Gobierno Global, ni siquiera a Estados Unidos, como todos sus antecesores.
Y es que él sabe -aunque tenga que seguirle la corriente a la poderosa ola de intereses que todo lo arrasa en el mundo, como el virus, por ejemplo- lo que sus adversario se niegan a admitir:
-Que el mundo ha cambiado de dueño y que ahora “come más pinole el que tiene más saliva; que el que madruga Dios lo ayuda y que el mal no se combate con el mal, sino con el bien”.
Después de que con Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox y Felipe Calderón, parecía que tomaba carta de naturaleza en los cánones de las ciencias políticas el mito que decía que “cualquiera puede ser Presidente de la República”, pero fue roto también por la Cuarta Transformación.
Me explico:
-Si por ejemplo, el reportero de Milenio, Pedro Domínguez, le hubiera preguntado a cualquiera de los cuatro presidentes mencionados, lo mismo que le preguntó ayer al presidente Andrés Manuel López Obrador, “asustándolo” con la Unicef y su visto bueno a la política educativa de México, le respuesta hubiese sido abismalmente distinta; como dice un cronista deportivo: “De alfombra roja y caravana”, pero fue al revés.
Es decir: Salinas, Zedillo, Fox o Calderón, de inmediato se hubieran subordinado a la “jerarquía” que al Organismo para la Ciencia, la Educación y la Cultura (Unicef) le confiere el Gobierno Global que ejerce la Organización de Naciones Unidas (ONU), sin haber ganado jamás proceso electoral alguno, que no sea la votación de los 130 personajes más ricos del mundo agrupados en el Club Bilderberg, que la parieran en 1948.
Cuatro años atrás, en Woodstock 1944, ese mismo grupo le había entregado a Estados Unidos el liderazgo financiero mundial, que para echarlo a andar debía primero terminar con la Segunda Guerra Mundial, por eso se apresuró el Tío Sam aventando dos bombas atómicas a Japón, en Hiroshima y Nagazaki.
Ese liderazgo mundial cambió de manos: hubieron de robarle la reelección a Donald Trump en 2020 para erigir al nuevo líder político del mundo: China, el pasado 28 de enero, tan solo ocho días después que Joe Biden fuera proclamado presidente, en el mayor atraco electoral que registra la historia universal.
Por eso ya no manda Estados Unidos, quien manda ahora es China, y eso lo sabe muy bien Andrés Manuel López Obrador, quien aventaja a sus adversarios porque tiene menores datos.
A los adversarios del Presidente López Obrador les pasó de noche, premeditadamente, que Xi Jinping, el presidente chino, fue el invitado de honor al Foro Económico Mundial, antes en Davos y esta vez virtual, y en su discurso advertiría:
“El mundo no volverá a ser el mismo”.
Y emitió sus primeras órdenes, de acuerdo a la crónica de la reportera Elena Berberana, a los líderes mundiales, que en el caso de Estados Unidos, recibiera un funcionario ambiental a quien Joe Biden enviaría en su representación.
Además de triunfalista, dice la crónica que “el presidente chino ha presumido de ser la única economía que ha crecidoen mitad de la pandemia del coronavirus”.
A la periodista citada, como a muchos que no estamos alineados a la gran prensa Bilderberg, le queda clara este escenario. Diría:
“Pese a que el gobierno chino ocultó el virus desde principios de enero de 2020 a la comunidad internacional, dejó que volarán aviones durante dos meses desde China al resto del mundo, transportando enfermos contagiados, y desabasteció de mascarillas a numerosos países europeos y americanos, mientras la covid-19 se expandía, ninguno de los líderes mundiales le ha recriminado nada a Xi Jinping”.
Fue más allá la comunicadora:
“Es más, algunos casi se ponen de rodillas ante el presidente chino, como es el caso del fundador del Foro Económico Mundial, Klaus Schwab, economista y empresario alemán de ideas izquierdistas (que) ha alabado al secretario general del PCCh y, en su presentación, ha destacado las políticas económicas de China y su gestión del coronavirus”.
Diría Klaus: “Tenemos que comenzar una nueva era global y contamos con usted. Muchas gracias, señor presidente, por esta declaración de principios y por recordarnos que somos parte de una comunidad global que comparte el mismo futuro común”.
Y por supuesto, hasta ahora, China no ha permitido que investigaciones independientes hurguen el origen del virus de aterroriza al mundo y que se cree empezó a gestarse en los laboratorios militares de Wuham entre 2007 y 2017, periodo en el que la Organización Mundial de la Salud estuvo al entero servicio del Dragón Rojo a través de su enviada, la médico Margaret Chan Fung Fu-chun, que fuera sustituida por el etíope Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien se ganó el puesto con su participación en la pandemia del ébola, cuyos errores provocaran muchos estragos en países africanos.
Ante la ausencia no solo de Biden, sino también de los más importantes líderes de Alemania, Francia y Holanda, por decir los menos, Xi Jinping avisó que:
“La senda a seguir es un nuevo gobierno mundial en el que China tendrá un gran peso”.
Que el mundo ha cambiado, Andrés Manuel López Obrador entiende la diferencia, por eso ayer respondió a la pregunta que buscaba asustarlo con la Unicef, Gobierno Global de la ONU, de este modo:
-Buenos días, presidente. Pedro Domínguez, de Milenio… Ayer se dio a conocer que la Unicef dio el respaldo o está respaldando este regreso a clases presenciales que está proponiendo su gobierno, presidente.
Está pidiendo la Unicef también más datos justamente para apoyar este regreso a las clases presenciales. ¿Ya hay un acercamiento del gobierno federal con este organismo para planear o para respaldar este regreso a las aulas?
Presidente López Obrador.- Seguramente.
Porque se está pidiendo el apoyo, la colaboración de todos, madres, padres de familia, maestras, maestros, presidentes municipales, gobernadores, la gobernadora de Sonora, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México y también de organismos privados nacionales, organismos internacionales que tienen que ver con la educación, pues todos estamos haciendo un esfuerzo para que se regrese a clases a finales de este mes.
LA COSA ES QUE…
Sin embargo, lo que el Presidente López Obrador se resiste a digerir es que está pasando en México lo mismo que en los tiempos de José López Portillo, que decía: “No pago para que me peguen”, o de cualquiera otro presidente agachón.
Es decir, aunque el gobierno compre publicidad a la prensa Bilderberg mexicana, de todas maneras atacan, porque no la rige esos ingresos, sino los del Gobierno Global, los del poder económico mundial, desde los tiempos de Juan Sánchez Navarro, que recordaría Julio Scherer si viviera, o Claudio X. González, que aún vive y no olvida.
Se nota cuando AMLO espera algo que nunca va a ocurrir, como esto:
“Pero sí, la mayoría está ayudando y es algo bueno. Ojalá Ealy Ortiz y Junco, etcétera, etcétera, etcétera, cambien de parecer, por sus hijos, por sus nietos, porque es muy importante el regreso a clases, la escuela, las clases presenciales, el que se vuelvan a encontrar las niñas, los niños, en las escuelas.
“Es una terapia importantísima, socializar experiencias, volver a ver a las amiguitas, los amiguitos, dejar el encierro, dejar de estar sometidos al Nintendo, porque sí afecta”.
Qué tal.
https://www.libremercado.com/2021-01-28/xi-jinping-foro-davos-foro-economico-mundial-2021-china-coronavirus-6702971/
