COSA DE PRENSA / ¡Ganamos!

 

  • Aunque algunos aún no lo saben

  • Otra vez ganó el pueblo de México

  • Contigo, sin ti; y a pesar de ti: Maquío

  • El poder económico fue derrotado

Javier Rodríguez Lozano

CIUDAD DE MÉXICO, lunes 3 junio 2024.- Los mexicanos ganamos: Unos sin digerirlo, porque “no hay peor ciego ni sordo, que quien no quiere ver ni oír”, y otros porque con los viejos regímenes aprendieron a no confundir el bien con el mal.

Ese invento del poder económico global que zarandea los hilos de los partidos políticos, desde la Revolución Francesa con girondinos y jacobinos, y la Revolución Industrial Británica con whigs y tories, y su principal espectáculo llamado elección presidencial, volvió a ser arrodillado por el pueblo de México este domingo.

Así ocurrió en 2016 cuando Donald Trump desplazara escandalosamente a Hillary Clinton, arrodillando a ese poder económico global, que designa a los candidatos presidenciales ganadores en los 200 países más importantes del mundo; y como volverá a hacerlo el próximo noviembre, cuando Trump regrese a la Casa Blanca.

Y así ocurrió en 2018 cuando Andrés Manuel López Obrador pusiera de rodillas a ese por tercera vez citado, poder económico global, al superar al conservadurismo que este domingo con Claudia Sheinbaum volviera a ser arrodillado, ante el estupor de tirios y troyanos; es decir, de ese por cuarta vez mencionado, poder económico global.

En 58 años en el periodismo cubrimos muchas elecciones y el estrés se iniciaba cuando empezaba la cobertura, había que estar alerta 25 horas diarias, con semanas de nueves días y meses hasta de 40, obvio, metafóricamente hablando; en 1981 escribimos para La Prensa 640 cuartillas en un reportaje sobre La Sucesión Presidencial, que concluimos con los dos mejores perfiles para ganar la candidatura: Miguel de la Madrid Hurtado y Javier García Paniagua.

Hoy, ya no perdimos el sueño, ni el tiempo. Llevamos seis años en la convicción de la longevidad de la 4T y el triunfo absoluto de Claudia Sheinbaum, y no porque sea un perfil político de virtudes insospechadas, porque no lo es; sino porque, en 1988 Manuel J. Clouthier, proclamara a voz en cuello: “Mis amigos, México ya cambio; contigo, sin ti; y a pesar de ti”. Y porque el escenario geopolítico hoy en día está haciendo más difícil que el poder económico global se salga con la suya.

Si se duda, obsérvese a Rusia y China, y al multilateralismo, que viene enterrando a grandes paladas de camposantero al empobrecedor neoliberalismo.

Al cierre de este texto, no muy tarde por cierto, como en otros procesos, baste consignar los primeros números ofrecidos poco después de las 20 horas por el Instituto Nacional Electoral (INE), que decían que Claudia Sheinbaum llevaba el 60.20% de la votación (unos 260 mil 857 de más de 93 millones de electores) contra 28.38% (122 mil 974) de Xóchitl Gálvez y 8.72% (37 mil 807) de Jorge Álvarez.

Y si se nos permite por ahora, doblar la página de esta crónica electoral anunciada, para irnos a un espléndido texto del compañero periodista Roberto Fuentes Vivar, que rinde homenaje al columnista michoacano Manuel Buendía, en un aniversario luctuoso más.

La perla de este texto no está precisamente, aunque sea el doloroso aniversario luctuoso citado, en recordar a un perfil periodístico incomparable, porque sería uno de los primeros periodistas asesinados y desde entonces, en 40 años, cientos más han sido inmolados y por razones muy semejantes.

La perla está -otra vez, citado por quinta ocasión en este espacio- en el poder económico global y la manipulación que hace de la realidad del mundo a través de la Gran Prensa de los 200 países afiliados a la ONU, incluido México, obligada a difundir lo que le conviene, y a estigmatizar de “conspiranóico” y “terrorista” todo aquello que no le conviene.

Veamos.

En el punto 7 de los 17 de su texto, Fuentes Vivar cita:

“Otro de los temores del autor de Red Privada era que la ultraderecha en México adquiriera más poder. Es ya una realidad. La ultraderecha se ha fortalecido a tal grado de que su influencia es tan grande que puede unir a partidos y hasta elegir candidatos a diversos cargos de elección popular”.

(Ahí está, el poder económico global, decimos nosotros).

En el 8 subraya:

“Otra de las luchas de Buendía era contra poderes fácticos como el empresarial. Si bien en vida del periodista existía una afiliación forzosa a los organismos empresariales y ahora es voluntaria, el poder económico y político de la iniciativa privada se ha trasladado a los grandes empresarios, que son capaces de retar al estado como lo hace Ricardo Salinas Pliego al negarse a pagar impuestos por 63 mil millones de pesos”.

Es un texto imperdible, el de nuestro compañero y amigo Roberto Fuentes Vivar.

LA COSA ES QUE…

 

Le enviamos un comentario:

 

Javier Rodríguez Lozano

“Un espléndido texto, mi querido maestro don Roberto. Bien valdría la pena, en cada aniversario luctuoso de Buendía, realizar un foro de debate que desmenuce y manifieste documentalmente -existen excelentes fuentes al respecto- cómo la Gran Prensa, fortalecida con el surgimiento del liderazgo global del dólar en 1944, en Brenton Woods, y su directorio colegiado Bilderberg de 1954 en Oosterbeck, dictan la agenda global que sigue el periodismo de las 200 naciones alineadas a la ONU, incluido México. Es decir, esclarecer con detalle microscópico que los temores de Buendía, especialmente en los puntos del 7 al 12 de los 17 de tu intachable texto, eran más certeros que los rayos de luz del día siguiente a la larga noche oscura de la humanidad, debida a la Gran Prensa. Un fuerte abrazo, maestro”.

La respuesta de nuestro amigo fue ésta:

Roberto Fuentes Vivar

Javier Rodríguez Lozano Muchas gracias, Totalmente de acuerdo con tus comentarios sobre Breton Woods y Bildenberg”.

Es el poder económico global, un directorio de 130 personas, las más ricas del mundo, las que año con año, desde 1944 a través de los organismos financieros internacionales, y de 1954 con las reuniones del Club Bilderberg, cuyos resolutivos son implementados por el Foro Económico Mundial de Davos, Suiza, los que deciden hacia dónde debe ir el mundo.

Su premisa fundamental es que la gente no se haga rica, ni que prospere y salga de la pobreza, porque entonces ya no tendría sentido la riqueza.

El neoliberalismo es el ejemplo más claro: Ordenan a los países -mírese cómo está Argentina y cómo estuvo México desde 1982- que se entregue la riqueza a las empresas y que no haya vida socialmente apta para los pobres, escatimándoles el salario y los pensiones.

Más claro, ni el agua.

Si el mundo, particularmente en México, supiera cómo lo manipula la Gran Prensa a través de los procesos políticos y económicos, serían sociedades muy diferentes, como lo son las de aquellos pueblos que ya no están de acuerdo con la tiranía de un dólar que se imprime sin ser soportado por un aparato productivo eficiente, y cada vez más en picada.

Si México cambió en los últimos seis años, en los siguientes seis años más, seguirá transformándose y adelgazando ese monstruoso elefante de la corrupción creado por el poder económico global.

López Obrador sorprendió al mundo; Claudia Sheinbaum lo sorprenderá mucho más, porque hará todo aquello que AMLO no pudo hacer; y todo es todo.

Qué tal.

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