COSA DE PRENSA / AMLO “el innecesario”

 

 

 

  • Se irá tranquilo y dejará arreglado todo
  • ¡Que regresen!… Pero lo que se robaron
  • ¿A qué vamos a los templos si fallamos?
  • Todos los estados tienen ya las vacunas

 

 

 

Javier Rodríguez Lozano

 

 

Viernes 16 abril 2021.- Es el buen periodismo el que siempre saca la mejor información; el otro, ni “pío” dice. El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo  ayer que ya pronto será “innecesario”.

 

Subrayó: “Creo que ya pronto, ya no vamos a ser necesarios. Ya por eso el (20)24 me voy tranquilo, si me lo permite la gente y si lo permite el Creador, que yo llegue hasta el 24. Me voy tranquilo, porque ya vamos a dejar arreglado todo”.

 

¿Cuándo escribió el mal periodismo, el de Reforma, El Universal, Televisa, TV Azteca o el vocero del poder económico mundial, El País, o los demás, que Luis Echeverría, José López Portillo, Carlos Salinas, Vicente Fox, Felipe Calderón o Enrique Peña, dijeran que ya pronto no serían necesarios?

 

Una vez más, la reportera independiente Reyna Haydeé, puso al Mandatario “a parir chayotes”, con sus preguntas incómodas, pero  necesarias; en algunos casos, sobradas, como si preguntarán a un presidente neoliberal y corrupto. Por ejemplo, que “los poderosos se acercan muy fácilmente al poder”.

 

Y ahí fue “donde la marrana torciera el rabo”, y el Ejecutivo federal revirara con imperceptible, pero al fin respetuoso y sereno “encabronamiento”: “Fíjate, Reyna, que no estoy de acuerdo contigo”.

 

Y la amazona del periodismo de los pobres, con “la cola entre las patas”, tuvo que “tragar camote”.

 

Ah qué cosa tan bonita es el periodismo cuando la manipulación, la corrupción y el me-importa-madrismo no son su combustible.

 

Muchas, pero muchas décadas lo hemos padecido en México y apenas dos que tres lectores se dan cuenta, a los demás les da lo mismo; cada quien su locura.

 

Por eso quieren  que regrese y el Presidente López Obrador dice que sí, que está de acuerdo en que regrese… “Pero lo que se robaron”.

 

La Mañanera de AMLO ya tiene su sello distintivo, es el mismo -ya lo hemos dicho- que distingue al buen vino y a la experiencia y sabiduría de la ancianidad, es decir, se manifiesta siempre al final de las cosas de prensa que brincan en esas conferencias de prensa inéditas, desde las cuales por vez primera se Gobierna a México.

 

Así llegamos con Reyna Haydee, excelente reportera, aunque le falta un poco más de estómago frío, pero eso solo lo dan los años en la brega.

 

En la redacción de Basilio Vadillo 40, colonia Tabacalera, frente a la escuela de periodismo Carlos Septién García, está La Prensa, el Periódico que Decía lo que Otros Callaban.

 

Entre 1976 y 1987, los reporteros noveles como Evaristo Corona, Carlos Espinosa Martínez, Jesús García Rivera y este servidor, entre algunos otros de todos mis respetos, llegaban antes de la nueve de la mañana a la redacción.

 

Había que leer todos los periódicos que los ayudantes colocaban en las banderas, como llamábamos a ese artefacto de madera que con clavos sujetaba los diarios impresos de todos los días.

 

Eso nos permitía documentarnos de los principales asuntos del día, además de ver cómo se publicó nuestra información y qué espacios tuvo esa misma información en la competencia.

 

Bien informados llegábamos a las conferencias de prensa y así podíamos preguntar a los exponentes, documentando nuestras preguntas con lo que leíamos en los periódicos; entonces tenían una enorme credibilidad. Hoy, ya no existe.

 

Ayer en la Mañanera, Reyna Haydeé formuló al Presidente varias preguntas, una o dos de ellas, leídas en El País o en Reforma; y las demás, de reporteros de la Alianza de Medios a la que se acaba de integrar.

 

Es una lástima que no se haga análisis, monitoreo y diagnóstico de las preguntas y respuestas en las Mañaneras, pero puedo asegurar que son una gran enseñanza; dicen más de lo que aparentan decir.

 

Así que cuando Reyna Haydeé formuló preguntas documentadas en la prensa increíble, ya no creída por un sano juicio, las repuestas presidenciales fueron “para salir del paso”.

 

Y la diferencia vino cuando Reyna Haydeé (reiteramos el nombre para que no se olvide a una gran reportera) documentó sus preguntas en las notas de sus compañeros en la Alianza de Medios, publicaciones no sujetas a intereses creados, como reza su norma de ingreso a ese círculo periodístico.

 

“Y en un segundo tema, presidente, también nuestra compañera Diana Manzo, en Istmo Press, de la Alianza de Medios, reporta o más bien pregunta que por qué no han llegado las vacunas a la zona del Istmo”.

 

El punto aquí es que el tema de las vacunas, para nosotros es un “genérico” muy cuestionable que al menos a nosotros, no nos merece mayor espacio, debido a que es el más manipulado por la gran prensa y nosotros no le creemos.

 

Le dijeron sobre un amparo en Oaxaca y el Mandatario, y dijo:

 

“Entonces, si hay un amparo y nos ordena un juez: ‘Que se vacune a esta persona’, lo tenemos que vacunar, porque tenemos que cumplir con la ley.

Pero yo le digo a esa persona:

 

“¿Es justo? ¿Es un asunto legal? ¿No crees que es un asunto moral? ¿Para qué vamos a templos? ¿Para qué vamos a las iglesias?, ¿para qué comulgamos?, ¿para qué confesamos si no actuamos con integridad, si queremos ser nosotros los primeros?

 

“Este ambiente de ‘sálvese el que pueda’ y ‘a mí no me importan los demás’, eso era lo que prevalecía, ese era el pensamiento neoliberal: egoísmo, individualismo, influyentismo, corrupción.

 

“Eso ya no, no se permite y aunque continúen las campañas. Es que a lo mejor pensaron que si desataban las campañas en los medios yo iba a ir a buscar a los directores de los periódicos o a los dueños de los medios a decir: Vamos a ponernos de acuerdo, vamos a dialogar. No, no, eso ya se acabó. Le costaba mucho al pueblo mantenerlos.

 

“Es lo mismo de los intelectuales orgánicos, todo ese dinero a los dedicados a las nuevas tecnologías, a la investigación, que se les financiaba.

 

“Pues estamos hablando de los niños de allá de Chilapa, pues es mejor que esos niños tengan su beca, que tengan sus maestros y que estén bien pagados los maestros, esto que estás planteando tú, a que le tengamos que dar a las empresas editoriales porque, si no, nos van a cuestionar, nos van a criticar.

 

“No, esto ya cambió y yo espero que se vaya entendiendo. Se va entendiendo, vamos avanzando porque ya saben de que no es más de lo mismo”.

 

Pero aprovechó el viaje el Presidente para informar que los estados ya tienen las vacunas para los adultos mayores, la segunda dosis, para concluir antes de que termine el mes.

 

(Muchos estados, como Aguascalientes, ni siquiera han anunciado cuándo será la vacunación de la segunda dosis, quizá por andar en campaña electoral).

 

Reyna Haydeé preguntó sobre una mina y esta vez no dijo dónde había leído de ese tema, solo dijo que sus colegas en Jalisco y Colima habían informado sobre un conflicto minero de 50 años atrás.

 

Ahí AMLO ratificó no haber autorizado todavía ninguna concesión minera. Y resultó balconeada la Semanart al autorizar muchas hectáreas para desechos mineros, “porque los mineros se acercan muy fácilmente al poder”.

 

Planteó la reportera:

 

“Como reporta también el reportero Carlos Ruiz, comenta que en septiembre del 2019 empresarios de esta mina se reunieron con usted y al mes Semarnat les autorizó el uso de varias hectáreas en un bosque para utilizarla como desechos.

 

“Entonces, los mineros, presidente, tienen mucha cercanía con el poder, pueden llegar a usted muy fácilmente o pueden llegar al presidente en turno muy fácilmente, pero los indígenas no, los ejidatarios no, la gente no puede llegar tan fácilmente a usted”.

 

Y que se encabrona el Presidente, pero controló su lenguaje corporal y solo dijo:

 

-Fíjate, Reyna, que no estoy de acuerdo contigo.

 

– Bueno, en este caso ha habido una diferencia en particular en su sexenio… (A “tragar camote”).

 

Argumentó el Primer Magistrado:

 

“No, no, yo convivo con todos, pero la verdad, la verdad, dedico más tiempo a los pobres, convivo más con la gente humilde y también con empresarios y con científicos y con todos, es mi trabajo.

 

“Pero la instrucción, sólo que no se haya hecho caso, la instrucción es no entregar ninguna concesión minera, ni ampliación. Entonces, yo mañana te voy a decir sobre este caso, nada más le vas a dar…”

 

Y es en estos episodios donde se ve la madurez del periodista y la visión de los políticos. Una y otro caminaron más suavemente en lo que restaba del camino en esa parte de la conferencia de prensa de ayer; chulada de anécdota.

 

Y obvio, dícese y se dice bien que, “quien se enoja pierde”, porque lo que vendría después jamás lo había dicho presidente de la República alguno. Observémoslo.

 

Reyna Haydeé:

 

“Sí, presidente, nada más, para aclarar, yo sí creo que en este sexenio ha hecho diferencia de acercamiento porque los mismos indígenas, las mismas comunidades, hay comunidades que nunca habían sido visitadas por un presidente y eso son parte de las cosas que ellos les reconocen.

 

“Cuando yo le digo que los poderosos están… Es inevitable eso, presidente. Toda la vida estuvieron más cercanos al poder y hoy están tratando de hacer lo mismo y tienen facilidades, porque no hay limpia en todo el gobierno federal, o sea, usted es una cosa, pero abajo todavía hay gente de anteriores administraciones que trabajan incluso para otros intereses.

 

“Entonces a eso le digo yo que ellos pueden llegar muy fácilmente a…”

 

Ya serenado, tanto interna como externamente, el Presidente se sinceró:

 

“Pero ya Reyna, de veras están cambiando las cosas. Estoy de acuerdo, es un proceso de transición, lo nuevo no acaba de nacer y lo viejo no acaba de morir.

 

“Pero vamos avanzando y yo por eso creo que ya pronto ya no vamos a ser necesarios, ya por eso el 24 me voy a ir tranquilo, si me lo permite la gente y si lo permite el Creador, que yo llegue hasta el 24, me voy a ir tranquilo, porque ya vamos a dejar arreglado todo”.

 

LA COSA ES QUE…

 

Obsérvese lo que hace el buen periodismo, en comparación con el periodismo de siempre, por el que estamos como estamos.

 

Qué tal.

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