COSA DE PRENSA

 

  • En el espejo de la verdad
  • Fiscalía General de la República
  • ¿Sabrá compartir la realidad?

 

Javier Rodríguez Lozano

 

AGUASCALIENTES, Ags., martes 22 enero 2019.- “Una de las partes más importantes de ser un líder es mirar en el espejo y decir la verdad sobre lo que estás viendo, especialmente si no es bueno”: Adam Braun, filántropo… ¿Será esto, lo que está haciendo el presidente Andrés Manuel López Obrador? Sí, definitivamente sí, gústenos o no. El gran problema de percibir el cambio vertiginoso que estamos experimentando México y los mexicanos en estos momentos, es el prejuicio con que lo que Carlos Fuentes llamaba “Las buenas conciencias”, han visto durante 18 años de marchas, plantones, bloqueos y todo tipo de protestas contra los malos gobiernos, que en tan solo los últimos 50 días han demostrado tener razón. Por salud nacional, sería muy provechoso separar un nombre cualquiera de la figura presidencial. Ciertamente, salvo las tres transformaciones sociales anteriores –La Independencia, la Reforma y la Revolución- en ninguna otra parte de la historia se había hecho lo que se está haciendo ahora: “Agarrar el toro por los cuernos”. Nosotros sí creemos firmemente que el día de hoy México es otro y más aún, que seguirá cambiando radicalmente cada semana, cada mes y cada año. Uno de los baluartes de este cambio es precisamente “mirar en el espejo y decir la verdad sobre lo que estás viendo, especialmente si no es muy bueno”. Y salvo los Regímenes Estabilizadores de Adolfo Ruiz Cortines, Adolfo López Mateos y Gustavo Díaz Ordaz, no es nada bueno el México que nos dejaron los presidentes, desde Manuel Ávila Camacho hasta Enrique Peña Nieto, de 1946 a 2018, sesenta y cuatro largos años de mirarnos a un espejo sin aceptar lo que veíamos. Por ejemplo, los más de 40 años de saqueo de la industria petrolera, al que la cúpula gobernante, los grupos de interés y la sociedad en general, se había acostumbrado a tolerar, una corrupción e impunidad como forma de vida. Así lo explica a la Nación el Presidente López Obrador todas las mañanas en su conferencia de prensa: Los mexicanos habíamos hecho de la corrupción y la impunidad una forma de vida y ningún presidente se había atrevido a pararle el alto… ¿Cómo imaginar que el gabinete de la Fiscalía General de la República, por ejemplo, explicara a los periodistas sus tareas oficiales? Impensable, sin embargo, hoy es una realidad. Ayer, el fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, todavía se esfuerza por transparentar su lenguaje policiaco, invariablemente incompleto y confuso en otros tiempos, pero ahora es con claridad informativa, es una orden presidencial… El subprocurador de Control Regional, Andrés Ochoa Romero, informó ayer de 12 interrogatorios de la Policía Federal Ministerial y en las próximas horas ofrecerá mayores datos; nada distinto, pero al fin información. Igual de lacónico resultó el encargado de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (lo de encargado quiere decir que pronto será reemplazado por su titular definitiva), Luis Carranza. Dijo investigar si en el Tlahuelilpazo hay algún grupo criminal implicado, a pesar de que tres jefes huachicoleros fueron asesinados dentro de las 24 horas siguientes al siniestro del pasado viernes: “Esta parte la seguimos investigando, en el momento en que nosotros tengamos datos oportunos que nosotros podamos hacerle saber a la prensa se los haremos llegar con mucho gusto”, ofrecería el jefe policiaco. Adriana Campos López, visitadora general, el equivalente a contralora, informó que se dará seguimiento y revisión a todos y cada uno de los acontecimientos que realizan los investigadores; “con la finalidad de que estos se conduzcan con estricto apego a derecho”. De no ser así –advirtió- será informado el fiscal y seguramente se iniciarán los procedimientos correspondientes… A su vez, el  subprocurador de Derechos Humanos, Prevención del Delito y Servicios a la Comunidad, Sara Irene Herrerías Guerra, solo dijo que se vigilará la actuación del Ministerio Público, los peritos y los agentes, mientras que el jefe de la Policía Federal Ministerial, Vidal Díaz Leal, como todo buen jefe policiaco, dijo sin decir: “Los actos que estamos realizando, los actos de investigación ya fueron señalados directamente por el subprocurador, el doctor Ochoa, con toda precisión”… Una pregunta inquietante es si Alejandro Gertz Manero, buen policía del viejo régimen –acostumbrado a mentir y extralimitar sus funciones- podrá mirarse en el espejo de la verdad y admitirla, y mejor aún, compartirla.

LA COSA ES…

Sí, amable lector, percibimos que se está Usted preguntando qué fue de José de Jesús Vázquez Muñoz, nuestro paisano, subprocurador Especializado en Delitos Federales, y acertó. Pronto se conocerá su reemplazo; qué tal.

 

 

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