COSA DE PRENSA

 

 

  • AMLO ¿Un acto de corrupción?
  • Una señal para Tere Jiménez
  • Veolia, evasora de impuestos

 

Javier Rodríguez Lozano

 

AGUASCALIENTES, Ags., lunes 15 octubre 2018.- En 2004 el Gobierno de la Ciudad de México inició prórrogas hasta 2021 de  concesiones del agua a cuatro multinacionales, entre ellas Veolia la de Aguascalientes. El Banco Mundial y la OCDE denuncian evasión fiscal de multinacionales en México, Australia, Brasil, Francia, India Japón y África, de 240 mil millones de dólares anuales; el Sistema de Administración Tributaria les detectó evasión fiscal por más de 197 mil millones de pesos en 2015, con grave daño a programas sociales (como 65 y Más, que todavía no llega a Aguascalientes, en perjuicio de 71 mil adultos mayores). Mi pregunta es: “Andrés Manuel López Obrador, ¿incurrió en un acto de corrupción, o no?” … Los habitantes de la CDMX han ignorado ese saqueo fiscal, como documenta y editorializa el pasado viernes el periódico El Universal: “México, afectado por evasión de multinacionales”. El Municipio de Aguascalientes ha anunciado lo que este reportero ha denunciado desde hace cinco años: “CAASA se debe ir de casa” … Hoy obsequiamos a la alcaldesa Tere Jiménez un humilde dato: La estrategia de cambiar a CAASA por Veolia (que está en Aguascalientes y en CDMX desde 1993) es una artimaña para prorrogar la concesión más allá de 2023, como lo consiguiera en la capital del país con AMLO en 2004. Ante las críticas de incumplimiento en 2005, cambió de nombre la empresa Servicios de Agua Potable, SA de CV, por el de Proactiva Medio Ambiente SAPSA, SA de CV. En 2009, hubo otra modificación al título y consiguió prorrogarse a 2010 y en 2011, otra reforma las catapultó hasta 2014. Este año, enmedio de las críticas, lograría un adéndum, otra jugada mañosa apoyada por la corrupción oficial, cuyo debate se resolvería en 2016, cuando consiguieron Veolia y las trasnacionales, otra prórroga más, esta vez hasta 2021. Desde 1993 el agua de la capital del país está en manos de empresas multinacionales, como Veolia, inicialmente con la mexicana ICA y la española FCC… En 2004, al igual que desde 2013 en Aguascalientes, se debatió retirar a esas empresas, pero se maniobró para impedirlo. El primer paso fue de AMLO como jefe de Gobierno en 2004… Una de esas multinacionales, Suez-Ondeo, presumía en comunicados de prensa ingresos de hasta 80 millones de euros anuales, lo que sería desmentido por el director ejecutivo amlista de Servicios a Usuarios del Sistema de Agua Potable del Distrito Federal, Antonio García Carreño: “La participación de estas empresas en la Ciudad de México es mucho más limitada de lo que dicen sus comunicados” … Después de cambio de nombre de Servicios de Agua Potable, SA de CV, por el de Proactiva Medio Ambiente SAPSA, SA de CV (léase Veolia/ICA/FCC, las mismas del título original en Aguascalientes) en 2005 y del adéndum de 2009 –dice el documento legal- “luego de escuchar a las voces sociales que se alzaron”, Veolia consiguió una primera prórroga por 17 meses, tamizada con la “exigencia” a que cumplieron sus obligaciones. Allá como aquí, Veolia y las trasnacionales están obligadas a invertir en infraestructura y mantenimiento y, o no lo hacen, o se lo cargan a los gobiernos… Pero este escandaloso drama no termina aquí: Al concluir la enésima prórroga, en abril de 2014, Miguel Ángel Mancera propuso la modernización del sistema de agua, pero otra vez, con la privatización en la letra chiquita. Para hacerse senador negociaría con el PAN, a cambio de, entre otras cosas, su apoyo a la privatización del agua… Detalle importante es, ¿cómo, a la crítica población de la CDMX, le ha pasado de noche el escandaloso saqueo del agua de las multinacionales, como ocurre desde 1521 con la Conquista? Léase El Universal del pasado viernes y obsérvese el tamaño de la evasión fiscal de las empresas multinacionales como Veolia, citándose como fuente el Banco mundial y la OCDE.

LA COSA ES QUE…

Nuestro humilde periodismo de investigación de allá viene, de la gloriosa redacción 1987-1998 de Jorge Villa Alcalá, Pedro Álvarez del Villar y Emilio Viale, ya finados. Es pregunta: ¿Cómo se verá este escenario en La 4ª República?; qué tal.

 

 

 

 

 

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