COSA DE PRENSA

 

 

  • Más del 2 de octubre del 68
  • “Yo no fui, fue él”: Echeverría
  • Represión de principio a fin

 

Javier Rodríguez Lozano

 

AGUASCALIENTES, Ags., miércoles 3 octubre 2018.- Muy pocas veces, casi nunca y, acaso, una que otra ocasión en los últimos 50 años, el Movimiento Estudiantil de 1968 ha sido visto desde la óptica de la guerra que estalla cada seis años en México, conocida como “sucesión presidencial”. Ahora sabemos que la búsqueda del máximo poder político en México se inicia en el primer momento en que alguien, ante un gabinete presidencial, se coloca el Bando tricolor al pecho y jura “cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes que de ella emanen; y si así no lo hiciere que el pueblo me lo demande”. Así ocurrió con Plutarco Elías Calles, quien, para conciliar a unas 400 corrientes políticas en una sola, inventaría al Partido Nacional Revolucionario. Cada uno de sus antecesores viviría a su manera, su propia tragedia en las sucesiones presidenciales que les tocarían: Obregón, de la Huerta, Carranza. Pero no sería así para sucesores: Pascual Ortiz Rubio, Cárdenas, Ávila Camacho, Alemán, Ruiz Cortines, que tendrían un sistema más estable, hasta que se descompuso totalmente en 1988 con “la caída del sistema” y la ola de crímenes que desataría. Entonces la sucesión presidencial volvió a ser cruenta. ¿Qué perfil de los “tapados” en 1968 se acomoda más a la barbarie de la represión? La generalidad cree que fue Gustavo Díaz Ordaz, pero hay corrientes con un pensamiento más amplio y profundo que no lo creen así, porque saben, por ejemplo, que el expresidente le entregaría al gobernador de Jalisco, Francisco Medina Ascencio, sus memorias, encargándole que si moría las entregara a su familia, pero que de ningún modo se publicaran. Algunos que no creen que GDO hubiese sido el culpable absoluto de las masacres de estudiantes, también saben que el historiador Enrique Krauze le pidió prestadas esas memorias a la familia Díaz Ordaz, años después del deceso del expresidente y del propio exgobernador jalisciense. El resultado fue que Krauze, atendiendo más a su sentir personal que a lo escrito en el texto, y le adjudica toda la responsabilidad a GDO; es decir, exonera a Luis Echeverría Álvarez, cuando la historia demuestra que sería el más beneficiado con la violencia desatada por la revuelta estudiantil y la represión policiaca… ¿Cómo se explica entonces, que al margen de la tradición priista, digamos, su protocolo no escrito para seleccionar al candidato presidencial, facultad única del Presidente, Echeverría se valiera del secretario general de la Confederación Nacional Campesina, el aguascalentense Augusto Gómez Villanueva, para que lo destapara sin la aprobación del neolonés Alfonso Martínez Domínguez, en el liderato priista… Son muchos los indicios que prueban que no fueron estudiantes, ni maestros, ni intelectuales, ni trabajadores, ni campesinos, ni ciudadanos comunes, los que iniciaron la violencia en el Movimiento Estudiantil de hace 50 años, sino que había mucha gente adulta y madura, con cabello corto tipo militar, que violentara todos y cada uno de los actos sangrientos. La cronología del Centro Independiente de Noticias relata que el 22 de julio de 1968, las pandillas “los arañas” y “los ciudadelos”, de las vocas 2 y 5, atacaron a alumnos de la preparatoria particular Isaac Ochoterena, sin recibir respuesta, como venían haciéndolo del inicio del ciclo escolar –es decir, provocándolos- pero al regresar a sus planteles en La Ciudadela serían agredidos con cachiporras y gases lacrimógenos por los granaderos de Raúl Mendiolea Cerecero y los policías preventivos de Luis Cueto Ramírez… Obviamente, el 25 de julio la UNAM, Chapingo, IPN y Escuela Nacional de Maestros, incluso la Universidad Iberoamericana, paralizan labores y surge el Comité Nacional de Huelga. El 24, los granaderos invaden la Voca 5, luego que los politécnicos lapidaran la Isaac Ochoterena. El Frente Nacional de Estudiantes Técnicos marcha el 26 de julio con unos 50 mil estudiantes, mientras que el Partido Comunista Mexicano realiza otra marcha muy numerosa para conmemorar el aniversario de la Revolución Cubana. La policía atacó a las dos marchas, el resultado fue: ocho muertos, 500 heridos y 200 detenidos. (Alfonso Corona del Rosa autorizó la marcha de los estudiantes, ¿y quién las del PCM? El Palacio Negro de Cobián).

LA COSA ES QUE…

La policía allanaría la sede de ese partido para hacer creer que ellos habían iniciado la violencia. El 27, estudiantes ocupan las prepas 1, 2 y 3. Una sucesión presidencial sangrienta; qué tal.

 

 

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