COSA DE PRENSA

 

  • El PRI, al rincón del olvido

  • Soplaron vientos de fronda

  • Está por nacer nuevo partido

Javier Rodríguez Lozano

AGUASCALIENTES, Ags., martes 14 de agosto de 2018.- Aunque mucha gente siembra paciente, pero consistentemente, la semilla de su mañana en los surcos de la política, unas veces con miel y otras tantas con hiel, el final suele ser siempre el mismo: la inevitable decadencia, el ostracismo, la atonía, el inmovilismo, donde no siempre les aguarda la redención. Así le pasó a Anastasio Somoza en Nicaragua, a Juan Domingo Perón y a Cristina Fernández en Argentina, a Fujimori en Perú, a Carlos Andrés Pérez (y pronto, muy pronto, a Nicolás Maduro) en Venezuela; y a Dilma y a Lula en Brasil. ¿A Carlos Salinas de Gortari y Enrique Peña Nieto le espera lo mismo? Sin duda. Lo innegable también es que ambos lo ganaron a pulso… Pero es más cierto que, quiérase o no, gústenos o no, acéptese o no, asimílese y digiérase o no, que el sistema político mexicano creado el 4 de marzo de 1929 llegó a su fin el pasado 1 de julio, después de 89 años de hegemonía, con una pausa de 12 largos y tortuosos años. Aquello que en el Siglo XVII francés derivara del enfrentamiento entre burguesía y monarquía contra la plebe: “Soplan vientos de fronda” (hartazgo por la injusticia, la corrupción y la impunidad), que derribarían al tirano, acaba de ocurrir en México y el golpe ha sido tan fuerte y de tal suerte tan hondo, que aún no logra que a muchos les caiga el veinte; aun no despiertan al nuevo amanecer, después de “la noche de los cuchillos largos” a que sometió la justicia divina o la voluntad del pueblo, al otrora poderosísimo Partido Revolucionario Institucional. Ya no tiene, ni tendrá, nada qué hacer. Respeto al límite de mi conciencia, a compañeros periodistas de mi más alta estima, como Moisés Sánchez Limón, que piensan que el PRI resucitará como el Ave Fénix de 2012, pero no creemos que eso llegue a ocurrir, por los menos no en los próximos 12 o 18 años, en los que quién sabe si estemos aquí para confirmar nuestro vaticinio… Mala, muy mala señal haber dejado el liderazgo nacional priista en la sobrina de Salinas y el exgobernador de Coahuila, Claudia Ruiz Massieu y Rubén Moreira. Sin duda alguna, ambos tienen méritos para ello, pero no era ni el lugar ni el momento. Y si eso ocurre a nivel nacional, ¿qué se espera en los estados, donde muy pronto ni los gobernadores podrán cabalgar sobre los blindados corceles de sus cacicazgos? …Encontramos ayer en la notaría de Adrián Ventura Dávila, a Rafael Herrera Nájera, delegado de Democracia Interna del PRI, que preside el exgobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz, a quien conocimos como oficial mayor de la Cámara de Diputados en la Legislatura que quemara los paquetes electorales de “la caída del sistema” de 1988. “Acaba de renunciar Adrián Ventura Dávila al PRI y nosotros con él, y con todos los que han renunciado, exigimos la renuncia inmediata de Enrique Juárez Ramírez y de sus comité directivo”, nos dijo Rafael Herrera. Ya habíamos platicado con Adrián Ventura, lo publicamos aquí mismo, y nos haría saber su desencanto por el desplome tan espectacular de su partido en Aguascalientes. Como dice en su documento de renuncia enviado ayer mismo a Enrique Juárez Ramírez: “Yo creo que el PRI ha retrocedido 40 años en el tiempo. En los puestos de primer nivel siguen estando los familiares y los amigos y no se toma en cuenta a perfiles realmente competitivos y a quienes la militancia reconoce su trabajo, lo que nos ha llevado a todas las derrotas que hemos sufrido”… No es propósito ni vena, hacer leña del árbol caído. Nunca creímos que el PRI ganara las elecciones, mientras lo controlara Lorena Martínez Rodríguez y en menor medida Carlos Lozano de la Torre; a ambos les faltó sensibilidad… La buena noticia es que de esta catástrofe priista está por nacer un nuevo movimiento, que para octubre próximo deberá ya estar registrado como partido político, para participar en las elecciones por la alcaldía del próximo año. Van a tener que trabajar muy duro en el PRI para presentarle un candidato competitivo a las figuras del PAN, Tere Jiménez Esquivel y José Ángel González Serna, así como muy seguramente, a Nora Ruvalcaba por Morena.

LA COSA ES QUE…

A Adrián Ventura Dávila, Mario Guevara Palomino, Enrique Rangel Jiménez, Octavio Arellano Reyna, Netzahualcóyotl Álvarez Cardona, José de Jesús Ríos Alba, Teodoro Olivares Ventura y Andrés Valdivia, entre otros distinguidos priistas, los imaginamos ya trabajando por el futuro de una nueva clase política en Aguascalientes; qué tal.

 

 

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