COSA DE PRENSA

 

 

  • Podría anularse las elecciones
  • Los 7 jinetes del Apocalipsis
  • Ni el bien común ni encuestas

 

Javier Rodríguez Lozano

 

AGUASCALIENTES, Ags., lunes 25 de junio de 2018.- Desde el cardenista Cártel Nazi, las sangrientas campañas con José Vasconcelos y Juan Andrew Almazán, hasta el perredismo masacrado por el salinato, en ninguna sucesión presidencial como en ésta, había intervenido tan grotescamente el crimen organizado. Entonces los muertos serían simpatizantes, hoy son candidatas y candidatos, con lo que se corre el riesgo de que el próximo Presidente sea a modo de la delincuencia organizada. Además de las señales que han surgido últimamente –los llamados del jefe de la Iglesia Católica Carlos Aguiar Retes y del Episcopado Mexicano1, las declaraciones de Diego Fernández de Ceballos2, las estadísticas de Integralia3, los editoriales de The Washington Post4 y The Economist5, los artículos de El Financiero y otros estudios6 y la denuncia de Otálora Malassis, presidenta del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación7– si se checa el Código Federal Electoral se encontrarán razones jurídico-electorales para, al comprobarse la injerencia de grupos criminales y la violencia contra las candidaturas en este proceso, anularse las elecciones… Aunque este escenario no se haya considerado hasta ahora (nosotros sí), ésta sería otra forma de que se evitara a Andrés Manuel López Obrador llegar a Los Pinos, porque ya no hay manera de fraude electoral como en el pasado… De ningún modo, es importante decirlo, estamos en contra de que la democracia elija a un candidato que ha hecho suyo el clamor de la mayoría de los mexicanos contra la corrupción y la impunidad. Antes al contrario, nosotros también luchamos contra esos flagelos, por ser la causa principal del atraso generalizado. ¿Sería mejor un Presidente para México, como el descrito por el Episcopado a obispos como el de Aguascalientes, José María de la Torre Martín? Igual, quien gane las elecciones tendrá que luchar contra lo que más le duele a México y no podrá evadir combatir el injusto estancamiento, provocado por la rapacería de muchos políticos y malos mexicanos… Con este tipo de escenarios participaremos este miércoles en televisión por Internet, en una mesa de análisis con otros prestigiados periodistas aguascalentense, a unas horas de los comicios. Naturalmente, será importante para nuestras respectivas audiencias, observar que los resultados electorales serán la medida de la visión, la experiencia y la certidumbre de los periodistas participantes… Aquí anotamos con subíndices cada uno de los siete escenarios en los que queremos advertir los riesgos de anulación electoral. Independientemente de omitir los artículos de la Ley en la materia para fundamentar los argumentos, mejor pondremos las manzanitas sobre la mesa para ser degustadas por el más común de los sentidos: el sentido común. Este es el primero de siete textos de COSA DE PRENSA que el lector podrá seguir a partir de mañana martes en https://cosadeprensa.net/, y otros portales, donde hablaremos sobre los siete escenarios enumerados… Vamos al primero: El domingo 17, en su homilía en la Basílica de Guadalupe, el arzobispo primado de la Ciudad de México, Carlos Aguiar Retes (quien presentara ante el Papa Francisco en el Vaticano, a la pareja formada por Enrique Peña Nieto y Angélica Rivera), pidió a la feligresía: “Hoy tenemos la responsabilidad enorme de elegir a nuestros gobernantes que van a guiarnos en los próximos años. ¡Fíjense bien!, cuál candidato propone garantizar estos valores: vida, familia, educación y libertad religiosa, porque es nuestra responsabilidad ir a poner ese granito de mostaza del reino de Dios”. La señal fue clara, Aguiar pidió no buscar en las urnas solo el bien personal, “sino el de toda la sociedad”. (No citó al bien común). Y remataría: “Las encuestas no son las que deben decidir por nosotros”.

LA COSA ES QUE…

Y la Conferencia del Episcopado Mexicano pidió este sábado “votar por el candidato que represente el máximo bien posible”, porque sin la participación ciudadana “las instituciones carecen de vida y se convierten con facilidad en espacios para el arribismo y el oportunismo populista”. Reprocharía también que los candidatos y seguidores “privilegiaran más el deseo de destruir al adversario que la construcción de puentes de cara a un México reconciliado”. ¿Así o más claro?; qué tal.

 

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