COSA DE PRENSA

 

  • “Audacia es el juego”
  • Cambiar estructuras eclesiales
  • Contacto y conexión

 

Javier Rodríguez Lozano

 

CIUDAD DE MÉXICO, lunes 11 noviembre 2019.- Quién sabe qué tanto influiría en la juventud de aquella época el programa de televisión estadunidense, transmitido por la NBC de 1968 a 1971, “Audacia es el juego”, con Robert Stack, Tony Franciosa, Glen Howard y Gene Barry, lo cierto es que México viviría dos de sus páginas más audaces en aquellas fechas, con el Movimiento Estudiantil que venía, sin embargo, de Madera, Chihuahua 1965, al plantarse la semilla de la Liga Comunista 23 de Septiembre, en estos tiempos, reivindicada de su estigmatización; y por otro lado, “El Halconazo” del Jueves de Corpus: La audacia era el juego, por lo menos quien esto escribe inició en 1966 su oficio con aquel ideal todavía y cada más, más vigente, porque para sobrevivir se necesita audacia… A pesar del conservadurismo, no obstante, de una gran parte de la población mexicana –quizás los 60 millones de los casi 90 millones del padrón electoral de 2018 que no votamos por Andrés Manuel López Obrador- poca difusión se les ha dado a las 20 propuestas de 83 obispos al Papa Francisco, en el Sínodo Para la Amazonía, que no solo plantea una mayor intervención de la mujer en las tareas eclesiásticas, sino también el sacerdocio para hombres casados. Es un acontecimiento universal que a muchas y muchos mexicanos está pasando de noche, aunque no a la revista Proceso. Por ejemplo, en el punto 12 de los 20 resolutivos, los padres de la Iglesia piden al Sumo Pontífice “Descentralizar las estructuras de la Iglesia para una mayor sinolidad”, es decir, ya explicamos que sínodo significa “caminar juntos”; o dicho a nuestra manera, la piden a Francisco más audacia evangélica: “Para lograr una Iglesia sinodal que se traduzca en una petición de reformar las estructuras eclesiales para sean ’descentralizadas en sus diversos niveles (diocesano, regional, nacional, universal), respetuosas y atentas a los procesos locales, sin debilitar el vínculo con las demás Iglesias hermanas y con la Iglesia universal” ¿Para qué? “Para una sincronía entre la comunión y la participación, entre la corresponsabilidad y la ministerialidad de todos” … Y es que la humanidad está conectada, globalizada, pero sin conexión. Veamos este texto, no nuestro, sino de las benditas redes sociales: Un monje estaba siendo entrevistado por un periodista de Nueva York. El periodista comenzó la entrevista con el Monje según lo planeado: -Señor, en su última conferencia nos contó sobre el tema “Contacto y Conexión”… Es realmente confuso. ¿Puede explicarlo?” El monje sonrió y aparentemente se desvió de la pregunta que le hizo el periodista y contestó: -¿Eres de Nueva York? -Sí … -¿Quién está en tu casa ahora? El periodista sintió que el monje estaba tratando de evitar responder a su pregunta, ya que era una pregunta muy personal e injustificada. Sin embargo, el periodista dijo: -Mi madre falleció; mi padre está allí; tengo tres hermanos y una hermana. Todos están  casados  El Monje, con una sonrisa en su rostro, volvió a preguntar: -¿Hablas con tu padre? El periodista parecía visiblemente molesto… -¿Cuándo hablaste con él por última vez? El periodista, reprimiendo su molestia, dijo: -Puede ser que hace un mes. -Ustedes como hermanos y hermanas, ¿se frecuentran a menudo? ¿Cuándo se reunieron  por última vez como una reunión familiar? En este punto, el sudor apareció en la frente del periodista. Parecía que el monje estaba entrevistando al periodista. Con un suspiro, el periodista dijo: -Nos reunimos por última vez en Navidad hace dos años. -¿Cuántos días estuvieron todos juntos? El periodista (secándose el sudor de la frente) dijo: -Tres días… – Y… ¿Cuánto tiempo pasaste con tu padre, sentado a su lado? El periodista parecía perplejo y avergonzado y comenzó a garabatear algo en un papel… – ¿Desayunaron, almorzaron o cenaron juntos? ¿Le preguntaron cómo estaba? ¿Le preguntaron cómo pasa sus días después de la muerte de su madre? Las lágrimas comenzaron a fluir de los ojos del periodista. El monje sostuvo la mano del periodista y le dijo: -No se avergüence, moleste o entristezca. Siento haberlo lastimado sin saberlo, pero ésta es básicamente la respuesta a su pregunta sobre “Contacto y Conexión”. Tienes ‘Contacto’ con tu padre, pero no tienes ‘Conexión’ con él. No estás ‘conectado’ con él. La ‘conexión’ es entre corazón y corazón, sentados juntos, compartiendo comidas y cuidándose, tocándose, dándose la mano, teniendo ‘contacto’ visual, pasando un tiempo juntos… Usted junto con sus hermanos y hermana tienen ‘Contacto’ pero no ‘Conexión’ entre ustedes. El periodista se secó los ojos y dijo: -Gracias por enseñarme una excelente e inolvidable lección.

LA COSA ES QUE…

Esta es la realidad de hoy: Ya sea en casa o en la sociedad, todos tenemos muchos ‘contactos’, pero no hay ‘conexión’. Todos estamos ocupados en nuestro propio mundo… No mantengamos sólo “Contactos”, sino que permanezcamos “Conectados”.

Cuidar, compartir y pasar tiempo con todos nuestros seres queridos; qué tal.

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