COSA DE PRENSA

 

 

  • El periodismo para vivir mejor
  • Nos da luz cuando cae la noche
  • Joven gobierna Aguascalientes

 

Javier Rodríguez Lozano

 

AGUASCALIENTES, Ags., jueves 11 octubre 2019.- “¿Para qué sirve el periodismo Mónica?”; “Para vivir mejor, sin lugar a dudas. Y cuando cae la noche, para mirar la luz”. Es Mónica Fernández, una periodista chilena presa por el pinochetismo, ese al que ayudó el empresario don Eugenio Garza Sada cinco días antes de su muerte a manos, no de la Liga Comunista 23 de Septiembre, sino de su propia gente, aunque en el contexto de un orquestado ataque guerrillero. Pero esa es otra historia. Mónica Fernández, al igual que algunos periodistas mexicanos, avecindados incluso aquí, en Aguascalientes, también sería secuestrada por el narco en tierras mexicanas. Pero el punto aquí, diría Manuel Bernardo Aguirre, gobernador 1974-80 de Chihuahua, cuando los reporteros le preguntaron acerca de una espantosa sequía: “Gobernador, ¿esto es malo para su estado?”, y el exsecretario de Agricultura del echeverrismo contestaría: “No, eso no es bueno ni es malo, sino todo lo contrario”, no es todo lo anterior, sino el periodismo, que sin lugar a dudas, además de ser “el mejor oficio del mundo, aunque nos haga sufrir como perros”, de acuerdo a Gabriel García Márquez, la gran mayoría de sus oficiantes lo hacemos, efectivamente, para vivir mejor; no nosotros en lo personal, ni en lo familiar, sino para hacer vivir mejor a las y los demás, toda la ciudadanía en su conjunto. Por eso hacemos periodismo, aunque arriesguemos la vida y encaremos con mucha frecuencia a lo peor de la humanidad, porque la gente está por encima de todos esos riesgos. Ni al Señor de la Isla Negra (Pablo Neruda) se le ocurrió que el periodismo también nos sirve para mirar la luz cuando cae la noche. Es decir, ese momento en que el periodista está ya en casa, una vez marcando el reloj la hora 25 de un día cualquiera, quizá sobre su cama y haciendo cuentas sobre cómo fue el día, en la oscuridad no de la noche, sino de las circunstancias, encuentre claridad a sus pensamientos y el discernir sobre lo correcto de lo incorrecto; como aconsejan a los alcohólicos anónimos cuando oran: “Señor, dame serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, valor para cambiar las que sí puedo y sabiduría para discernir la diferencia”. Muchas veces, después de dormirse con las cavilaciones del día, el periodista despierta con la nota, esto es, con nuevas pistas para seguir en su periodismo de investigación, escenarios que no aparecía del todo claros al bote pronto, y que ahora tenían sentido. Eso de poder mirar en la luz cuando ha caído la oscuridad de la noche, es de lo más hermoso del oficio; no se compara con ningún otro tipo de poder, es insuperable… Uno de los problemas de estas cosas de prensa es que las redes sociales las han abaratado, ahora cualquiera, sin el más mínimo recato o pudor, opina de los temas más complejos, mezclándose en la nube con el periodismo de investigación al que ya muy pocos lectores logran “discernir” su gran valor… Es el caso de algunas columnas políticas colectivas, que no tienen un solo responsable, sino los reporteros autores de unas cuantas líneas aportadas a su mesa de redacción para sacar el producto. Por ejemplo, Bajo Reserva de El Universal de ayer, comenta que: Los panistas que no salen en la foto. Entre los panistas circula una fotografía de la Asociación de Gobernadores de Acción Nacional en donde no aparecen el de Baja California, Francisco ‘Kiko’ Vega; ni el de Chihuahua, Javier Corral, tampoco el de Nayarit, Antonio Echevarría, y el comentario es que quien no sale en la foto nada más no se le contempla para el 2024. Añaden que al menos en el caso de don Kiko y de don Antonio, aunque estuvieran en el retrato tampoco tendrían mucha oportunidad. En esa foto se ve muy contentos al resto de los actuales mandatarios estatales panistas, algunos de los cuales, dicen, ya se apuntan para competir en 2024”. Eso dice esa columna colectiva, pero la realidad, si la palpáramos presencialmente en cada uno de los estados citados, veríamos que es muy distinta. Una muestra: el gobernador de Aguascalientes, Martín Orozco Sandoval, es uno de los que “salen en la foto” y muy contento, tanto que ya se apunta para competir en 2024, pero no tiene nada de qué alegrarse, ni la más remota expectativa política a su favor.

LA COSA ES QUE…

En Aguascalientes, hay una joven política panista, que ha borrado al gobernador del mapa político y gobierna a la mayoría de los aguascalentenses con una eficiencia y eficacia nunca antes vista en una mujer; qué tal.

 

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *