COSA DE PRENSA

A decir de Elías Orozco Salazar “El Compañero Ulises”, uno de los sobrevivientes del comando de la Liga Comunista 23 de Septiembre que intentara secuestrar a don Eugenio Garza Sada, el 17 de septiembre de 1973, seis días antes de su muerte había entregado 50 millones de dólares a Augusto Pinochet, para asaltar La Moneda y asesinar a Salvador Allende; qué tal.

  • La Guerra Sucia y la Nueva Guerra
  • Ultraderecha vs 4ª Transformación
  • La lista del listo Gutiérrez Barrios

 

Javier Rodríguez Lozano

 

CIUDAD DE MÉXICO, lunes 30 septiembre 2019.- En las tres recientes ediciones de COSA DE PRENSA reproducimos el texto “La Liga Comunista 23 de Septiembre, Historia del Exterminio”, de Jesús Ramírez Cuevas, vocero de la Presidencia de México, por su enorme contribución -dijimos entonces y reiteramos ahora- al debate nacional contemporáneo… No es fácil de analizar, por ejemplo, si las y los integrantes de la Liga Comunista 23 de Septiembre fueron valientes nacionalistas o delincuentes desalmados, pero quienes vivimos aquellos años y cubrimos muchos de sus hechos, desde la trinchera periodística que “los linchaba”, a decir de Elías Orozco Salazar “El Compañero Ulises”, uno de los sobrevivientes del comando que intentara secuestrar a don Eugenio Garza Sada, el 17 de septiembre de 1973 -a seis días de que el caído ícono del empresariado regiomontano entregara 50 millones de dólares a Augusto Pinochet, para asaltar La Moneda y asesinar a Salvador Allende- creemos que están dadas las condiciones para demostrarse, no sólo las razones históricas nacionalistas de las y los integrantes de aquel movimiento armado, el de la Liga Comunista 23 de Septiembre, sino también que, a más de cuatro décadas después, el 1 de julio de 2018, estallaría La Nueva Guerra de hoy, en la que piezas del ajedrez político nacional de hace 42 años regresan a empuñar las armas del encono y la confrontación: luego de los mil y un obstáculos impuestos a la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, desde el momento mismo que cerraran las urnas aquel domingo 1 de julio del año pasado, hasta la semana pasada en que durante tres días consecutivos, el bando contrario al resultado electoral de 2018, declarara la guerra a la Cuarta Transformación, al través de grupos paramlitares violentos en la Ciudad de México, autollamados “anarquistas”, pero que en realidad son sinarquistas, muy semejantes a aquellos que en 1864 llamaran a Maximiliano para gobernarnos en lugar de Benito Juárez, que perdieran con el artículo 130 en el Congreso Constituyente de 1917, que no estuvieran de acuerdo con los obispos con quienes Plutarco Elías Calles/Emilio Portes Gil pactaran en 1932 el fin de La Cristiada de 1926, que entre 1940 y 1988 militaran en el Partido Fuerza Popular que luego se llamaría Partido Demócrata Mexicano, incorporándose al PAN desde 1982, donde luego de fracasar con Manuel J. Clouthier y Diego Fernández de Cevallos, impulsarían a Vicente Fox en 2000 a cambio del control del partido, que perderían con Felipe Calderón a partir de 2007, impidiendo incluso, la reelección natural de Manuel Espino. En aquel año se supo de la fundación de un nuevo partido formado por quienes criticaban que el calderonismo se corriera hacia el centro y que hoy vuelve otra vez. Desde las tres fundaciones de Fox, convertidas en el guanajuatense bunker de la CCT (la Contra Cuarta Transformación), así como con las secretísimas cúpulas ultraderechistas, se inicia la Nueva Guerra. Este tema le costaría la vida en 1984 a Manuel Buendía, asesinado por el conservador Miguel de la Madrid a través de Antonio Zorrilla Pérez, no por descubrir la vinculación de la familia del presidente con el crimen organizado en Colima -igual que la de Ernesto Zedillo y de lo cual nunca se ha dicho nada- sino por amenazar identificar a la ultraderecha, que hoy vuelve a las andadas, al declararle la guerra a la Cuarta Transformación, a la que quiere “partirle la madre”. Seguiremos informando… No es gratuito, ni fortuito, ni casual, el texto de Jesús Ramírez Cuevas sobre La Liga Comunista 23 de Septiembre, Historia del Exterminio. Antes, el 28 de marzo de 2004 publicaría en el suplemento de La Jornada, Mode Micros Masio, su antecedente, titulado “La lista negra de la Liga según la DFS”, en la que el hoy coordinador de Comunicación Social presidencial relata: En 1974, la Dirección Federal de Seguridad elaboró un organigrama con los datos de la Liga Comunista 23 de Septiembre. La confección del documento marcó el inicio de la estrategia de aniquilamiento del grupo armado. La mayoría de los jóvenes que aparecen en ese listado -y quienes abrazaron la lucha armada después- fue muerta o desaparecida.

LA COSA ES QUE…

Mañana seguimos con aquella lista del listo de Fernando Gutiérrez Barrios (luego diremos cómo se la entregó Echeverría a José López Portillo), y que por eso los reporteros de entonces creíamos el mejor policía de México, más que aquel Valente Quintana que interrogara al asesino de Álvaro Obregón, José de León Toral, y descubriera que con Concepción de la Llata “la Madre Conchita” a quien Gonzalo N. Santos, “El Alazán Tostado”, apagara un puro en su cabeza, la ultraderecha en la Cofradía del Sagrado Corazón de Jesús era la autora intelectual; qué tal.

cosadeprensanet@gmail.com

 

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