*El 41% sufre para darle de comer a sus hijos, aunque tenga salario.
*Una burla del gobierno, presentarse como el sexenio del empleo.
CIUDAD DE MÉXICO, miércoles 28 de marzo de 2018.- La alta inflación registrada en los últimos meses ha deteriorado los ingresos a tal grado que cinco de cada diez mexicanos en promedio no pudo comprar la canasta básica; es decir, incrementó la pobreza laboral.
Así lo manifestó el senador aguascalentense Fernando Herrera Ávila, al precisar que como resultado del pésimo manejo de la economía y de las equivocadas decisiones del gobierno federal, el trabajo honesto, aún en el mercado formal, ya no es fórmula para vivir fuera de la pobreza.
El líder de la bancada panista en el Senado calificó de inadmisible que en el México del siglo XXI haya unos cuantos que lo tienen todo, al tiempo que el 41.8 por ciento de los mexicanos sufre, en el menor de los casos, para darle de comer a sus hijos y otros no saben qué comerán al día siguiente.
Es una vergüenza, una burla, que el gobierno se jacte de que este ha sido el sexenio del empleo cuando la mitad de la gente que tiene empleo gana menos de dos salarios mínimos, indicó.
En cambio, dijo, los bien pagados se vinieron en picada y el 60 por ciento del total de puestos de trabajo están en la informalidad, son de baja productividad y sin las prestaciones de ley.
En este sexenio aumentaron los empleos mal pagados. 12.3 millones de personas sobrevive con 25 pesos al día. ¿Quién puede vivir con esa cantidad?, se preguntó.
Los datos duros del Coneval no mienten, expuso Herrera Ávila al mencionar que al término de 2017 seis de cada diez personas del medio rural no tuvieron ingresos laborales suficientes para adquirir la canasta alimentaria, pues ésta subió de mil 357 pesos a mil 479 pesos.
Lo mismo ocurrió en el ámbito urbano donde a casi cuatro de cada diez personas no les alcanzó para comprar la canasta alimentaria, que de 2016 a 2017 pasó de 970 pesos a mil 055 pesos. En 10 años los valores de ambas canastas han mantenido un incremento constante.
Por si esto fuera poco, indicó que la inflación de 6.77 por ciento provocó una disminución en el poder de compra de los hogares de 2.5 por ciento en 2017; es decir, la desigualdad en la distribución del ingreso se ha mantenido elevada y no se vislumbra una mejora que permita revertir esa tendencia.
Desde la perspectiva del senador Herrera Ávila esta es la herencia más nefasta que dejará el PRI, a todas luces inaceptable, pues en la lógica de la macroeconomía el gobierno vio a la pobreza y a la desigualdad como una estadística y no a las personas que la padecen.
Ha sido un auténtico desastre y, por tanto, no merece otra oportunidad el 1 de julio, concluyó.