- México se ha convertido en un país peligroso para las personas que defienden la tierra, el medio ambiente, denuncia el senador Raúl Bolaños
CIUDAD DE MÉXICO, miércoles 11 noviembre 2020.- El senador Raúl Bolaños-Cacho Cué denunció que México se ha convertido en un país peligroso para las personas que defienden la tierra, el medio ambiente y territorio, por lo que, demandó, se deben generar mecanismos que permitan proteger nuestros recursos naturales, salvaguardar la integridad física de las comunidades y personas que en ellas habitan.
Del Grupo Parlamentario del PVEM, el legislador presentó un punto de acuerdo, para que el Senado de la República manifieste una enérgica condena por los ataques y asesinatos en contra de defensoras y defensores ambientales.
Además, pidió que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales informe los avances y resultados obtenidos en las acciones de seguimiento para atender este tipo de agresiones.
Recordó que México tiene una constante de movimientos que pugnan por la restitución de las tierras a los pueblos originarios; así como la conservación de las reservas forestales y de los centros ceremoniales
En este contexto, acotó, los defensores de la tierra y medio ambiente se han visto en peligro al ser expuestos como personas que están en contra del desarrollo y como terroristas, situación que se ha incrementado de forma alarmante en los últimos años.
Bolaños-Cacho destacó que, de 2012 a 2018, se registraron un total de 460 agresiones, de las cuales el 36.5 por ciento correspondieron a amenazas, 17.5 por ciento agresiones físicas, 17.2 por ciento casos de criminalización, 14.6 por ciento a intimidación y 14.2 por ciento fueron homicidios.
Las entidades federativas en donde existe el mayor número de ataques en el periodo indicado son Oaxaca con 79 ataques, Sonora con 49 y Estado de México con 48 casos de agresiones, los estados en donde no se registraron agresiones fueron Aguascalientes, Querétaro, Tamaulipas y Tabasco.
En este 2020, ya con 11 asesinatos nuestro país, deben generarse mecanismos que permitan proteger nuestros recursos naturales y salvaguardar la integridad física de las comunidades y personas que en ellas habitan, concluyó.