Relación migratoria México-EU, con resistencias, pero también hay colaboración, exponen
- Migrantes aportan trabajo y cultura a los países a donde llegan; no obstante, son criminalizados, destacan legisladoras
CIUDAD DE MÉXICO, viernes 17 mayo 2024.- El Centro de Estudios Internacionales Gilberto Bosques del Senado de la República, en colaboración con el Colegio de la Frontera Norte, realizó el foro virtual “Relación de México-Estados Unidos en Materia Migratoria”, donde legisladores y académicos compartieron puntos de vista sobre este tema relevante para nuestro país.
Al inaugurar el encuentro, la presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores, Elvia Marcela Mora Arellano, recordó que la relación bilateral en materia migratoria es amplia y de “larga data”, que si bien ha tenido resistencias, también ha gozado de colaboración entre ambos países.
Por tanto, subrayó, en tal relación no todo ha sido “funesto”; ejemplo de ello, han sido los programas para braceros y otros asuntos de colaboración que, consideró la senadora, dan material para muchas tesis y seminarios.
En su intervención, la presidenta de la Comisión de Justicia, Olga Sánchez Cordero, destacó que, los migrantes aportan trabajo y cultura a los países a donde llegan, como ocurrió con Estados Unidos en el Siglo XIX, en Alemania en recientes años con la entrada de ciudadanos sirios y en nuestro país actualmente, donde los migrantes centroamericanos se han incorporado a actividades agrícolas en el centro y el norte del país.
No obstante, lamentó que, a pesar de volverse parte del “motor” laboral de los países, los migrantes aún son criminalizados, además de que ya no provienen de determinadas partes del mundo, como Latinoamérica, sino que ahora hay quienes migran de naciones como Pakistán, África y Asia.
Por su parte, la senadora del PAN, Adriana Guadalupe Jurado Valadez, señaló que no hay “mejoras en el trato a las personas migrantes”, por lo que este asunto lo debe resolver el próximo Gobierno, independientemente de sus siglas partidistas.
Advirtió, además, que las cifras en esta materia se han “recrudecido” en varias partes del mundo, no sólo en México y en Centroamérica, por problemáticas como el cambio climático, la delincuencia organizada y la pobreza, que obligan a familias enteras a abandonar sus hogares.
María Dolores París Pombo, investigadora del departamento de Estudios Culturales del Colegio de la Frontera Norte, aseguró que la política migratoria en México ha sido históricamente muy reactiva a la política migratoria de Estados Unidos.
Esto, aclaró, no quiere decir que no exista una soberanía en la toma de decisiones del Estado mexicano al respecto, pero significa que realmente no ha habido la decisión de diseñar a largo plazo una política migratoria.
Consideró que México se está convirtiendo, cada vez más, en un país de destino y no sólo de migrantes, sino, sobre todo, en uno que recibe a aquellos con necesidades de protección internacional, por lo que, además de diseñar una política migratoria, nuestro país requiere de una política de refugio o de asilo.
La investigadora también refirió que es difícil entender los acuerdos entre México y Estados Unidos, pues no cuentan con instrumentos por escrito que puedan estudiar los académicos, lo cual contrasta con los convenios pactados en esta materia de Europa con países del norte de África.