RAZÓN, TESÓN Y CORAZÓN

Por Alejandro Ruiz Robles

“LOS VUELCOS QUE DA LA VIDA.”

LO QUE NOS TOCA VIVIR.

La vida es dinámica, por más que queramos que ésta se mantenga estática o bien, sin movimientos bruscos que afecten nuestra comodidad.

Lo que hoy es alegría, quizás mañana represente otra cosa para nosotros; ni hablar de las personas, éstas pueden que sean hoy nuestra razón de vida y con el tiempo o después de diversas acciones, únicamente sean uno más en nuestro entorno.

Y estamos conscientes que por más que queramos aferrarnos a algo o a alguien, con el tiempo pasa a ser algo que prescinde de nosotros o bien, nosotros de él y el valor que tiene se acrecienta o demerita en función de nuestro ánimo, convicción o interés.

De tal manera que una de las grandes enseñanzas que aprendemos con el tiempo, ya sea por las buenas o a fuerza, es que lo más importante de las personas o las cosas es disfrutarlas en el presente, por la simple razón de que nadie sabe al día siguiente lo que sucederá.

En tu caso … ¿hay algo o alguien que sea constante en tu vida y no haya cambiado su valor con el tiempo o las situaciones?

TODO POR SERVIR.

Cuando era joven, la mayoría disfrutaba de chamarras de piel, mezclilla, playera; más tarde, pasamos a la formalidad y entre trajes y camisas de vestir, fue el común denominador. Ni hablar de mis amigas que de minifaldas y blusas coloridas pasaron a los trajes sastres y arreglos conservadores para la oficina y a la ropa cómoda para trabajar en casa.

Cuando les cuestiono si aún vistieran ese tipo de ropa, usualmente me contestan que difícilmente porque ya son otros tiempos o su actividad ya no se los permite.

Es decir, los gustos atienden a diversas situaciones y épocas y lo mismo vemos con las personas y los intereses.

En las familias, los papás que eran ídolos de nuestra niñez con el tiempo se convierten en pseudo tiranos de nuestra adolescencia y más tarde, nuestros consejeros durante la madurez.

Las niñas de las que nos apartábamos en los juegos escolares porque no las tolerábamos, con el tiempo pasan a ser objeto de nuestro interés como amigas o parejas y a la larga, encontrarlas y charlar con ellas de nuestro presente vinculándolo con el pasado se vuelve motivo de alegría.

Me decían que nada es para siempre y puede que tengan razón; sin embargo, considero que el sentimiento que nos producen en un momento, basta recordarlo para llenar de él e incentivarnos para cuando así lo necesitemos.

¿Aún hay momentos que te producen sonrisas de sólo evocarlos?

… ¡Y ZAS!!!

De repente nuestro camino se convierte en ironía porque todo cambia y no paramos de sorprendernos de ello; la persona indiferente pasa a ser el objeto de nuestras atenciones, la riqueza anhelada pasa a ser parte de nuestra realidad, quien presenciaba nuestros pasos nos impacta con su ausencia, o viceversa.

Con la edad, vienen cosas difíciles de superar como es la falta de seres queridos o situaciones de plenitud que se han ido y, obviamente, surgen nuevos actores y circunstancias a las cuales debemos ajustarnos.

Para nadie es un secreto que crecer siempre implica riesgos y dolores de cabeza. Las cosas que eran fáciles de hacer de repente se convierten en deportes extremos, los detalles que procurábamos a quienes amamos pasan a ser excesivos para su desarrollo, la compañía que disfrutamos de repente busca nuevos destinos y como consecuencia, resta tiempo de estancia, en fin, los cambios llegan y no siempre estamos preparados para ello.

Así como nuestros padres nos decían cuanto disfrutaban que estuviéramos pequeños y atendiéramos a sus indicaciones, ahora somos nosotros los que pregonamos ello con los menores que hay en casa. Y si en nuestra niñez no faltaban los detalles para distraernos con juegos, pelotas o muñecos; lo cierto es que en forma similar se presentan con las comunicaciones digitales o los entretenimientos virtuales.

Es decir, las épocas son distintas pero los retos son similares.

Y con el pasar del tiempo nos damos cuenta de que la verborrea que escuchamos de los mayores, se convierte en nuestro diálogo de cada día.

La vida es una aventura y a veces necesitamos que sea una rutina para saber como reaccionar a cada momento que se presente, sin sobresaltos ni colapsos.

Tú eres una persona que por formación lee en forma constante y prueba de ello es que ahora lo haces … ¿recriminas a otros de que no lo hagan?

NUNCA, NUNCA, NUNCA.

En casa siempre me decían: “nunca lastimes o hagas sentir mal a alguien porque las cosas se pueden revertir” y así lo aprendí y trato de actuar en consecuencia.

Recuerdo en diversos lapsos cuando las compañeras bonitas se burlaban de las feas, los galanes de los no favorecidos estéticamente, los que tenían recursos de los limitados y así, ejemplos innumerables.

Lo cierto es que como en el cuento de Hans Cristian Andersen, los “patitos feos” siempre tendremos la posibilidad de ser “cisne”; basta utilizar la varita mágica compuesta de trabajo, esfuerzo, disciplina y dedicación para lograrlo.

Y no hay nada más grato en está vida que decidir lo que somos, de lograr alcanzar a ser la mejor versión de nosotros mismos; no para demostrarle al mundo nuestros logros, sino para estar satisfechos con nosotros mismos.

Queda en el entendido que quien alguna vez nos limito con sus comentarios, estará bastante ocupado en atender su propia forma de vida y entender que los comentarios empleados nunca nos destruyeron, sino que sirvieron para establecer las bases de quienes somos, al final lo negativo que pudieron haber tenido, nosotros lo convertimos en un aspecto positivo.

En más de una ocasión he escuchado la expresión de “tragarse sus palabras” y estoy seguro de que, para quien está contento con lo que es, a pesar de los señalamientos recibidos en el pasado, de poco le importarán las dietas de los que se manifestaron en su contra y mucho menos el estado o posición que guarden.

Mención aparte merece quien intenta cambiar el pasado o incluso el presente, cuando ha perdido la atención de la persona que es de su interés. Son tantas las expresiones de “… perdóname, ahora sí …” que más que reflejar una voluntad de cambio, pueden reflejar incomodidad en el oyente. Desafortunadamente el pasado no lo podemos cambiar, pero si podemos aprender de el para que no se repita en nuestro futuro.

¿Recuerdas de alguna ocasión que con tus palabras hayas incomodado tanto a una persona que prefieras olvidarlo?

LO HAGO POR MÍ.

Siempre he visto que lo más fácil en esta vida es encontrar culpables para evitar nuestras responsabilidades; de hecho, tal pareciera que esto se maximiza en el actuar político, donde por cada situación tienen una evasiva y no una acción.

Esta por de más actuar de esa manera, hoy tenemos todo para actuar por nosotros mismos y alcanzar las metas que sean acordes con nuestros intereses, valores y conocimientos.

Sin pretextos ni excusas, concluyamos que hoy todo está en nuestras manos y de ahí que por más vueltas que de el destino, nuestra convicción de actuar con ética y atender a nuestras raíces nos hará obtener lo que sea acorde con nosotros.

Pretender ser alguien distinto y evadir responsabilidades podrá ser cómodo, pero no es para quien está orgulloso de quien es y a donde va.

Es hoy y ahora el tiempo adecuado para actuar, si hay cambios, ajustémonos a ellos, si los vemos inalcanzables, preparémonos para llegar a ellos, sí con nuestros actos lastimamos a alguien, cuestionemos su necesidad de hacerlo.

Es cierto que el tiempo no regresa, pero es sabio modificar lo que nos afecta y más si esto altera a quienes amamos; es hoy el momento de actuar, quizás no haya otra oportunidad mañana y siempre es bueno tener presente que el daño en los bienes materiales puede ser vasto, pero se puede vivir con ello, la afectación a los sentimientos no siempre tiene arreglo. No lastimes para ser “mejor”, respeta para que no tengas que ofrecer disculpas y no tengas diferencias insuperables que originen pérdidas irreparables.

En fin, … vivamos hoy con la dignidad que nos da ser la mejor versión de nosotros mismos.

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Posdata: Agradezco al Doctor Jorge Serna la entrevista que realizó sobre mi trayectoria, visión y experiencias en el programa “Sin Pelos en la Lengua” transmitida por MEXICANON.TV; la cual se puede ver en: https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=3492762214378737&id=100081226034536&mibextid=NnVzG8