CIUDAD DE MÉXICO, viernes 23 octubre 2020.- BLANCA JIMÉNEZ CISNEROS, DIRECTORA GENERAL DE LA COMISIÓN NACIONAL DEL AGUA (CONAGUA): Con su permiso, señor presidente.
Buenos días a todas y todos. Si me ponen la primera lámina, por favor.
Quiero recordar lo que es el tratado. Es un tratado muy benéfico para el país porque nuestro país recibe cuatro veces más de lo que aporta con base anual. Recibimos mil 850 millones de metros cúbicos y aportamos 432.
Además, es un tratado que tiene flexibilidad en las entregas de agua por parte de México. Mientras que Estados Unidos nos entrega mil 850 millones de metros cúbicos con un calendario que México establece mes con mes, y siempre han cumplido, nosotros pagamos esa cantidad hasta en un periodo de 10 años. Entonces, son constituciones sumamente flexibles.
Piénsenlo como un crédito, imagínese que les prestan el dinero y les dan cinco años y si no acabas de pagar a los cinco años todavía tienes otros cinco años, es sumamente flexible; además, no hay tasas de interés.
¿Cómo se paga?
Con los tributarios, esto está definido en el tratado. Las cuencas grises son los ríos tributarios, las rosas no son ríos tributarios.
Fue un análisis que se hizo en México y pasó esa acta aprobada en el Senado y también pasó por Estados Unidos, y dice que los tributarios son: el río Conchos que está en Chihuahua, Las Vacas, San Diego, San Rodrigo, Escondido y Salado, en Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas. El río Conchos es el más caudaloso y aportan cada uno en una proporción igual a su caudal; por eso, el río Conchos aporta el 54.1 por ciento.
También el tratado establece que si no pagamos en cinco años tenemos otros cinco años, pero ya no nos podemos ir a 15 años.
¿Qué ocurrió en el ciclo 35?
Estos ciclos se numeran y actualmente estamos en el ciclo 35. Sucedió que el ciclo anterior se cerró con un adeudo en 2015 de 324.7 millones de metros cúbicos, 325 en números redondos.
¿Y qué tuvimos que hacer?
O sea, nosotros recibimos el ciclo completado, tuvimos que pagar todo lo que se debía en el ciclo, la cantidad de dos mil 158, que es los 400 por cinco años, y lo debíamos de pagar, como se ve en la figura de la izquierda, con el río Conchos y con los ríos de los otros estados, o sea, con el río que está en Chihuahua y los ríos que están en Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, que son prioritarios, y debíamos de pagar lo que nos correspondía a los cinco años, más el adeudo que recibimos.
¿Cómo pagamos finalmente?
Dado que Chihuahua… Ustedes ven lo que había aportado a un tercio, es la verde oscura de abajo, eso es lo que había aportado Chihuahua, así lo recibimos. Se hicieron todas estas negociaciones, presiones, aperturas de precios que ustedes conocen; logramos extraer más de Chihuahua, no la cantidad que le correspondía, pero bueno, se logró traer y también hicimos aportaciones de los otros ríos, más de las presas internacionales. Así fue como se pagó, ahorita el maestro Roberto les va a explicar ya todo el cierre.
Dejamos también todo un plan para tener el agua de las 13 ciudades fronterizas aseguradas, porque las presas internacionales se utilizan, entre otras cosas, para suministrar a las ciudades que tienen ustedes del lado derecho: La Amistad, que es la primera presa; La Falcón, ahí tienen las ciudades que se suministran.
¿De dónde las extraeremos?
De El Granero, continuará la extracción de El Granero, porque ya tenemos el agua transferida ahí; de La Amistad y Falcón. En las presas internacionales finalmente quedan 87 millones de metros cúbicos, después de hacer este pago nos queda una cantidad de agua aproximadamente para unos 2.5 meses, tres meses de agua potable en total.
Y también recordarán ustedes el huracán Hanna, que iba a entrar y se dobló para Estados Unidos. Afortunadamente dejó agua en la presa El Cuchillo y en La Marte R. Gómez. Hay manera de usar parte de esa agua para suministrar a las ciudades que se abastecen del Falcón, entonces vamos a pasar agua de ahí. Entonces, también logramos dejar el agua asegurada.
Un último comentario. ¿Cómo quedan las presas de Chihuahua? Quedan con agua suficiente, con mucha, de hecho, con más del agua que normalmente tienen las otras presas; pero aquí queremos destacar que cuando Conagua hizo la propuesta en diciembre de transferir el agua de las presas de Chihuahua hasta el punto de pago, había una temperatura más baja, las perdidas por evaporación eran menores, cuando lleva el agua se le va evaporando.
Y también durante todo este tiempo perdimos 280 millones de metros cúbicos que simplemente se evaporaron, eso fue 89 por ciento del adeudo que tenía Chihuahua.
Es lo último que yo quisiera destacar. Es todo, señor presidente.
ROBERTO VELASCO ÁLVAREZ, DIRECTOR GENERAL PARA AMÉRICA DEL NORTE DE LA SECRETARÍA DE RELACIONES EXTERIORES (SRE): Con su permiso presidente.
Empiezo con un poco de contexto histórico. Si me ayudan con la siguiente diapositiva.
A pesar de que hay una asimetría entre nuestros países, siempre se ha respetado nuestra soberanía y se han logrado términos equitativos y justos desde la firma del tratado y las actas subsecuentes.
El artículo 25 del tratado establece que los acuerdos entre los dos países se denominan actas. A la fecha se habían firmado 324 actas, entre ellas, dos que es importante retomar: la 234, que es lo que decía la doctora, no nos podemos atrasar dos ciclos consecutivos, eso se acordó en 1968; y el acta 308, en la que se acordó el intercambio de información hidrológica entre los dos países y ahorita comento más de eso.
Siguiente lámina. Esto es cómo vamos a cerrar los ciclos 34 y 35. Como ustedes pueden ver, el ciclo actual se cerró sin déficit. El déficit del ciclo anterior, que es el 34, que correspondió al gobierno pasado, vamos a saldar lo que faltaba con una transferencia de las presas internacionales y de esta forma cumplimos lo que se establece en el acta 234, el 100 por ciento de lo que teníamos que entregar.
El acta 325 que se estuvo negociando en las últimas semanas con el gobierno de Estados Unidos va a permitir, como decía, cerrar exitosamente el ciclo y garantizar -esto es muy importante, como lo decía el señor presidente y la doctora Jiménez- el agua para uso público urbano de estas ciudades en el norte del país.
Tuvimos que construir confianza para llegar a este punto, pero -muy importante también- hacer una gestión interna del agua que permitiera cumplir con nuestras obligaciones sin poner en riesgo el abasto de las ciudades y obviamente se tuvo que hacer una serie de trasvases para reducir el volumen pendiente de entrega.
El acta 325 va a utilizar aguas de propiedad mexicana, como decía, 131 millones de metros cúbicos y va a dejar cerca de 87 millones de metros cúbicos de almacenamiento mexicano para nuestras ciudades.
Pero, además, muy importante, Estados Unidos aceptó una cláusula que era para nosotros muy importante, que va a cooperar con México por razones humanitarias en caso de que hubiera una sequía extrema o alguna otra emergencia, permitiéndonos usar volúmenes estadounidenses si esto ocurriera y, además, se retomó el compromiso de compartir información de manera binacional para mejorar la gestión del agua mediante un grupo de hidrología.
En la negociación participó obviamente la Secretaría de Relaciones Exteriores, el señor canciller encabezó y su servidor; la doctora Blanca Jiménez, de la Comisión Nacional del Agua, estuvo personalmente en las negociaciones con Estado Unidos y Texas; el doctor Humberto Marengo, de la Sección Mexicana de la Comisión Internacional de Límites y Aguas, que también merece un importante reconocimiento; y también nuestra cónsul general en Houston, Alicia Kerber, que nos estuvo ayudando en la parte de Texas.
También hay que hacer un reconocimiento muy especial a la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, sobre todo al subsecretario Ricardo Mejía, quien no nos pudo acompañar el día de hoy, pero estuvo muy presente en todo este proceso; a la Guardia Nacional, a la Secretaría de la Defensa Nacional y a la Secretaría de Gobernación que ayudaron en toda la parte nacional.
Por Estados Unidos participó el Departamento de Estado, el gobierno de Texas y la sección estadounidense de CILA.
Si vamos a la siguiente lámina. Esta es al acta que se firmó el día de ayer, el acta 325. Se firmó en el Monumento Internacional Número 1 por parte de los comisionados Marengo y Jayne Harkins, como establece el propio tratado, y yo les trasmití en el acto también la aprobación del Gobierno de México a esa acta que firmaron los comisionados.
Si vamos a la siguiente lámina. Aquí pueden ver algunas imágenes del evento en este monumento que es muy importante porque es el monumento que divide o marca la división entre los dos países.
También ayer mismo la sección estadounidense nos notificó la aprobación del Departamento de Estado al acta 325, es decir, el acta 325 entró en vigor el día de ayer mismo.
Algunas consideraciones finales. Como decía el presidente, si bien ciertos actores políticos de Chihuahua, en especial el gobernador, antepusieron un interés electoral sobre el interés nacional poniendo en riesgo el consumo de agua para la población del norte del país, se logró cerrar exitosamente el ciclo.
Y aquí hago una anotación muy importante del porqué esta negociación es tan exitosa. Hubo una situación similar en 2002, en el acta 308, y se acordó, entre otras cosas -para que vean la diferencia entre entonces y ahora- se acordó en ese entonces pagar mil 500 millones de pesos para invertir en un supuesto programa de tecnificación del riego, que la doctora les puede platicar algún día qué resultados ha dado, y además se acordó continuar extracciones interiores de México durante meses. Pueden revisar esa acta, está en línea. Y en esta ocasión ya no habrá un cobro de este tipo, un pago de este tipo y además cerramos los ciclos en cero.
Lo que sí hay que decir, se va a tener que continuar con la extracción de agua de la presa ‘Luis L. León’, El Granero, ya no para el pago del tratado, sino para consumo humano, para reabastecer las presas internacionales para estas ciudades. Esto estima la Conagua que hasta el 19 de noviembre estará sucediendo.
Entonces, con eso simplemente decir: fue una negociación muy exitosa, reiteramos el reconocimiento a todos los que participaron y obviamente agradecemos al señor presidente por la conducción de todo este proceso.
MARCELO EBRARD CASAUBON, SECRETARIO DE RELACIONES EXTERIORES: Bueno, buenos días, señor presidente. Con su permiso. Compañeras, compañeros.
Simplemente decir, en primer término, que agradecemos al Departamento de Estado, a Mike Pompeo y a todo su equipo este respaldo que nos dieron para llegar a este acuerdo.
Segundo, y no repetir lo que aquí ya se expuso, en síntesis ¿qué podríamos decir’?, ¿cómo podríamos entender este acuerdo del día de hoy?
México recibe cuatro veces más de agua que Estados Unidos en este tratado. El conflicto en Chihuahua es poner en duda que paguemos ese uno para recibir cuatro.
¿Qué significa eso?
Significa poner en riesgo el suministro de agua para las ciudades fronterizas, millones de personas, y significa poner en riesgo el tratado, es decir, que en los subsecuentes ciclos, las siguientes generaciones, no la siguiente elección, las siguientes décadas, México ya no reciba cuatro por uno.
¿Cuál sería la combinación?
Pues seguramente muy desventajosa. No sé si… Si tuviésemos suerte, a lo mejor pasaría a ser dos y dos o tres y dos, o en una de esas al revés, por la asimetría que hay entre México y Estados Unidos en tamaño de economía y poder.
Nosotros en la Secretaría de Relaciones Exteriores siempre se ha visto y se ha considerado este tratado como uno de los grandes triunfos de México. Este tratado tomó de 1929 a 1944. En aquellos años los diplomáticos mexicanos batallaron mucho. Imagínense ustedes todo ese tiempo. Había muchos temas de conflicto, pero este era uno principalísimo para México. Entonces, se considera que ese tratado, por lo que acabo de exponer, es uno de los grandes logros de la diplomacia mexicana y no debemos ponerlo en riesgo.
Y no estamos pensando en esta administración, sino como aquellos mexicanos de 1929 a 44. Estamos en 2020, las decisiones que tomaron han permitido el suministro sin riesgo de agua, muy escasa, para nuestras ciudades y eso es lo que tenemos que tener siempre en mente.
Puede ser una buena idea, una tentación electoral, pero ¿de qué sirve, si ponemos en entredicho el futuro de todo el norte del país?
Entonces, afortunadamente se llegó a un acuerdo, sus rasgos principales ya los tienen ustedes. No hay en el gobierno de la República otro afán, y es la instrucción que nos ha dado el señor presidente, de garantizar el suministro pensando igual, actuando igual que los mexicanos que negociaron el tratado en 1929-44. Es lo que estamos pensando y así hemos actuado.
Y agradecer muchísimo a la Secretaría de la Defensa Nacional, a la Guardia Nacional y a Ricardo Mejía Berdeja, quien el día de hoy no nos acompaña, pero ha sido una pieza clave para llegar a este resultado.
Muchas gracias. Es todo señor presidente.