Posicionamiento respecto a

a mi Precandidatura.

AGUASCALIENTES, Ags., sabado 9 marzo 2019.- A los militantes del PRI, Consejeros Políticos Estatales y Municipales; los Delegados de la Convención Municipal para la Elección de Candidatos y la opinión pública:

La decisión que he tomado no ha sido fácil, pero es el resultado de un largo y meticuloso análisis acerca de mi futuro y la forma en la que visualizo a la política. He pedido el consejo de Elia, de mi familia y amigos, y quiero compartirles lo siguiente:

Decidí inscribirme a la precandidatura para la Presidencia Municipal de Aguascalientes con la firme intención de presentarme como una propuesta diferente, fresca, y que diera respuesta a la urgente necesidad de tener perfiles activos, propositivos y con plena libertad para actuar en la vida pública.

Nadie me obligó a inscribirme y quiero dejar en claro que no tengo dueño, padrinos, o un grupo político que defina mi actuar. Desde el inicio de la precampaña encontré apoyo y palabras de aliento en muchos militantes, pero lo más importante y que llamó mi atención es que existe la posibilidad de lograr una base sólida de apoyo en la sociedad civil.

Por desgracia, esta área de oportunidad única en mi perfil no pudo permear en mis compañeros precandidatos para lograr una candidatura de unidad, en la que juntos lográramos cohesión e inclusión para enfocar nuestras energías en la elección que realmente importa.

Reconociendo la experiencia y capacidad de mis compañeros precandidatos considero que, dada la coyuntura actual, soy la mejor carta para la elección externa, el candidato que realmente representaría algo diferente, algo que rompería con el típico perfil de nuestro partido, alguien a quien los electores no le reprocharían el clásico “¿otra vez tú?”, o señalarían por brincar de un puesto a otro… Pero en la elección interna, la primera que debo sortear, existe otro tipo de valores, premisas e incentivos, algunos perversos o incomprensibles, tales como el hecho de que algunas personas sigan militando en el PRI, sean delegados con pleno derecho, pero desde hace tiempo ya se encuentran trabajando de manera clandestina en Morena.

En mi opinión es prioritario trabajar para recuperar terreno en el escenario político antes que ajustar viejas cuentas y cobrar venganzas al interior del instituto político; cambiar las viejas prácticas internas para conseguir legitimidad y simpatía en las calles.

El primer obstáculo y señal de alerta se dio cuando nadie más aceptó renunciar a la posibilidad de ocupar una posición plurinominal, tal y como yo lo hice hace unos días. En ese punto, donde el cálculo político y la búsqueda de espacios es la base de toda negociación, los ideales y las ganas de transformar pasan a un último plano.

Los acuerdos se dan entre pares y, al no hablar yo el idioma del pedir lo más para exigir lo menos, descubrí de una manera sencilla que a muchas personas no les molestan las malas prácticas de la política, lo que les incomoda es que dichas prácticas no los beneficien.

Hoy renuncio a mi precandidatura y con ello a la posibilidad de contender en la próxima convención de delegados. Quienes se sumaron a mi proyecto de manera activa han sido los primeros en enterarse y además de agradecerles infinitamente su apoyo, les pido que en la Convención escuchen con total apertura a los demás precandidatos, que analicen las propuestas y que voten por la que consideren es la mejor opción.

Con esta decisión no declino a favor de nadie. Además del acoso y ataques que he recibido desde que incrementé mi activismo en contra de los gobiernos de otros partidos, uno de los motivos que me orillan a tomar esta decisión es que considero oportuno incrementar la posibilidad de que el partido logre completar la cuota de género establecida legalmente.

Por múltiples motivos, a nivel local no hemos logrado que más mujeres participen de manera activa en la vida política, y creo con toda honestidad que sería lamentable que en algún municipio en el que solo se inscribieron hombres, se les tenga que dar las gracias a buenos perfiles para imponer una cuota.

Como lo mencionaron en una columna, en efecto, mi decisión busca fortalecer al partido como Institución, pero nunca por un interés monetario. El PRI tiene futuro, y para imaginarlo debemos reconocer sus alcances y debilidades en todo el Estado, tenemos que entender las necesidades de otros municipios y las limitantes que imperan en el municipio capital.

No entrego una moneda de cambio ni un cheque en blanco a nadie. El voto de la convención es libre y secreto, y los cerca de 900 delegados deberán realizar una valoración exhaustiva para escoger lo más conveniente para el partido, lo cual, estoy seguro, no puede ser la perpetuidad de los apellidos y las familias en la toma de decisiones.

Para mí, por congruencia, por principios y valores, lo mejor es no participar en la elección, pero tampoco me seduce la idea de formar parte de un bloque que abone a la división y la confrontación innecesaria y que, además, crítica el privilegio de otros… desde posiciones de privilegio conseguidas ayer con las prácticas que hoy ven mal.

Construir se puede hacer sin destruir, el día de hoy renunció a la posibilidad de contender, pero tengo mucho camino por delante. Seguiré trabajando para transformar las cosas y generar mejores condiciones para las personas de Aguascalientes.

Por cierto… No me voy del PRI

Mtro. Christian Alejandro Muñoz Robles
 

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