CIUDAD DE MÉXICO, jueves 16 de marzo de 2017.- El senador aguascalentense, Fernando Herrera Ávila, rechazó la posibilidad manifestada por el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, de incrementar el impuesto predial como una fuente de ingreso de los gobiernos locales.
El legislador panista calificó de “contradictorio” el mensaje del titular de la SHCP, ya que por un lado demanda aumentar de predial y, por otro, anuncia “sorpresas favorables para México en materia económica a finales de este año”.
Lo que quiere el gobierno, explicó, es que los gobiernos locales, como el municipio de Aguascalientes, por ejemplo, asuman los costos políticos y las consecuencias de aumentar el predial en lugar de que el gobierno federal se apriete el cinturón en materia de gasto corriente.
El coordinador de los senadores panistas recordó que casi la mitad del país está gobernado por la oposición. Acción Nacional gobierna 460 municipios, por lo cual, dijo, se puede suponer razonablemente una intención electoral a la propuesta de aumentar el impuesto predial.
El gobierno va en la ruta equivocada, va en sentido contrario. Lo que se requiere es bajar impuestos, de cara a la reforma fiscal que promueve el gobierno norteamericano, puntualizó el presidente de la Junta de Coordinación Política
Herrera Ávila consideró que la intención del gobierno federal de incrementar el cobro del impuesto predial es contraria a lo que necesita el país, bajar los impuestos para hacer frente a la reforma tributaria que impulsa Estados Unidos.
Recordó que con la reforma fiscal de 2013 el gobierno también “fortaleció” los impuestos Sobre la Renta y al Valor Agregado, que generaron una injusta y voraz política recaudatoria que sólo subió impuestos y el gasto público, inhibió las inversiones, frenó el crecimiento económico y la generación de empleos y endeudó más al país.
Herrera Ávila fue categórico al señalar que Acción Nacional no está de acuerdo en una elevación generalizada del impuesto predial. Habría que ver cómo se hace más eficiente, dijo, pero de ninguna manera el gobierno federal lo debe ver como la solución.
Consideró que debe revisarse el impuesto sobre la renta y el impuesto sobre el trabajo para reducirlo en respuesta a las reformas que está promoviendo el gobierno estadounidense, porque son un requisito para estimular la inversión y el mercado interno.