Este trabajo periodístico, estimados amigos, está dedicado a la memoria de dos hombres: el primero, un colega reportero, autor de la columna “R-11”, que se publicaba en El Heraldo de México. Él era respetado en el sector policiaco de los medios conservadores por su sensibilidad, buena pluma e investigaciones, del aquel entonces Distrito Federal; su nombre, Javier Rojas. El otro, un gran hombre, el Magistrado y ex Procurador de Justicia, el licenciado Abraham Polo Uscanga, a quien conocí en el mes de diciembre del año de 1986, por conducto de “Rojitas”, quien fue padrino de velación en mi boda religiosa.
Un individuo bueno el Magistrado y Procurador de Justicia, el licenciado Abraham Polo Uscanga, que estuvo casado con doña María de los Ángeles Pérez de Polo. Para ella y sus hijos, desde aquí, siempre mis condolencias sinceras.
El asesinato del Ex Procurador de Justicia y Magistrado del Distrito Federal Abraham Polo Uscanga conmovió a la nación; y fue esclarecido, pero no a fondo. Le recuerdo que en el mes de junio del año 1995, en el Condominio Insurgentes #300, también conocido como el edificio Canadá, en la colonia Roma, fue encontrado sin vida en su despacho, en el noveno piso, con un tiro en la cabeza.
En ese tiempo se decía que Uscanga había sido amenazado de muerte unas semanas atrás, pues se sospechaba que tenía información respecto a una supuesta red de corrupción entre el gobierno y la empresa de camiones Ruta 100.
Me dijeron amigos extrabajadores del volante de la extinta RTP (Ruta de Transporte de Pasajeros) del gobierno capitalino, que el valor específico del conflicto de la Ruta 100 llegaba a más de mil millones de dólares, incluyendo su patrimonio inmobiliario, y lo que representaba la liquidación de los adeudos porcentuales para los 12,004 trabajadores afiliados al SUTAUR-100, entre otras cosas. Además de que se rumoreaba que RUTA 100 enviaba recursos económicos y en especie al EZLN en Chiapas.
A casi tres décadas de distancia, todavía podemos preguntar ¿Por qué se produjo este crimen? ¿Quién le ordenó a Alejandro López Villanueva, alias “El Grandote”,ejecutar el asesinato? Hay que tratar de comprender los móviles de crimen. Y surge otra pregunta crucial: ¿Qué se logró con el asesinato?
La muerte del magistrado ejemplar no beneficiaba a nadie en los años 90, tanto en el ámbito gubernamental y en la judicatura, pues el juez ya había solicitado licencia en el cargo. Polo Uscanga no estaba en funciones. Recuerdo que tuvo diferencias con Saturnino Agüero, presidente del Tribunal Justicia del DF, el que en su oportunidad declaró: ¡soy también una víctima!
En el año de 1995 el jefe del Departamento del Distrito Federal era Óscar Espinosa Villarreal, durante la presidencia de Ernesto Zedillo Ponce de León; además de que fue el último jefe de gobierno designado por el dedo del Presidente de México, porque después surge vía la elección democrática Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, el primer jefe de gobierno del PRD –en aquel entonces un partido político de la izquierda mexicana–.
Espinosa Villarreal –a quien también conocí personalmente cuando fue tesorero de la campaña política de Luis Donaldo Colosio– después fue jefe de gobierno del Distrito Federal, y posteriormente fue nombrado director general de Nacional Financiera, donde tuvo una jubilación esplendorosa.
Documentos en poder del autor de esta columna, me dejan ver que en su tiempo la mano injerencista de los líderes y asesores jurídicos del sindicato de esa empresa gubernamental R 100, “mecía la cuna” del EZLN, y es por ello que se buscó su aniquilación.
Regresando a los mensajes que dejó el asesinato de Polo Uscanga, aún hoy son en extremo alarmantes. ¿Y por qué lo digo? Les respondo que creo que los autores intelectuales que asesinaron a Polo son los mismos que asesinaron a Luis Donaldo Colosio Murrieta el 23 de marzo de 1994 en Lomas Taurinas, con tan solo un año de distancia, cuando aún era Presidente de México Carlos Salinas de Gortari, y cuando surge el EZLN en Chiapas,luego de la firma de TLC, con Estados Unidos y Canadá.
¿Hay casualidades?, ¡creo que no!, y por ello me pregunto: ¿Por qué se perpetró el asesinato con una pistola Taurus calibre 38 de fabricación brasileña? El mismo modelo y calibre que se utilizó en Lomas Taurinas, contra la vida de Luis Donado, en donde por cierto que –como reportero, cubriendo con la representación de El Universal Gráfico la campaña política–, doné sangre O-RH negativo, en el Hospital Regional del IMSS, en Tijuana, para que los médicos intentaran salvar la vida del candidato del PRI (SIC), político que unos días antes me dio una entrevista exclusiva, en donde en una de mis preguntas fue: ¿No teme usted por su vida, licenciado? Misma pregunta que ya le hice al hoy Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en alguna de mis intervenciones en las conferencias de prensa de Palacio Nacional.
¿La pistola Taurus calibre 38 se trata simplemente de una coincidencia? Nuevamente no lo creo, porque ningún asesino deja la evidencia en el lugar del crimen. Así me lo comentó en la redacción de El Heraldo de México, mi colega Javier Rojas –que mucho sabía de la materia–, quien me detalló que el arma fue dejada ahí en el lugar del crimen, limpia, sin huellas y borrada la matrícula. Presupongo que el o los asesinos dispusieron de todo el tiempo para asear el lugar del crimen, no hubo huellas qué seguir ni matrícula del arma para su rastreo. Y la dejaron ahí, justo a un lado del cadáver.
Nuevamente me pregunto: ¿Por qué dejaron la pistola Taurus calibre 38? La respuesta es: ¡Mandar un claro mensaje! Y hay que recordar la conferencia de prensa del pasado jueves 11 de mayo del año en curso, el Presidente de todos los mexicanos, Andrés Manuel López Obrador, dijo: “Estamos corrigiendo el salinismo”. Y también tener presente que el pasado 23 de marzo se conmemoraron 29 años del asesinato de Colosio, que las traiciones impidieron que llegara a la Presidencia de la República. Por lo que llega a mi terca memoria que el 25 de marzo del año 2019, López Obrador dijo que “casos como el asesinato de Colosio deben ser expedientes abiertos, porque fue un crimen deleznable que debe ser aclarado”. Amigos, les pregunto: ¿Qué mensaje manda la pistola Taurus calibre 38 de manufactura brasileña, y si la FGR debe reabrir el caso Colosio y llamar ya a los implicados? Ustedes, como siempre, tienen la mejor respuesta… Hasta aquí con Los Pozos de Carlos Pozos. Y si desean que le haga su pregunta al Presidente de México en la conferencia de prensa “mañanera”, por favor háganmela llegar al correo: lordmolecularedacción@gmail.com; vía Twitter a: @lordmoleculaoficial, o bien, visiten nuestro portal https://www.lordmoleculaoficial.com/ así como también pueden ver mi Canal Lord Molécula Oficial.