Carlos Ferreyra Carrasco
CIUDAD DE MÉXICO,lunes 24 de julio del 2017.- Érase que se era un líder priista de la Cámara de Diputados en Oaxaca, Rito, se llamaba.
Hombre de gran prestancia física vestía a la moda de los principales centros sociales de Europa.
Al finalizar su gestión o encargo o administración, empezaron a salir lo que muchos llamaron manejos turbios del presupuesto.
Le documentaron mil 200 millones de pesos extraviados entre lo recibido para los tres años de su gestión legislativa, y los bolsillos de su familia y los propios, claro.
Nunca perdió el buen humor, y a quienes lo molestaban sin cesar y lo querían mantener en las páginas rojas de los medios, les respondió:
Miren, si es cierto –que no lo admito– que me robé esa cantidad entonces acepten que bien puedo invertir 200 millones en mi defensa y quedarme con el resto, así que dejen de estar chiflando.
Actualmente y eso lo pueden decir los oaxaqueños con gran satisfacción, Rito está fuera del circuito político nacional, seguramente ocupado en contar y recontar su ahorro para estar seguro que no se lo bailó algún colaborador o algún juez de esos tan probos.
el pasado 10 de julio fue detenido por incontables transas que se remontan a la gestión de Ulises Ruiz época en la que fueron señalados de bailarse nada menos que cuatro mil millones de pesos.
Pero Bulmaro Rito Salinas piensa, vista la situación de Javidú, que puede abrir una escuela para funcionarios públicos en problemas. Algo así como un antídoto a las leyes anticorrupción que no existen… pero por si acaso.
