*En vez de combatir el hambre, dinero terminó en campañas.
*Corrupción, política y modus operandi del PRI-gobierno.
CIUDAD DE MÉXICO, lunes 2 de abril de 2018.- Por cuatro años consecutivos, el gobierno ha tendido una cortina de humo y ha desdeñado aclarar una serie de irregularidades detectadas por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en cuanto al uso y destino del gasto social, denunció el senador aguascalentense Fernando Herrera Ávila.
Recursos que, dijo el coordinador del PAN en el Senado, en lugar de canalizarse para hacer frente a la desigualdad y la pobreza, fueron a parar a manos privadas, a empresas fantasmas y a fines electorales, mediante claras conductas delictivas.
Comentó que en este sexenio, la política social y la institución encargada de implementarla, han estado en el ojo del huracán; en 2013 el PAN probó con documentos y grabaciones que Rosario Robles usó recursos asistenciales para favorecer al PRI en Veracruz. Y no pasó nada.
El “no te preocupes Rosario, hay que aguantar” pareció un llamado a la perseverancia, pues entre 2014 y 2015 la ASF detectó desvíos por mil 311 millones de pesos durante la administración de Robles en la Sedesol y la Sedatu.
Y en días recientes el candidato priista José Antonio Meade fue señalado como responsable de malversar 500 millones de pesos en su paso por la Sedesol.
Hizo notar que una enorme opacidad y un manto de impunidad han enmarcado la política social del presente régimen. El gobierno inventa cortinas de humo para ocultar la red de complicidades descubierta, pues ha hecho de la corrupción su principal política pública y modus operandi.
Para Herrera Ávila los escandalosos desvíos en Sedesol ponen en duda la autenticidad de los objetivos en la materia. Intencionalmente ha distorsionado su función constitucional de combatir la pobreza y la desigualdad para convertirse en oficina de operación política y financiera del PRI.
Explicó que la asignación de contratos sin licitación, el manejo de dinero en efectivo, altos niveles de subejercicio, apoyos a personas desaparecidas, padrón desactualizado, son terreno fértil para las prácticas corruptas y el uso del erario para campañas electorales del partido oficial.
En la cuenta pública de 2015 la ASF concluyó que le fue imposible verificar si los 37 mil 911 millones de pesos de Prospera sirvieron para combatir la pobreza, porque la Sedesol no cuenta con mecanismos de seguimiento que demuestren a dónde fue a parar ese dinero.
Este parece ser el método Meade-Rosario Robles, que se ha presentado para simular alguna asignación de recursos y tratar de favorecer quién sabe a qué intereses que le hayan encomendado, estimó Herrera Ávila.
Fue enfático al señalar que estos casos son claros indicios de una corrupción que ha permeado de principio a fin a la actual administración y es la razón principal por la que el gobierno se ha resistido terminantemente a completar la integración del Sistema Nacional Anticorrupción.
No es cosa menor –añadió– que una y otra vez haya rechazado la demanda de la oposición de dotar de plena autonomía e independencia a la fiscalía anticorrupción y entrar a fondo al rediseño integral del modelo de procuración de justicia, hoy en una crisis nunca vista atribuida al gobierno.
En opinión del líder parlamentario es verdaderamente un crimen contra la sociedad mexicana en general y en específico con los que menos tienen lo que está ocurriendo en el modo de actuar del actual Gobierno; con total descaro y cinismo se han convertido en tapadera, en cómplice, de los actos de sus colaboradores.
Finalmente, hizo notar que este gobierno está reprobado en combate a la corrupción. No hizo su tarea; navegó en un mar de opacidad, simulación e impunidad para saquear el erario público.