Implementa acciones para fortalecer la seguridad alimentaria
7 de junio, Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos.
- La Escuela de Dietética y Nutrición capacita a las y los futuros nutriólogos para fortalecer higiene alimentaria
- Mal manejo de comestibles provoca enfermedades gastrointestinales y deshidratación, que podrían provocar la muerte
CIUDAD DE MÉXICO, jueves 8 junio 2023.- Como parte de la estrategia para fortalecer el modelo preventivo a favor de la derechohabiencia, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) implementa acciones que permiten satisfacer las necesidades nutricionales a través de la seguridad alimentaria; sobre todo, optimizar el sano crecimiento de niñas y niños y mejorar la calidad de vida en personas adultas mayores, informó el director general, Pedro Zenteno Santaella.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) se estima que, cada año, enferman en el mundo 600 millones de personas por ingerir comestibles contaminados y 420 mil mueren por esta misma causa. Por ello, es de suma importancia capacitar a especialistas en nutrición sobre la importancia del cuidado y proceso de insumos alimenticios para evitar padecimientos gastrointestinales, puntualizó el titular del instituto, en el marco del Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos que se conmemora el 7 de junio.
La nutrióloga y encargada del Servicio de Alimentos de la Escuela de Dietética y Nutrición (EDN) del Issste, Jaqueline Valadez Pastor, explicó que la inocuidad de los alimentos debe generarse desde su producción, manipulación, almacenamiento y consumo, es decir, garantizar que en todo este proceso no existan riesgos para la salud que puedan ocasionar alguna enfermedad.
Los padecimientos atacan el sistema digestivo, señaló, y la población más vulnerable son niñas, niños y adultos mayores; principalmente, en época de calor. La deshidratación es su principal síntoma y constituye el mayor riesgo, porque inicia con vómito y diarrea descontrolados y las personas pueden llegar a morir.
Para evitar esta situación, la especialista indicó que la EDN del Issste inculca a las y los futuros nutriólogos —quienes realizan prácticas profesionales en unidades médicas del instituto—los elementos fundamentales para alcanzar seguridad alimentaria.
“Durante su formación llevan materias donde se aplica la normatividad de la higiene de alimentos. Además, aquí cocinan sus propias recetas y se supervisa que se preparen bajo los más altos estándares de calidad y seguridad; entre otros, uso de cofia, cubrebocas y cuidar las temperaturas de lo que se va a consumir”.
La escuela también cuenta con servicio de comida, como parte del modelo de atención a las y los alumnos. Lo que busca es que se lleve a cabo todo el proceso, aplicando las buenas prácticas y recopilando evidencia, señaló Valadez Pastor.
La nutrióloga recordó a la derechohabiencia que, para respetar la inocuidad de los comestibles y evitar enfermedades, es de suma importancia realizar lavado de manos antes de comer cualquier producto, ya sea en casa o en la calle.
“Si yo voy a preparar mi comida, debo limpiar muy bien la superficie donde voy a cocinar, los utensilios, etc. Cuando regrese de hacer las compras debo respetar la cadena de frío, esto significa que, si compro productos como lácteos: queso, embutidos, entre otros, que estén en refrigeración, en cuanto llegue a mi casa debo guardarlos en el refrigerador.”
Someter los alimentos a diferentes temperaturas durante su preparación es un factor que influye en el control o proliferación de gérmenes. Por ejemplo, si llega a ebullición, estamos asegurando que todos los microorganismos patógenos se eliminaron a través de hervir el alimento. Si sólo lo meto al microondas por unos minutos para entibiarlos, estamos generando un ambiente ideal para que estas bacterias crezcan y provoquen enfermedades, explicó la especialista.
Al destacar que la mayoría de las y los mexicanos consumimos alimentos en la calle, exhortó a supervisar las temperaturas de cada uno. “No vamos con un termómetro por la vida; sin embargo, si en un puesto los preparan en el momento antes de consumirlo, es seguro; los que tienen en recipientes y sólo calientan, ahí pudiera haber riesgo. Pasa lo mismo con las cosas frías, asegurar que estén en refrigeración antes de comerlas”.
“La práctica del manejo higiénico de los alimentos y prevenir mediante pequeñas acciones es mejor para evitar enfermedades. Los nutriólogos hacemos énfasis en la prevención, esto puede ayudar a nuestra calidad de vida”, concluyó Valadez Pastor.