ANTIVACUNAS, DE MENTALIDAD ANCLADA 200 AÑOS
- “No hay razón para temerle a las vacunas”.
COSA DE PRENSA, jueves 4 febrero 2021.- El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, dijo que posiblemente, la mentalidad de las personas que hoy atacan a las vacunas están ancladas 200 años atrás.
La versión:
PREGUNTA: Buenos días, señor subsecretario.
Sin duda que la gran mayoría de la gente quiere vacunarse y el proyecto es que todos los mexicanos tengan acceso a la vacuna y se vacunen; sin embargo, entre quienes se oponen a la vacuna, que es una minoría, aclaro, advierten que la vacuna no garantiza la inmunidad permanente.
Y, por otro lado, algunos señalan que tiene contenido de fetos humanos, es decir, de embrión del aborto.
La pregunta es en dos sentidos:
Uno, ¿qué garantiza que al vacunarse ya no se contraiga la enfermedad?
Y, segundo, sobre el contenido de abortos.
¿Qué sabe usted de eso?
HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Con mucho gusto. Las posturas anticientíficas, enemigas de la salud pública, enemigas de las vacunas, desafortunadamente han existido en el mundo desde que existen vacunas.
La primera vacuna procede de finales del siglo XVIII, fue la vacuna contra la viruela. La viruela es una enfermedad que ya fue eliminada de todo el planeta, lo que técnicamente consideramos como erradicación.
Es la única enfermedad en la historia de la humanidad -estoy hablando de la viruela- que ha sido eliminada por acción humana, el propio esfuerzo de salud pública de la humanidad y se llevó casi 200 años en lograr ser eliminada, la viruela.
Pero desde entonces existían posturas contrarias a la vacuna que invocaban lo que en su momento era popular: que las personas se iban a transformar en vacas. Imagínense el despropósito.
Por eso se llaman vacunas, porque efectivamente las vacunas, la producción de la vacuna contra la viruela originalmente se hacía -ya la vacuna ya no se fabrica- se hacía utilizando vacas, se vinculaba a vacas con el virus vaccinia, en fin.
Es un dato histórico, pero que nos pone en perspectiva en estas posturas en contra de las vacunas; cuál es el referente histórico, 200 años atrás ya estaba esto.
Posiblemente, la mentalidad de las personas que hoy atacan a las vacunas están ancladas en esos 200 años atrás. No hay razón para temerle a las vacunas. Se ha tratado de desacreditar a las vacunas múltiples veces.
El sarampión remergió en Europa, en buena medida, porque a finales de los años 90 del siglo pasado, del siglo XX, se desprestigió a la vacuna contra el sarampión con el falso señalamiento de que producía autismo.
La vacuna contra el sarampión no produce autismo, eso ha sido ya perfectamente demostrado, pero alguien, que después se descubrió que además había hecho un fraude científico, publicó precisamente en la revista Lancet que esto era así y que producía autismo.
Esta persona desafortunadamente le cometió un gran daño a la salud pública. Hoy perdió su licencia médica y está de cierta manera guardado en Estados Unidos, en fin.
Estas posturas no tienen sentido. Las vacunas tienen los más altos estándares de calidad, seguridad y eficacia de cualquier otro producto farmacéutico y es muy importante utilizar las vacunas para lo que están diseñadas: protegernos a nosotros mismos, proteger a la población.
INTERLOCUTOR: Pero en el caso concreto ¿se garantiza que no habrá otra vez o no existe la posibilidad de que poniéndose la vacuna contraigan la enfermedad?
¿Sí o no?
HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Todos tuviéramos la esperanza de tener una solución única y definitiva a una pandemia. Hasta el momento, la información científica es que la inmunidad que inducen las vacunas ha llevado a un plazo razonablemente largo.
Los primeros ensayos clínicos que empezaron fueron el de la vacuna Pfizer y el de la vacuna Astra y el del Instituto Gamaleya de la vacuna rusa.
Hasta el momento, los ensayos clínicos continúan dándole seguimiento a las personas participantes y periódicamente se van a hacer análisis para ver si se sostiene la inmunidad en personas que fueron vacunadas en ensayos clínicos en el mes de julio de 2020.
Hasta el momento, han pasado un poco más de siete meses y se identifica que se sostiene la inmunidad hasta este momento.
No hay en ciencia términos tales como garantía de que este fenómeno durará. Conforme vayan trascurriendo los meses y se verifique que las personas vacunadas tienen menor riesgo de infección, comparadas con las personas que recibieron el producto control, que es agua inyectable estéril, entonces se verificará la duración de la inmunidad.
Con respecto a la inmunidad causada por infección natural, también hay algunos pocos estudios que muestran que un año después del inicio de la epidemia parece que la inmunidad de sostiene por varios meses.
Hay que mantener la observación de esto, pero desde luego la vacuna ya protege y hay que ponérsela porque eso va a ayudar.
INTERLOCUTOR: Y sobre el contenido.
HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Sobre este contenido de que hay restos de fetos humanos, entiendo lo que me está diciendo, no había oído una postura tan aberrante y tan anticientífica y un pronunciamiento tan lejano a la realidad.
Las vacunas que están en producción en el mundo para COVID-19 y todas las demás vacunas, ninguna tiene productos de fetos humanos ni de fetos animales. Es un completo disparate que no tienen ningún fundamento científico.
Gracias.