Y EL PAN SE DIVIDE
- Manuel Gómez Morín: “Fraude”
- Renuncia al PAN Felipe Calderón
- Diego Fernández, el mero “jefe”
CIUDAD DE MÉXICO, COSA DE PRENSA, lunes 12 noviembre Ante el cuestionado triunfo de Marko Cortés Mendoza con el 79% de la votación, Manuel Gómez Morín calificó de parcial, inequitativa y antidemocrática la contienda por la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional del blanquiazul:
“Este PAN hoy, así no le sirve a México”, lamentó.
Pero su antecesor en la dirigencia nacional panista, el autoimpuesto excandidato presidencial, Ricardo Anaya Cortés, luego de sufragar, diría a los medios:
“Yo estoy convencido de que el PAN es el mejor partido de México, el mejor vehículo que hoy tenemos para servir al país, y ser el contrapeso que el país va a necesitar”.
No obstante, al acudir a votar a Naucalpan, donde el proceso estuvo bajo la supervisión de Luis Felipe Bravo Mena, uno de los dirigentes panistas que en 1988 reconociera el fraude electoral de Carlos Salinas, Manuel Gómez Morín denunciaría lo mismo: “Fraude”.
Carlos Inzunza Armas, que venciera a Óscar Sánchez Juárez y José Luis Durán Reveles, le pediría que presentara pruebas, a pesar de que un joven había sido detenido votando con credencial ajena.
Lo dicho: Con el resultado dado a conocer por la presidenta de la Comisión Electoral, Cecilia Romero, con el 70% de los votos computados, al dar por ganador a Marko Cortés Mendoza, se confirmaron los inminentes resultados vaticinados con toda puntualidad.
Expectación menor sería la fulminante renuncia a ese partido fundado por Efraín González Luna y Manuel Gómez Morín en 1939, del expresidente Felipe Calderón Hinojosa, confirmada más tarde.
El michoacano cumplió su palabra: Renunciar y ahora falta que haga el anunciado nuevo partido político conservador, que aglutine a las y los panistas de buena fe, que no estarán conformes con su proceso electoral interno.
El CEN emitió un comunicado al respecto y al agradecer la militancia del expresidente, subrayó: “Nos sorprende, sin embargo, que alguien con su capacidad no esboce la mínima autocrítica por los errores que señala muchos de los cuales comenzaron a incubarse y a potenciarse precisamente cuando él, como presidente de la República, tenía el control total del partido”.
En su renuncia, Felipe Calderón puntualizó como principal motivo de su salida del blanquiazul, el considerar cancelada la democracia interna en el PAN.
Pero no se fue sin recibir antes otro “coscorrón” de su partido: El CEN la difundió. Calderón diría:
“Esta tarde presenté de manera personal y privada mi renuncia al Partido Acción Nacional, la cual fue hecha pública por el Comité Nacional…
“Porque la camarilla que controla al partido ha abandonado por completo los principios fundamentales, las ideas básicas y las propuestas del PAN… Permanecer en el PAN solo implica una deviación y pérdida neta de tiempo”.
Calderón se suma a la lista de panistas que han renunciado últimamente: su esposa Margarita Zavala en octubre del año pasado, José Luis Luege Tamargo, el exsenador sonorense Francisco Burquez que anunció la Fundación Ola Libertad, el diputado Luis Fernando Salazar que se fue a MORENA, Juan Díaz Mena que contendió por ese mismo partido por la gubernatura de Yucatán, igual que Ricardo Shefield por la de Guanajuato, Germán Martínez senador y próximo funcionario morenista, mismo camino que seguirá Gabriela Cuevas, y Javier Lozano.
Pronto sabremos qué caminos tomarán los adversarios de Ricardo Anaya y Marko Cortés: Ernesto Cordero, Gustavo Madero, Javier Corral, Ernesto Ruffo Appel, Roberto Gil, Salvador Vega y Jorge Luis Lavalle, entre muchos otros.
Diego Fernández de Cevallos, otro de los panistas sobrevivientes que, con la oposición de Manuel J. Clouthier, reconociera el fraude electoral de Carlos Salinas de Gortari, diría el pasado sábado que la salida de Felipe Calderón del PAN solo favorece a Andrés Manuel López Obrador:
“Pulverizar a los grupos opositores, a los partidos, favorece la autocracia que está en acción del partido de un solo hombre, porque MORENA está al servicio del presidente electo y que no haya de ideas, de propuestas para el país”.
Sin embargo, coincidió con Felipe Calderón de que el país debe transformarse; “el PAN sí es un instrumento para lograrlo, aunque actualmente tenga problemas”.
Para los iniciados, todo lo anterior indica cómo están las cosas en ese partido; todo lo que ocurre en él gira en torno al “jefe” Diego.
