Enrique Peña Nieto IV INFORME DE GOBIERNO

CIUDAD DE MÉXICO, viernes 2 de septiembre de 2016.- El presidente Enrique Peña Nieto, en un cambio radical a la tradicional manera de presentar el Informe Presidencial, dio cuenta del estado que guarda la nación.

Texto íntegro

Mexicanas y mexicanos:

Es un gusto saludarles.

En cumplimiento de lo que establece el Artículo 69 de la Constitución, se ha entregado al Honorable Congreso de la Unión el Cuarto Informe de Gobierno, rindiendo cuentas sobre el estado que guarda la administración pública federal.

He dado indicaciones a los secretarios para que atiendan, en su momento, los requerimientos de ambas cámaras del Congreso, para el análisis y discusión de este Informe.

El Cuarto Informe de Gobierno y todo su contenido, ya está disponible en el portal de internet: gob.mx.

En unos minutos más, tendré una conversación con jóvenes de todo el país, representantes de diferentes sectores de nuestra sociedad.

Voy a escuchar sus ideas y sus propuestas. Sobre todo, estaré atento a sus críticas y responderé a sus preguntas.

Será un ejercicio diferente, porque hoy tenemos un país diferente.

Hace menos de 20 años, el 1º de septiembre era conocido como el Día del Presidente.

Por extraño que nos parezca ahora, ese día no se trabajaba y los niños no iban a la escuela, en todos los canales de televisión y estaciones de radio, durante largas horas, se escuchaba una sola voz: la del Presidente hablándole a los diputados y a los senadores.

Esa realidad ya no existe. Y qué bueno que así sea.

Hoy en nuestro país se escuchan todas las voces.

Por eso, he decidido dejar a un lado el discurso tradicional. He decidido cambiar el monólogo por el diálogo.

Y no es casualidad. Es reflejo de lo mucho -y de lo rápido- que está cambiando México.

Hace cuatro años los mexicanos empezamos las transformaciones que necesitaba el país y que no se habían podido lograr.

Por supuesto, sé que hay insatisfacción y descontento en algunos sectores de nuestra sociedad.

Muchos mexicanos están preocupados por la educación que reciben sus hijos.

Nos lastima la pobreza, un rezago histórico que no hemos superado.

En varias regiones el crimen sigue siendo una amenaza.

La corrupción y la impunidad dañan la vida del país.

Y el crecimiento de la economía aún es insuficiente

Esto es lo que agravia y afecta a los mexicanos.

Son problemas serios que hay que resolver.

El principal activo que tiene México para superarlos somos los propios mexicanos.

El nuestro es un país joven y de jóvenes; de jóvenes cada vez más preparados, más seguros y más decididos.

Los mexicanos somos un pueblo solidario y generoso.

Somos alegres, unidos y trabajadores. Cuando nos toca enfrentar dificultades también salimos adelante.

Otra ventaja de este momento, es que no empezamos de cero. Tenemos una fortaleza histórica, ya que cada generación de mexicanos ha hecho su parte.

Y es, sobre estas bases, que estamos trabajando.

Los mexicanos de hoy estamos derribando las barreras que limitan el desarrollo y el potencial del país.

De estos cambios, el más relevante -por tratarse de nuestros niños y jóvenes-, es la Reforma Educativa.

Para empezar, estamos eliminando esa vieja práctica de vender o heredar las plazas de maestros.

Por eso, es una de las transformaciones que más resistencias ha enfrentado.

Pero tenemos que seguir adelante, porque lo que aquí está en juego, más bien, lo que está en riesgo, es el futuro de México.

La Reforma Educativa significa mejores maestros, mejores escuelas y mejores planes de estudio.

En lo que va de la Administración, se ha evaluado a más de 450 mil aspirantes a maestros y a más de 250 mil maestros en activo.

Con el Programa Escuelas al 100, estamos invirtiendo más de 50 mil millones de pesos para mejorar y remodelar 33 mil escuelas, de aquí al final de la Administración.

Y se está consultando a expertos y padres de familia para diseñar los nuevos planes de estudio, que permitan a nuestros niños y jóvenes sentirse más seguros de sí mismos y triunfar en lo que se propongan.

Otro cambio, es que creamos la Secretaría de Cultura, para promover el arte, el talento y la creatividad de los mexicanos.

A partir de una Estrategia de Inclusión Social, hemos puesto al día la política social.

Para hacer frente a la pobreza, impulsamos PROSPERA, que ahora apoya a 6.8 millones de familias e incluye becas para estudiar la universidad y apoyos para proyectos productivos.

Hoy, prácticamente uno de cada tres hogares es encabezado por una mujer y sus hijos deben estar protegidos. Por eso, creamos el Seguro de Vida para Jefas de Familia.

También estamos apoyando a nuestros adultos mayores, que ahora pueden recibir una pensión a partir de los 65 años.

Ahora operan cerca de 13 mil comedores comunitarios, donde más de un millón de personas desayunan y comen todos los días.

La salud de los mexicanos también ha sido una prioridad. En cuatro años se han construido o modernizado más de 600 hospitales y casi tres mil clínicas y unidades de consulta.

Ampliamos la cobertura del Seguro Popular, y llegamos a preparatorias, tecnológicos y universidades, para incorporar a 6.6 millones de jóvenes estudiantes al seguro médico del Seguro Social.

Para hacer frente a la inseguridad, la estrategia incluye medidas de prevención del delito, un mayor trabajo en equipo de las autoridades y el uso de tecnología contra el crimen organizado.

Reconozco la entrega y disciplina de nuestras Fuerzas Armadas, y las instituciones de seguridad, por su heroica labor en favor de México.

Para asegurarnos de que los delincuentes vayan a la cárcel, ahora ya todos los juicios penales son públicos y orales, es decir, son más rápidos y transparentes.

Desde que empezó el sexenio a la fecha, los delitos de alto impacto han bajado, y seguiremos trabajando para reducirlos más.

Hemos sumado esfuerzos con la sociedad civil para enfrentar los mayores retos. Un claro ejemplo, es el nuevo Sistema Nacional Anticorrupción, que será encabezado por ciudadanos.

Otro tema de gran prioridad para los mexicanos es la economía familiar.

Por eso, se eliminó el cobro de la larga distancia nacional y ha bajado el costo del teléfono, de las llamadas internacionales, del celular y de internet.

Estas reducciones en los precios han ayudado a que 62 millones de personas hoy tengan internet, esto es, 21 millones de usuarios más que cuando empezó el Gobierno.

3.4 millones de familias han recibido créditos o apoyos para adquirir o mejorar su vivienda.

También estamos respaldando a los mexicanos que quieren iniciar o hacer crecer su propio negocio. Para eso creamos la Red de Apoyo al Emprendedor y el Programa Crédito Joven.

Hoy somos uno de los países que más turistas recibe, que más inversiones atrae y que más exporta al mundo. Los productos mexicanos compiten de tú a tú con los de cualquier país.

Por primera vez en 20 años, México está exportando más alimentos de los que importa; además, apoyamos a los productores para que adquieran su tractor y su tierra cuente con riego tecnificado.

Con nuevas y crecientes inversiones, nuestro país ya es el séptimo productor de vehículos en el mundo y el cuarto exportador.

Para acercar a los mexicanos y facilitar el comercio y el turismo, hemos construido o modernizado 26 autopistas y 57 carreteras, con una longitud conjunta cercana a los cuatro mil kilómetros. Esto es equivalente a cuatro veces la distancia entre la Ciudad de México y Monterrey.

Para mejorar el transporte en las grandes ciudades estamos construyendo el Tren Interurbano México-Toluca, el Tren Eléctrico de Guadalajara y la Línea 3 del Metro de Monterrey.

También están en marcha proyectos estratégicos, como: duplicar la capacidad de los puertos y ampliar en 80 por ciento la red de gasoductos, para que se establezcan más industrias y generar electricidad a menor costo y más limpia.

Igualmente, se están creando Zonas Económicas Especiales, para detonar inversión y empleo; y se desarrolla el nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

Gracias al talento y al esfuerzo de todos los mexicanos en lo que va de este Gobierno se han creado más de dos millones de empleos formales.

Esto significa que dos millones de familias más, ahora cuentan con seguro médico, créditos para vivienda, guarderías y ahorro para el retiro.

Es una cifra histórica. Para darnos una idea: es cuatro veces los empleos generados en el mismo periodo del sexenio anterior.

Igualmente, hemos promovido los intereses de México en el mundo y protegido los derechos de los mexicanos en el exterior. Nuestros paisanos, estén donde estén, merecen todo el respeto.

Hacia adelante, tenemos que ir por más.

Avanzaremos, asegurando la estabilidad de la economía, poniendo las Reformas en acción, fortaleciendo el Estado de Derecho y cuidando del medio ambiente.

Si en algo podemos estar todos de acuerdo, es que México es un gran país y tiene todo para triunfar.

Por eso, las prioridades del Gobierno para los próximos dos años serán:

Uno. La educación de nuestros niños y jóvenes.

Dos. La lucha en contra de la pobreza.

Tres. La seguridad y la tranquilidad de los mexicanos.

Cuatro. El combate a la corrupción.

Y cinco. El respaldo a la economía familiar.

Pueden estar seguros de que cumpliré con mi responsabilidad, sin reparar en consideraciones de popularidad personal o costos políticos.

Un mejor México se construye cada día, en equipo, a partir de lo mucho que hacemos bien todos los mexicanos.

El futuro hay que construirlo desde hoy, hay que construirlo juntos, a partir del diálogo, las ideas y el trabajo de todos.

Hay que seguir cambiando lo que tenga que cambiar. Hay que seguir mejorando lo que sea necesario mejorar.

Por eso, me motiva mucho la conversación que tendré con los jóvenes.

Los invito a que me acompañen.

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *