DE MEMORIA

CONFUSIONISMO, EL NUEVO JUEGO…

Carlos Ferreyra Carrasco

CIUDAD DE MÉXICO, lunes 14 enero 2019.- Me gustará participar en este nuevo juego, en el que se trata de introducir mayor ruido en las informaciones que nos afectan a todos. Lo de ahora, claro, es el desabasto de gasolinas o dicho mejor, de combustibles en general.
Porque resulta que no sólo falta gasolina, la especialidad de los huachicoleros, sino se registra reducción en el diesel, lo que no debería ser ya que supuestamente el blanco de los ladrones es el consumo de los automovilistas.
Me explico: la extracción de gasolina es más fácil y los ductos están más a la mano. Según las estadísticas donde hay más perforaciones es en el estado de Puebla con casi mil 900 agujeros por donde sacan el líquido. Y lo hacen con técnicas adecuadas que impiden, como ha sucedido por ejemplo en Guanajuato, los descontroles y las explosiones.
Denunciado por un reportero poblano que se molestó en visitar el Palmarito, donde se escenificó la batalla más cruenta entre huachicos y soldados con resultado de diez personas muertas, bajo los jacales del poblado, apenas un conjunto de casas cada una con por lo menos mil metros de terreno, existe un tendido de tubos plásticos conectados a los ductos de Pemex. La gasolina fluye sin problema y desde allí se hace la distribución a los municipios que cuentan con tiendas de venta al público en general.
Nadie hizo caso de esta denuncia y hasta la fecha todo sigue igual porque, lamentable decirlo, generalmente a los medios de provincia no se les toma en serio… hasta que alguno de sus reporteros cae bajo las balas asesinas de los denunciados y entonces sí, armamos la gritería.
Pero no es todo. Se reporta la visita de la hoy secretaria de Energía y del hoy director general de Pemex al anterior responsable de la empresa estatal. Apenas faltaban días para que Andrés Manuel López Obrador tomara formalmente posesión de la Silla del Águila que por cierto está en el despacho presidencial de Palacio, pero se sintieron obligados a darle un recado que más que eso, era una instrucción: cancele de inmediato los contratos para la importación de combustibles, especialmente gasolina, que nos ha costado en un año más de 17 mil millones de pesos, dijeron.
La respuesta fue breve y concisa: no seré el responsable del desabasto, esperen unos días y podrán tomar la determinación que les dé la gana…
La versión es confiable porque la reunión que debió ser entre tres, la presenciaron otras personas que se encontraban en la oficina del todavía funcionario. Dicen que los dos que se dijeron enviados por “el presidente López Obrador” (no lo era aún) se mostraron disgustados y advirtieron que impedirían que los que se iban siguieran haciendo negocios con la paraestatal.
Se retiraron evidentemente ofendidos: sus órdenes eran para cumplirse no para evadir lo que, al parecer, finalmente hicieron cancelando la llegada de las gasolinas.
Algo debe haber de cierto, el secretario de Economía de Sonora explicó a los medios de su estado que en la entidad no tienen problema porque hay tres empresas locales que importan directamente de Estados Unidos el combustible. Y que no tienen nada que ver con Pemex o sus arreglos foráneos.
Simultáneamente y tras el cúmulo de mensajes pidiendo la detención de los que López Obrador dijo haber identificado como ladrones de gasolina, sólo tres personas y la indecente acusación sin pruebas aún, de un exfuncionario cercano a Peña Nieto, la titular de Gobernación, doña Olguita, salió a anunciar el golpe contra los delincuentes.
No dio nombres porque se encochina la averiguación y no, pos eso no, como demostró la señora cuando mandó a su país para que nos demandara la secuestradora francesa. Tampoco dijo cuántos son ni dónde los apresaron, así que debemos esperar el parto de los montes y presenciar el embotellamiento de algunos ratoncitos de nivel básico en Pemex.
Y así será, si por lo pronto limpiamos de culpas probables a don Carlos Romero Deschamps; no tocaremos su avión privado para no afectar a su niñita, acostumbrada a viajes internacionales acompañada de sus caniches, ni tocaremos la mansión o el Ferrari del junior en Florida.
No, con los yuniors no, es el lema…
(En la foto, Palmarito y la parroquia del Señor de las Maravillas).
carlos_ferreyra_carrasco@hotmail.com

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