Carlos Pozos: Mi pregunta es: ¿Usted, a nombre de los empresarios aquí reunidos, diría que hay rumbo y confianza, y que están lejos las ocurrencias?
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“Tarde de toros” de Carlos Pozos
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“Faenón” a la cúpula empresarial
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También el del Presidente AMLO
Javier Rodríguez Lozano
Miércoles 7 octubre 2020.- En aquellos años, los 80s, Néstor Gil, para El Sol de México; Martín Moreno, Ovaciones; Carlos Pozos, El Heraldo; y su servidor para La Prensa, cubríamos el sector privado.
No teníamos la penetración de los excélsiors, universales, economistas o financieros (no había todavía reformas ni milenios) y en la fuente las y los reporteros éramos conocidos como “ipecos”.
Porque cubríamos a una iniciativa privada que infinidad de ocasiones pillamos privada de iniciativa; a pesar de José María Basagoiti y Manuel J. Clouthier, todavía no se reponían de la revolcada de la “Docena Trágica”, de LEA-JLP.
Más o menos como estuvo en los últimos dos años y que apenas hace unas horas acaba de terminar para que algo bueno surja de entre sus todavía ardientes cenizas.
Entonces el patrón justificaba el mísero salario obrero y sus raquíticos aumentos de un dígito, porque aumentarlo era “inflacionario”. El 36% de incremento lopezobradorista en su primer año de gestión derrumbó aquel mito empresarial.
A eso se refirió el presidente Andrés Manuel López Obrador con lo de “hipocresía”, pero tamizado con el lenguaje figurado y metafórico de José Ortega y Gasset, y que don Daniel Cosío Villegas hiciera accesible a la clase política.
Es decir, en la reconciliación del Gobierno Federal con el Sector Privado hubo, además de la nobleza de los muchos convenios y proyectos de infraestructura para crecer a México, apasionantes episodios de Su Majestad, La Grilla.
En aquella “tarde de toros”, le tocó al presidente de un millón 600 mil empresarios mexicanos en el CCE, Carlos Salazar, banderillear a gusto y asestar la primera estocada, que parecía pinchar pero terminó lastimando y lastimándolo.
Diría que la crisis, el golpe la economía fue “autoinfringido” porque, “por tratar de proteger la salud de los mexicanos pues hemos provocado un problema de dimensiones inéditas”.
Es decir, culpó al Presidente López Obrador de causar un grave problema económico, sin diferenciar lo que los economistas llaman “causas endógenas y exógenas”.
Carlos Pozos, también conocido como Lord Molécula, preguntó a Carlos Salazar:
¿Nos podría explicar si esta aseveración que dice se equivocó en qué el gobierno? ¿Usted creía que estaba tomando malas decisiones económicas? Mi pregunta es: ¿Usted, a nombre de los empresarios aquí reunidos, diría que hay rumbo y confianza, y que están lejos las ocurrencias?
La respuesta empresarial fue ésta:
“Bueno, qué bueno que hace usted esa pregunta porque me permite aclararla perfectamente.
“Cuando yo me refería a equivocarme es que nosotros pronosticamos en diciembre del año pasado que íbamos a crecer al menos al cuatro por ciento porque teníamos todos los elementos en la mano, me refería a los tres: un salario creciente, una certeza y una certidumbre en lo que significaba el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá.
“Y tercer elemento, un plan de infraestructura que movilizaría la inversión, y pronosticamos en aquel entonces que eso era suficiente para que nosotros tuviéramos un magnífico año económico.
“Ahí fue donde nosotros nos equivocamos, porque nunca pensamos que el impacto que iba a tener el Covid sobre la salud de los mexicanos y cómo, protegiendo la salud de los mexicanos, nos íbamos a autoinfringir un problema económico como el que hemos vivido. Ese es el contexto donde yo me refiero a la equivocación.
“Creo que la muestra de lo que hoy está pasando es una muestra de que estamos unidos en un mismo objetivo, que tenemos una orientación y que hay verdaderamente una enorme, enorme posibilidad de nuestro país de que, movilizando la inversión, nos recuperemos más rápidamente de lo que hoy se va y que, definitivamente, creemos que este va a ser uno de los pasos que tenemos que dar en el sentido de poder lograr un mayor bienestar para todos los mexicanos”.
LA COSA ES QUE…
Luego vendría a apuntalar ese primer tercio triunfante, nada menos que un gran referente del empresariado mexicano, de muchísimo peso, Antonio del Valle, presidente del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios, hoy ya sin el vocablo de género, para no quemarse con el movimiento feminista a la George Soros.
Nos preguntamos ¿qué hubiera pasado en esa “corrida”, si Carlos Pozos le solicita su opinión a Del Valle con respecto a que él pidió ahí mismo certeza para empresas nacionales y extranjeras, con cero barreras, y Alfonso Romo dejara claro que en todos esos proyectos participarían solo empresas mexicanas?
O sea, ¿qué opinión le merece que el Gobierno de López Obrador cierre definitivamente las puertas al neoliberalismo salvaje?
Antes de terminar la “corrida” el Presidente tuvo que lidiar con una reportera de Ciro Gómez Leyva que no logró meterlo a las tablas. Ya antes, en respuestas a otras embestidas iguales, haría una insustituible apología de la hipocresía.
Su Majestad, La Grilla, pues.
Qué tal.