COSA DE PRENSA / Reforma Electoral III

Por eso a veces saca de onda la 4T, porque le gusta caminar en la cuerda floja y al filo de la navaja; a ver si no le pasa lo que a Robespíerre, que perdería su cabeza con el invento de Guillotin, al que él condenaría a cientos de franceses.

 

  • Faltarían cárceles en Aguascalientes
  • Nora es la prioridad para MORENA
  • El voto electrónico ha sido voto negro
  • Que la 4T no caiga como Robespierre

Javier Rodríguez Lozano

CIUDAD DE MÉXCO, miércoles 4 mayo 2022.- Dijimos que hay encuestas que dan ventaja a una y otra de las dos más importantes candidatas a la gubernatura aguascalentense, lo que provoca nerviosismo, pero es más si ganara Nora Ruvalcaba, porque faltarían cárceles para las y los corruptos.

A un mes de las elecciones, al menos ayer fue la campaña de Nora Ruvalcaba la que mostró músculo al ser anfitriona del bloque duro del Movimiento de Regeneración Nacional: Jeidckol Polevnsky, Leonel Godoy y Mario Delgado, le levantaron el puño en señal de triunfo.

“Aguascalientes y Nora Ruvalcaba son la prioridad de MORENA”, diría Mario Delgado en la conferencia de prensa que ofrecieran por la mañana

También dijimos anteayer que Smartmatic, propietaria de Dominion Voting System, ya trabajó en México temas del Registro Público de la Propiedad, que a nivel estatal en Aguascalientes hace dos años provocara “la caída del sistema” por varias semanas, en cuyo lapso pudieron haber pasado muchas cosas.

Si se practicara una Auditoría Forense al Registro Público de la Propiedad de Aguascalientes, el escándalo sería de proporciones descomunales, porque se vería que además de políticos que han ostentado cargos públicos de primerísimo nivel, también hay muchos notarios públicos y sus familias, como dueños de un sin número de predios e inmuebles.

Bueno, nada raro hay en que Smartmatic, con anuencia de la Secretaría de Gobernación federal haya participado en el Registro Público de la Ciudad de México y quién sabe si también anduvo por Aguascalientes; lo que sí es cierto es que esa empresa fue señalada por el jefe del buró de abogados de Donald Trump -Rudy Giuliani- que documentara un escandaloso fraude en el conteo del voto electrónico el 3 de noviembre de 2021 en Estados Unidos.

Sin embargo, al igual con Andrés Manuel López Obrador en México, que no le hace caso ninguno de los otros dos poderes de la Unión: el Judicial y el Legislativo, en el vecino país del norte también fueron desestimadas las denuncias de Trump a través de Giuliani, aquel alcalde de Nueva York que pusiera a raya a la delincuencia, y el clamor de fraude fue un grito en el desierto.

Ofrecimos platicarle a Usted, amable lector, de cómo los periodistas de Fox Noticias, Dobbs Luis y María Bartiromo, serían demandados por Smartmatic “por difamación”, porque difundieron declaraciones de Giuliani acerca del robo de 2.7 millones de votos… electrónicos, por supuesto.

El 4 de febrero de 2021, a dos semanas de la toma de posesión de Joe Biden, Smartmatic presentó una demanda por difamación y desprestigio en la corte de Nueva York, contra Fox News Network Corporation, por 2.7 millones de dólares.

Antonio Mujica, ceo de Fox, se defendería de las denuncias de Giuliani diciendo que, “Fox es responsable de esta campaña de desinformación que ha dañado a la democracia en todo el mundo y ha perjudicado irreparablemente a Smartmatic y a otros que son parte importante de las elecciones modernas”.

Mujica se refería a Dominion Voting System, su filial, encargada del voto electrónico que resultó con serias inconsistencias en los seis estados en los que, de la noche a la mañana cambiaría la votación electrónica para modificar también no solo el resultado electoral, sino provocar la pérdida de la democracia estadunidense y su liderazgo mundial.

Aquella demanda de Smartmatic sería en respuesta a la denuncia que el 13 de noviembre de 2020, Giuliani ofrecería en conferencia de prensa que se hiciera célebre, debido al intenso sudor que escurría de su rostro y que la prensa gráfica captaría muy bien.

Giuliani detallaría las irregularidades en los estados clave y señalaría a Dominion Voting System, propiedad de Smartmatic, como “el hacker” que alterara las cifras de las votaciones.

Smartmatic -diría Giuliani- es propiedad de venezolanos, vinculada al chavismo; Venezuela, con Estados Unidos y Brasil, son los únicos países que en América otorgaron su confianza al voto electrónico, que en los tres casos ha probado también su rotundo fracaso.

(Pronto abordaremos el caso brasileño, donde la gente pensante ya no quiere saber nada ni de Lula, ni de Bolsonaro).

En 2019 el estado de Texas ya había presentado sus quejas contra el voto electrónico de Dominion Voting System, pero también sería desoído, por eso fue por lo que la filial de Smartmatic pudo participar en las elecciones del 3 de noviembre de 2020 en 28 estados de la Unión Americana, que incluye a los seis principales escenarios del fraude contra Trump: Arizona, Georgia, Michigan, Nevada, Pensylvania y Wisconsin.

En los días que corren de mayo de 2022 Smartmatic informa a través de su portal que su denuncia contra Giuliani va por buen camino, pero lo que sí no ha podido recuperar esa empresa es el enorme desprestigio en que cayó para la mayoría de las y los estadunidenses, y por supuesto, también del mundo.

El 8 de marzo de este año, Smartmatic recibió con satisfacción la decisión del juez de la Corte del Estado de Nueva York, que rechazó las mociones presentadas por los periodistas de Fox, Luis Dobbs y María Martiromo, así como las del abogado Rudy Giuliani.

LA COSA ES QUE…

A pesar de esos negros antecedentes las citadas empresas que operan el voto electrónico en todo el mundo, ya han trabajado en México y se alistan para trabajarlo especialmente en Aguascalientes, como uno más de los ensayos piloto que ha realizado el árbitro electoral, con miras a perfeccionar su operación para la Sucesión Presidencial de 2024.

Por eso a veces saca de onda la 4T, porque le gusta caminar en la cuerda floja y al filo de la navaja; a ver si no le pasa lo que a Robespíerre, que perdería su cabeza con el invento de Guillotin, al que él condenaría a cientos de franceses.

Qué tal.

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