- ¿Por qué no quieren vacunarse?
- Porque “la burra no era arisca”
- Medios, inútiles: opio del pueblo
- El dinero es el juego de la ONU
- OMS reconoce la fría reacción
Javier Rodríguez Lozano
Lunes 26 abril 2021.- Parece no haber congruencia entre la necesidad de sobrevivir vivito y coleando, y el no vacunarse, como ocurre en muchos adultos mayores de no pocos lugares de México y el mundo…
Es que “la burra no era arisca; la hicieron”.
La población mundial de 2021, en la era de las tecnologías de la información, ya es tan ingenua como la de 1962, cuando el mismo aparato mediático que le dice qué debe creer y qué no debe creer, ya no puede esclavizar sus mentes como antes.
Eso se debe a que ya no se leen tantos periódicos impresos ni se pasan largas horas escuchando la radio o frente al televisor, todos ellos profundamente enajenantes y sutilmente mentirosos.
Útiles sí, cuando informan; inútiles, claro, cuando deforman, que es en el 90% de los productos que editan, como las telenovelas, que alcanzaron alguna vez el triste estigma de ser lo que Carlos Marx atribuía a la religión: “El opio de los pueblos”.
En los años 60’s, cuando había tres millones de personas en el planeta tierra, el Instituto Tavistok de la Conducta Humana en Londres nos dijo a través de los medios, que Los Beatles eran el mejor grupo musical y se iniciaba así la imparable drogadicción juvenil.
Sesenta años después, en 2021, resucita en la mayoría de los más de siete mil 700 millones de personas que habitamos el mundo, aquella frase de Abraham Lincoln que sentencia:
“Se puede engañar a todo un pueblo parte del tiempo / Se puede engañar todo el tiempo a parte del pueblo / Pero no se puede engañar a todo el pueblo todo el tiempo”.
Y quienes nos resistimos a ser engañados “todo el tiempo” pensamos que la vacuna es inútil porque están surgiendo nuevas y más peligrosas variantes del virus chino que, por otra parte, no nos cayó del cielo -como el maná al pueblo de Moisés en el desierto- sino que fue puesto en circulación por la mano del hombre malvado.
Son muchos los argumentos que así lo demuestran, pero como la humanidad está mentalmente codificada a creer nada más lo que le digan los grandes medios de comunicación y que rechace lo demás, como en los grandes debates del orden mundial, el cambio climático, el fraude electoral, etcétera, entonces se agigantan “las re cochinas dudas”.
De esos muchos argumentos hemos elegido uno fundamental: ¿Cómo manejó la Organización Mundial de la Salud, de la ONU, con influencia china predominante, el surgimiento de la pandemia?
No es nada gratuito que en su momento, el presidente Donald Trump anunciara el retiro de sus donativos a la OMS, que desde nuestra perspectiva, es el objetivo superior de la ONU; como tampoco es coincidencia que Andrés Manuel López Obrador no le haga el juego al cambio climático que pregonan Naciones Unidas a través de Joe Biden: El dinero es el juego.
Veamos la bitácora de la OMS y la pandemia, surgida documentadamente, aunque no oficialmente reconocida, en diciembre de 2019:
31 de diciembre de 2019.- La Comisión Municipal de Salud de Wuhan notifica “un conglomerado” de casos de neumonía. Luego identifica la presencia de “un nuevo coronavirus”.
Sesenta casos, según Reporteros Sin Fronteras.
1 de enero de 2020.- Organiza el Estado de Emergencia para abordar el problema.
Tres días después reitera el surgimiento de casos de neumonía sin fallecimientos en Vuhan.
El 5 de enero emite su primer parte sobre brotes epidémicos del nuevo virus. Ojo: dirigido a investigadores, médicos y medios de comunicación. Emite muy discretamente riesgos y recomendaciones superficiales, basándose en los datos ofrecidos por las autoridades sanitarias chinas; es decir, casi nada.
10 de enero.- Publica recomendaciones a profesionales de la salud sobre el SARS y el MERS, y una serie de medidas relativas a protegerse del contagio.
12.- Dice la OMS que china hace publica la secuencia genética del virus.
13.- Confirma oficialmente el primer caso de Covid 19 en Tailandia, registrado fuera de China.
14.- Señala en una conferencia de prensa que se ha producido una transmisión limitada del coronavirus entre seres humanos (en los 41 casos confirmados), fundamentalmente a través de familiares, y que “existe el riesgo de un posible brote más amplio”.
20-21.- La OMS visita Vuhan.
22.- Descubre y confirma que “se ha demostrado la transmisión del virus entre seres humanos en Wuhan…Peeeero, si bien se necesitan más investigaciones para comprender plenamente la magnitud de esta transmisión”.
23.- Tedros Adhanom (político etíope de izquierda radical), director de la OMS, convoca a un Comité de Emergencias basado en el reglamento. “Constituye una emergencia de salud pública”.
Los convocados rechazan la invitación y piden otros 10 días para ver la evolución del problema, informaría la OMS.
En Beijing, Adhanom invita a científicos de todo el mundo a viajar a China y analizar el problema.
30.- A dos días de notificarse contagio fuera de China, Tedros vuelve a convocar al Comité de Emergencias.
Un paso previo a la declaración oficial de pandemia vino ese día al citar Adhanom, por sexta vez desde la entrada en vigor del reglamento, que “el brote por el nuevo virus es una ESPII”.
Para entonces hay un total de siete mil 818 casos confirmados en todo el mundo, la mayoría en China y 82 en otros países. La OMS habla ya de “un riesgo alto”, pero nada más.
3 de febrero de 2020.- Emite la OMS el PlanEstratégico de Preparación y Respuesta de la comunidad internacional para ayudar a los Estados con sistemas de salud más frágiles a protegerse.
Y empieza el pase de charola, esto es, la pedidera de dinero.
11-12.- Convoca y asisten 400 expertos financieros de todo el mundo a un foro de investigaciòn e innovación sobre la COVID.
Y después de una larga pausa informativa arribamos al 11 de marzo de 2020 cuando la OMS se dice:
“Profundamente preocupada por los alarmantes niveles de propagación de la enfermedad y por su gravedad, y por los niveles también alarmantes de inacción, la OMS determina en su evaluación que la Covid-19 puede caracterizarse como una pandemia”.
El 13 siguiente se establece el Fondo de Respuesta Solidaria Contra el Virus, “para recibir donaciones de particulares, empresas e instituciones”.
Y los preparativos para la vacuna, el gran negocio que resucitará a algunas farmacéuticas quebradas, inician el 18 de marzo de 2020, cuando la OMS ensaya su programa “Solidaridad”, para generar datos sólidos y encontrar tratamientos eficaces contra el virus.
LA COSA ES QUE…
Naturalmente, los grandes medios de comunicación hicieron el papel principal, al aterrorizar a la población mundial con los titulares diarios a ocho columnas, sobre el número de muertos.
Pero quienes formamos parte de los intolerantes a la mentira acudimos a otras fuentes de información, donde la realidad es distinta.
Y por eso muchos adultos mayores no se vacunan, por las re cochinas dudas; porque además, los incipientes componentes de las fórmulas, surgidos al calor de las prisas, la improvisación y la necesidad de hacer negocio, afectan más a la gente de mayor edad.
Sin embargo, hay que vacunarse, para evitar un nuevo “apartheid” sanitario; es decir, que el no vacunado se convierta en un relegado social.
Hay que vacunarse por respeto a los demás.
Qué tal.