COSA DE PRENSA / “Por las buenas”

 

Muy grave el no actuar de Ejército y la Guardia

Contradice Ley Orgánica de Fuerzas Armadas

Este miércoles Sinaloa regresa a la normalidad

Prueba de fuego de Claudia Sheinbaum Pardo

 

 

Javier Rodríguez Lozano / Corresponsalía

 

CIUDAD DE MÉXICO, miércoles 18 septiembre 2024.- Muy grave lo dicho por el comandante de la Tercera Región Militar en Sinaloa, Francisco Jesús Ojeda Leana, al reconocer que no depende del Ejército detener la violencia, sino de los grupos criminales.

 

La declaración no cayó nada bien a la mayoría de la población sinaloense, además de que es contraria al espíritu del artículo 1º de la Ley Orgánica de la Fuerzas Armadas del Estado Mexicano, que establece que:

 

“Son instituciones armadas permanentes que tienen las misiones generales siguientes: I. Defender la integridad, la independencia y la soberanía de la Nación; II. Garantizar la seguridad superior; (Y) III. Auxiliar a la población civil en casos de necesidades públicas…”

 

Lo anterior, de acuerdo al documento del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, Las misiones de las Fuerzas Armadas en el Estado Mexicano, de Alejandro de la Fuente Alonso. https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/7/3005/5.pdf

 

Ayer, mientras se inicia otro penoso fenómeno social: el del desplazamiento, éxodo o abandono de pobladores de las zonas serranas entre Sinaloa y el vecino estado de Durango, antes controladas por Ismael El Mayo Zambada, hoy bajo el control de los Chapitos que encabeza Iván Archivaldo Guzmán, el gobernador Rubén Rocha Moya arrancó oficialmente la reapertura de las clases escolares en todo el estado.

 

Al parecer, la llegada de familias a los centros urbanos próximos a la Sierra Madre Occidental, entre Sinaloa y Durango, todavía no ha sido percibida por ningún nivel de gobierno, pero pronto se darán cuenta de la necesidad de instalar albergues funcionales que será necesitados por muchas personas, que están dejando sus hogares para huir de la violencia en sus comunidades.

 

Ayer, al filo de las 17 horas del Pacífico, se conoció a través de un reporte en las redes sociales, del enfrentamiento armado en el punto denominado La Brecha, en la comunidad de La Concordia, por lo que autobuses foráneos suspendieron sus viajes desde Las Mesillas a ese sitio, lugar donde las autoridades locales pidieron a comerciantes cerrar sus negocios.

 

La Brecha es un paso habilitado por los grupos armados, para comunicar a la carretera libre, (cercano al popularmente conocido Espinazo del Diablo) con la Maxipista o supercarretera Durango-Mazatlán, donde se ahorran una última caseta de solo 50 pesos.

 

También, el mandatario estatal -que se ha resistido a comentar a los medios de comunicación sobre la violencia en su entidad- se reunió con el comercio organizado y empresarios de los sectores productivos de la entidad, para pedirles el retorno a las actividades laborales cotidianas, debido a que, en su opinión, la calma regresa a la vida pública del estado.

 

Tanto en inmediaciones y cercanos a los planteles escolares, como a las zonas comerciales e industriales de la entidad, se han desplegado operativos de seguridad con la misión de salvaguardar la paz pública.

 

Estamos sin duda, ante la prueba de fuego de la presidenta a partir del próximo 1 de octubre, Claudia Sheinbaum Pardo, a quien corresponderá definir cuál será su política en materia de delincuencia organizada, si de “abrazos, no balazos”, como con Andrés Manuel López Obrador, o si la cambia, pero al parecer será la misma, según los más recientes indicios.

 

En días pasados, diría que no está de acuerdo en generar más confrontación a través del poder del fuego contra las organizaciones criminales del narco, que se mantienen en guerra por controlar el estado de Sinaloa; “esto ocasionaría el país más violencia y muerte contra la población”.

 

También explicaría la presidenta electa que así se hacía en el pasado, “implementar el poder del fuego para seguir violentando” y subrayaría: “En estas circunstancias como ocurre en Sinaloa, lo que debe privar es la paz y la tranquilidad de la gente

 

El pasado 10 de septiembre, Sheinbaum se reuniría con las Fuerzas Armadas, algo que nunca antes ocurriría entre sus antecesores: “En esta nueva etapa nos tocará juntos seguir fortaleciendo la paz y la seguridad. Y atender con humanismo, disciplina y valor los problemas”, diría.

 

A unos días de los nombramientos de los nuevos secretarios de la Defensa y la Marina.  Ricardo Trevilla Trejo y Raymundo Pedro Morales, Sheinbaum subrayaría que “lo relevante que debemos transmitir, es que las Fuerzas Armadas vienen de una revolución social, de lucha por la democracia, de la defensa del pueblo por sus derechos”.

 

Y dejaría en claro lo que será su política frente a la delincuencia organizada:

 

“Por nuestro origen humanista, por el profundo respeto a las Fuerzas Armadas, nunca emitiré una orden que vulnere el orden constitucional o los derechos humanos de nuestro pueblo”.

 

 

LA COSA ES QUE…

 

Sin embargo, ahí está la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas, que las compromete a auxiliar a la población civil en casos de necesidades públicas…

 

Hasta ayer, los llamados del presidente Andrés Manuel López Obrador, del comandante de la Tercera Región Militar en Sinaloa, Francisco Jesús Ojeda Leana y del gobernador del estado, Rubén Rocha Moya, no habían sido escuchados por los grupos armados.

 

No obstante, “por las buenas”, este miércoles Sinaloa regresa a la normalidad.

 

Qué tal.

 

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