En los próximos días Donald Trump visitará al rey Carlos III para presentarle su primera tarea cumplida: Aterrorizar al mundo, porque China y Rusia han crecido demasiado rápido.
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Dioses como en la mitología griega
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Eligen presidentes en todo el mundo
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De Labastida a Claudia Sheinbaum
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Cómo Salinas boicoteó al sinaloense
Javier Rodríguez Lozano
CIUDAD DE MÉXICO, lunes 27 enero 2025.- En no pocas ocasiones, muchas de las preguntas reporteriles en la Mañanera son bostezantes, pero un periodista sabe que nunca debe de perder vista que, cuando menos se piensa “brinca la liebre”.
Así ocurrió el pasado viernes cuando la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, ante un rosario de preguntas lleno de lugares comunes propondría su propio tema, histórica y estrictamente político, y dejaría una tarea a periodistas para ser revisada hoy lunes:
– Se trata de cómo Estados Unidos “eligió” a Vicente Fox como candidato presidencial y lo que hiciera Carlos Salinas de Gortari para cumplir aquel mandato, con el asesinato de Luis Donaldo Colosio y El Error de Diciembre de Ernesto Zedillo, no ha propósito, sino adrede, lo que demuestra que los presidentes de los viejos regímenes serían impuestos por el vecino país del norte.
Algún día -decimos nosotros aquí, en COSA DE PRENSA– ahí, en el Salón de la Tesorería de Palacio Nacional, se hablará también de cómo Estados Unidos tenía en su nómina como agentes de la CIA, a algunos nombres que pesarían mucho en la historia de México, como Gustavo Díaz Ordaz, Luis Echeverría Álvarez y Fernando Gutiérrez Barrios, entre muchos otros, que provocarían las matanzas del Movimiento Estudiantil de 1968, nomás porque EU decía que los estudiantes eran comunistas.
El reportero Ramón Flores, de El Centinela Informa and The Human Hoy, de Inglaterra -¡nomás! Los mandamases del periodismo del poder económico global, decimos nosotros- formularía una serie de extensas preguntas a la Presidenta de México, en una de las cuales, cuando se hablaba sobre migrantes y ella exaltaba la excelente relatoría de María Teresa Ramírez Rodríguez, la investigadora sobre la realidad mexicana en el vecino país, del día anterior, propondría su tema:
La Presidenta interrumpió la monótona perorata del reportero para empezar, indudablemente iluminada por la oportunidad y el peso específico del triste recuerdo:
“Pero el otro día les dije que les iba a enseñar algo. Se los voy a enseñar.
“A ver, pongan el libro.
“Miren, este es el… nada más para que… esto es histórico, ¿eh? No sé si conocen este libro de Labastida: “Francisco Labastida Ochoa. La duda sistemática. Autobiografía política”. Epílogo de Luis Rubio.
Y empieza su relato, leyendo unas líneas subrayadas en la página 218:
“Durante esas horas finales hubo mucha tensión —al final de la jornada electoral, 2000 estamos hablando, ¿no?, la elección de Fox— me enteré de que el presidente Zedillo estaba grabando un mensaje. Le hablé y no me tomó la llamada.
“Liébano Sáenz sí me llamó, en parte para conocer cómo iba todo y en parte para disfrazar lo que Zedillo planeaba hacer.
“Cuando estaba iniciando mi discurso, la transmisión se interrumpió para pasar el mensaje del presidente Zedillo. Como resulta lógico, he reflexionado mucho sobre los hechos —para los jóvenes, Francisco Labastida era el candidato del PRI a la Presidencia de la República en el año 2000; y, como todos sabemos, ganó Fox esa elección, la primera vez que el PRI no ganaba la Presidencia y que ganaba el PAN— como resulta lógico, he reflexionado mucho sobre los hechos que se dieron ese día, como este de interrumpir mi intervención”.
Resalta Sheinbaum:
“Cuando estaba dando el mensaje Labastida entra el mensaje de Zedillo.
Y me pregunto: ¿fue casual que Zedillo me entregara el partido quebrado financieramente?
“También dudo de que fuera fortuita la falta de solidaridad al negarse que se difundieran desde mi campaña los logros económicos de su gobierno —Ah, bueno, sigue después, ¿verdad?— y sus instrucciones a los gobernadores para que torpedearan mis giras”.
Sheimbaum se pregunta, qué motivó a Zedillo para, de acuerdo con ese libro, boicotear de alguna manera la campaña de Labastida?
Y expone su hipótesis:
“La razón principal podría ser ésta: cuando el gobierno de Estados Unidos le hizo a México el préstamo de 40 mil millones de dólares para afrontar la crisis desatada por el “error de diciembre” —entre comillas, la crisis económica del ‘94—, “—negociación que el presidente Zedillo gestionó personalmente—, se le demandó el compromiso” —o sea, de parte de Estados Unidos para prestar los 40 mil millones de dólares, dicho por Labastida que “el presidente Zedillo gestionó personalmente—, se le demandó el compromiso de propiciar la transición democrática y que, para ello el PRI dejara de gobernar (la ciudadanía así lo quería) y él entregara la Presidencia a la oposición”.
No sé si lo conocían, pregunta al colectivo periodístico presente la Mandataria. Y añade:
“O sea, en este libro Labastida dice que hubo una negociación entre Estados Unidos, no dice quién.
“Y Zedillo, de manera personal, para que, a cambio del préstamo de los 40 mil millones de dólares para sortear la crisis del ’94, el PRI entregara la Presidencia.
“Por eso, les digo que sí han cambiado las cosas.
“Nosotros defendemos la soberanía en coordinación, colaboración, y va a salir bien, pero siempre en la defensa de la democracia —para todos aquellos que hablan de ‘autoritarismo’, la oposición— de la democracia.
“¿Qué es la democracia? El gobierno del pueblo. Hay cosas que son básicas, de principios: el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo; la defensa de la democracia y la soberanía.
“Y lo digo por… ¿Quiénes son los que hablan, desde el principio, de que se catalogara a los grupos criminales, de que entrara Estados Unidos?
“¿Y quiénes son los que negociaron? Dicho por Labastida, ¿eh?
“También lo dijo Madrazo: ‘Se negoció alternancia con Estados Unidos’, Roberto Madrazo, 2015”.
Evidentemente, en la mayoría de los juveniles rostros reporteriles ahí presentes había “cara de what”, por lo que Presidenta Sheimbaum les aventó otro “buscapiés”:
“Ahí se las dejo para el fin de semana, para que la analicen. Lo platicamos el lunes, nuevamente, porque esto es historia; esto es cómo se establece la relación con un país y otro, y a quién se representa”.
LA COSA ES QUE…
Quien esto escribe vivió aquellas páginas, desde muy cerca, en algunas ocasiones “entre las patas de los caballos”. En sus respectivos momentos, con Francisco Labastida Ochoa como secretario de Agricultura y Ernesto Zedillo en la SEP, nos dispensaron ese privilegio.
Está documentado que desde John F. Kennedy y hasta Joe Biden; lo mismo que los presidentes de México, desde Plutarco Elías Calles y hasta Enrique Peña Nieto, han sido propuestos y promovidos como candidatos presidenciales por el poder económico global, como oráculo y dioses de la mitología griega, con sede en Londres y principal sucursal en Estados Unidos, donde en los próximos días Donald Trump visitará al rey Carlos III para presentarle su primera tarea cumplida: Aterrorizar al mundo, porque China y Rusia han crecido demasiado rápido.
Está documentado también cómo Salinas mató a Colosio, porque se oponía a la hegemonía estadunidense y en su lugar nombraría a Zedillo, para acabar de entregar el país al neoliberalismo con su “Error de Diciembre”.
Burke, Espinosa y Nietzche, entre algunos otros pensadores clásicos, coinciden en que el problema no es el mundo, sino la forma en que lo percibimos… Y si no percibimos nada, decimos nosotros, pues no pasa nada, como ocurre en México para más de 20 millones de personas, deprimidas porque a los Estados Unidos Mexicanos les va demasiado bien.
Veamos hoy, qué nos dice la Presidenta Sheinbaum sobre esta historia.
Qué tal.