Xi Jinping ha hablado como el nuevo líder mundial, que señala el camino político a seguir y menciona una nueva Guerra Fría si no se aceptan los cambios venideros.
- Xi Jinping asume el liderazgo mundial
- Es oficial el desplazamiento de EE.UU.
- Se arrodilla el Foro Económico Mundial
- ‘A punta de pistola’ o ‘con inteligencia’
- El nacimiento de los nuevos imperios
- “El mundo ya no será el de antes”
- ¿Qué dicen las Sagradas Escrituras?
Javier Rodríguez Lozano
Lunes 1 febrero 2021.- Consummatum est.
Lo que Estados Unidos de América ganó en dos guerras mundiales, entre 1914-1919 y 1939-1945, con más de 150 millones de muertos en total, lo perdió en tan solo 12 meses, con 2.2 millones de decesos en el mundo con una “pandemia” y un gigantesco fraude electoral.
Fue también el consummatum est de la escuela clásica de Sun Tzu en El Arte de la Guerra, porque China ha conocido de antemano las intenciones de sus adversarios y siempre se les adelantó, por ejemplo, con el virus del Partido Comunista Chino y la compra de la clase política que diera la espalda a Donald Trump.
O sea, los caminos para hacerse del poder fueron distintos: “Los americanos lo hacen a punta de pistola; los chinos son mucho más inteligentes, lo hacen de forma subrepticia”, diría Daniel Estulin, analista geopolítico con millones en sus audiencias en todo el mundo, avecindado en la Ciudad de México.
China desplazó a Estados Unidos de América en el liderazgo mundial y Xi Jinping, que llamó al WEF a una reunión extraordinaria digital el jueves pasado, que cancela al Foro que estaba programado del 13 al 16 de mayo en Singapur, enviaría sus primeras órdenes al mundo:
“O las acatan a o habrá fracturas y una nueva guerra fría”.
Esto no lo informa la gran prensa mexicana, igual que los pormenores de la gestión de este proceso global del nacimiento de nuevos imperios, que llegara a su clímax con las amañadas crisis de salud y elecciones estadunidenses.
La crónica de la prensa alternativa es distinta, Elena Berberana, en el portal libremercado.com, informa que Xi Jinping, presidente de la República Popular de China y secretario del Partido Comunista Chino (PCH), ha sido el invitado de honor en la 51 Edición del Foro Económico Mundial.
El mandatario comunista ha inaugurado la cumbre virtual con un discurso triunfalista y un manual de deberes y órdenes dirigidas a los líderes mundiales; ha presumido la única economía que ha crecido en la pandemia, y ha advertido que “el mundo ya no será como antes”.
Pese a que el gobierno chino ocultó el virus desde principios de enero de 2020 a la comunidad internacional, dejó que volarán aviones durante dos meses desde China al resto del mundo, transportando enfermos contagiados, y desabasteció de mascarillas a numerosos países europeos y americanos, mientras la covid-19 se expandía, ninguno de los líderes mundiales le ha recriminado nada a Xi Jinping.
(Trump sí lo hizo y lo sigue haciendo).
Agrega Berberana: Es más, algunos casi se ponen de rodillas ante el presidente chino, como es el caso del fundador del Foro Económico Mundial, Klaus Schwab.
Este economista y empresario alemán de ideas izquierdistas ha alabado al secretario general del PCCh y, en su presentación, ha destacado las políticas económicas de China y su gestión del coronavirus.
“Tenemos que comenzar una nueva era global y contamos con usted. Muchas gracias, señor presidente, por esta declaración de principios y por recordarnos que somos parte de una comunidad global que comparte el mismo futuro común”, ha señalado el fundador del Foro dirigiéndose a Jinping.
En un contexto tan favorable, el líder comunista ha dejado claro que China ha salido vencedora de la tragedia sanitaria mundial y ha instado a los países a seguir su ejemplo.
“En China estamos siguiendo el camino hacia un país socialista moderno. Ahora, desempeñaremos un papel más activo para fomentar una globalización económica mundial que sea más abierta, inclusiva, equilibrada y beneficiosa para todos”, ha pronunciado el líder del PCCh desde su despacho en Pekín.
China se declara victoriosa de una pandemia que se expandió por su ocultamiento y, no olvidemos, contó con el encubrimiento inicial de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que se negó a escuchar el aviso de Taiwán el 31 de diciembre de 2019, tal y como afirma el gobierno de la isla. El propio embajador taiwanés en España, José María Liu, denunció esta situación a Libertad Digital en un video-entrevista.
China se fortalece y eleva la represión
Y mientras Occidente ha visto sus economías desplomarse, el PIB del gigante asiático ha crecido un 2,3% en 2020, consolidándose como el único país del G-20 que ha visto su economía prosperar en medio de la pandemia.
Su posición de fortaleza ha hecho que Xi Jinping haya lanzado un mensaje inquietante: “No debe haber países uno por encima del otro. No debe haber jerarquía. Ni debe haber un país que imponga sus normas sobre los demás. De lo contrario, volveremos a la ley de la selva.
Debemos dejar de imponer unos sistemas sociales y culturales por encima de otros”, ha especificado. Sin embargo, China está lejos de ser un lugar que preserva las libertades de los ciudadanos.
Organismos como Amnistía Internacional denuncian que el gobierno de Xi Jinping ha elevado la represeión y han aumentado las detenciones y encarcelamientos de los disidentes en Hong Kong.
Igualmente, numerosos médicos, científicos y periodistas huidos del régimen comunista han informado de los secuestros y muertes de aquellos que desafiaron al PCCh y hablaron sobre el origen del coronavirus.
Según la agencia de noticias japonesa Kyodo, el mismo Jinping señaló públicamente que los doctores podrían ser acusados de espionaje e incluso condenados con la pena de muerte.
En el mismo sentido, el gobierno de Taiwán también ha criticado duramente el desfile de aviones militares chinos que sobrevuelan amenazantes la isla, con el objetivo de tomar el control del país.
Igualmente, varias ONG han reiterado en numerosas ocasiones el sometimiento y explotación de la minoría uigur. Este grupo étnico y religioso es perseguido en China e internado en campos denominados por el Partido Comunista Chino como “centros de educación ideológica y entrenamiento profesional”.
Nueva Guerra Fría
No obstante, ninguno de los líderes presentes en la primera sesión virtual del Foro Davos 2021, entre ellos la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leven, la canciller alemana, Angela Merkel y el presidente de Francia, Emmanuel Macron, han mencionado estos asuntos.
Tampoco lo ha hecho EEUU, después de que Trump pusiera los puntos sobre las íes al Partido Comunista Chino.
La Administración de Joe Biden, en cambio, ha optado por no enviar al nuevo presidente al Foro de Davos. En su lugar, lo ha sustituido un representante especializado en “asuntos climáticos”. (John Kerry, exsecretario de Estado con Obama).
De este modo, sin la presencia de EEUU, Xi Jinping ha hablado como si fuera el nuevo líder mundial, que señaliza el camino político a seguir, y ha mencionado una nueva Guerra Fría si no se aceptan los cambios venideros.
“El fuerte no puede imponerse al débil, de lo contrario, estaremos ante una nueva Guerra Fría. No se deben rechazar los cambios. El multilateralismo debe promoverse”, ha espetado.
Hay que recordar que China ha firmado un macro-acuerdo comercial con 15 países asiáticos. Justo esta pasada Navidad, el presidente chino se reunía con los líderes europeos para sellar grandes inversiones de la Unión Europea en China.
Gobierno Mundial
Por último, Xi Jinping ha concluido dando un aviso. La senda a seguir es un nuevo gobierno mundial en el que China tendrá un gran peso.
El objetivo, marcado en la Agenda 2030 del Foro Económico Mundial es instaurar un socialismo global, tal y como apuntan las campañas propagandísticas del Foro: “En 2030 no poseerás nada y serás feliz”, reza uno de sus polémicos eslóganes bajo el título de “El Gran Reinicio”.
En España, por ejemplo, la agenda 2030 está a cargo del vicepresidente comunista Pablo Iglesias.
Klaus Schwab, el fundador marxista de Davos, trabaja para que estas directrices se cumplan y los países sigan un mismo guión. No es de extrañar que el economista alemán muestre su simpatía por Xi Jinping y haya despreciado, junto a otros millonarios, como Bill Gates, y políticos colaboradores de Davos, al gobierno de Donald Trump.
La confrontación nos lleva por mal camino. No debemos volver al pasado. Debemos construir una economía mundial a través de acuerdos y debemos eliminar las barreras. Debemos reforzar el G-20 como un foro de Gobierno Mundial”, ha finalizado el secretario general del Partido Comunista Chino.
“La ausencia de una cooperación global puede causar profundas fracturas, como se mencionó en el Reporte Global de Riesgo 2021 que se dio a conocer el martes pasado”, concluye la crónica de Elena Barberana, en libremercado.com.
LA COSA ES QUE…
Habrá que ver ahora cómo impactará en México el liderazgo global chino y si “la vecindad distante” con Estados Unidos se hermana como pretende Texas, porque hasta ahora el Tío Sam solo se ve aliado a la Venezuela de Guaidó y a la Colombia de Iván Duque Márquez, en América Latina.
Andrés Manuel López Obrador, cuya izquierda nada qué ver con el comunismo chino, pues una es humanista y el otro esclavista, esperará más tiempo para fijar su posición.
¿Qué dicen las Sagradas Escrituras sobre el momento que vive el mundo?
Lo explica Ezequiel en sus capítulos 38 y 39, pero hay que preguntar a los expertos su significado. Se sorprenderá si lo hace, amable Lector, porque entenderá mejor quién es quién en esta nueva era.
¿Qué tal.