COSA DE PRENSA / Multilateralismo

 

  • México proclama su postura global

  • Las críticas de AMLO a “un florero”

  • La crisis de legitimidad de la ONU

  • Nunca más se arrodillará México

Javier Rodríguez Lozano

CIUDAD DE MÉXICO, martes 24 septiembre 2024.- Más o menos igual que ante la Primera (1914-18) y Segunda (1939-45) guerras mundiales, este lunes México declaró su postura frente a la no declarada, pero sí protagonizada en diversos fretes, Tercera Guerra Mundial 2024, y rechaza al neoliberalismo y abraza el multilateralismo.

Son tres las proclamas oficiales que así lo confirman:

1) El rechazo del presidente Andrés Manuel López Obrador al “florero”, en que se convirtiera la Organización de Naciones Unidas (ONU), que ayer realizó la Cumbre por el Futuro, en la que 2) la canciller Alicia Bárcena exigiría revisar su crisis de legitimidad y se pronunciaría por el multilateralismo, mientras que 3) la presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, advertiría al mundo: “No nos arrodillaremos frente a ningún poder económico o extranjero”.

¿Qué significa esto?

Que, a pesar de su injerencia en Sinaloa, ya no van a poder presionar a México, como en 1914 con una invasión a Veracruz, a tomar partido por Estados Unidos (por lo que en 1918 Pancho Villa los enfrentaría en Nogales); ni como en 1942, con presunto ataque alemán que obligaría a México a declarar la guerra a los Países del Eje (Alemania, Japón e Italia).

Hace unas horas, México se ha pronunciado oficialmente por el multilateralismo (creado por China desde 2013), de acuerdo al discurso de la secretaria de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena, ayer en Nueva York, en la Cumbre del Futuro, de la ONU.

Hagamos memoria:

El 27 de agosto de 1918, en Nogales, Sonora, villistas se enfrentarían a soldados estadunidenses, que alegarían que entre los muertos había dos alemanes; como hoy, al pactar con la delincuencia organizada la violencia que flagela a Sinaloa y ya se extiende a Sonora.

El 28 de mayo de 1942, presionado por el vecino país del norte, el México de Manuel Ávila Camacho incautaría barcos presuntamente italianos, alemanes y japoneses, por lo que submarinos germanos atacarían a los barcos petroleros mexicanos Potrero del Llano y Faja de Oro, y obligaría a México a declararles la guerra.

El 16 de abril de 2024, en su Mañanera, el Presidente López Obrador estallaría contra la ONU, por su indiferencia ante la violación de Ecuador a la embajada mexicana en Quito, porque su no actuar: “Sería la ley del más fuerte, el mundo de los gorilas, con todo respeto a los gorilas”.

No era la primera vez que el Mandatario mexicano criticaba a la ONU, lo ha hecho en seis diferentes ocasiones, como el 14 de septiembre de 2022, cuando ese organismo rechazara que AMLO presentara sus críticas ante su Asamblea General, enfocadas básicamente en su desatención a la problemática de corrupción y concentración de poder global.

La ONU siempre ha criticado las estrategias de seguridad del Gobierno de México, como las reformas al Poder Judicial y la adscripción de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa, mientras no hacía, ni hace nada por detener la guerra en Ucrania.

Hablaremos un poco del multilateralismo, antes de referirnos al Pacto por el Futuro, de la ONU, aunque no sea necesario recordar que es su contra parte, el neoliberalismo, introducido a México por Miguel de la Madrid en 1982-88, con el cual México sería despojado de muchas de sus más importantes riquezas y sometido sin freno, al poder económico global, particularmente por Estados Unidos.

El 22 de julio de 2022, el director del Observatorio de la Política China, Xulio Ríos, relata cómo desde 2013, el presidente Xi Jinping, impulsó a través de la Franja y Ruta de la Seda, corredores terrestres y marítimos, para estrechar lazos de amistad con los países del mundo.

“Los efectos del nuevo multilateralismo con rasgos chinos ya están empezando a ser un revulsivo (sic) en la Unión Europea, que aboga renovar el multilateralismo, pero manteniendo la centralidad de las Naciones Unidas”.

En la última década, subraya Ríos, en una cuarta fase, el gobierno de Xi Jinping promueve multilateralismos sinocéntricos (chinocentrismo) cada vez más amplios, no sólo en temas de desarrollo económico, sino también en temas de seguridad.

Antes, el 2 abril de 2021, al citado observador Xulio Ríos, recordaría que en 2016, a la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, cuando “el conservadurismo anti globalista se hallaba en su máximo apogeo”, China se presentaba ante el Foro Económico de Davos, como “la gran valedora de la globalización”.

Sin embargo, Xi Jinping presentaría el multilateralismo, “fórmula revelada por el Covid, como poción indispensable para diluir los factores de incertidumbre, que aun por bastantes años pueden lastrar la recuperación económica global”.

A su vez, The Times Global, periódico oficial chino, editorializó ayer que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) organizó en su sede de Nueva York la Cumbre del Futuro, a la que asistieron más de 130 jefes de Estado y de Gobierno.

China saludó que en el Pacto por el Futuro, haya una declaración que dice:

“Reconocemos que el desarrollo sostenible en todas sus tres dimensiones es un objetivo central en sí mismo y que su logro, sin dejar a nadie atrás, es y siempre será un objetivo central del multilateralismo”.

Al posicionar a México a favor del multilateralismo, la canciller Alicia Bárcena, de impecable trayectoria en la diplomacia mexicana en toda su vida, dijo:

“Esta Cumbre del Futuro de la ONU, es la ocasión para renovar el compromiso colectivo de la comunidad internacional con el multilateralismo, vehículo indispensable para enfrentar los desafíos actuales, pero sobre el que se ciernen crecientes cuestionamientos.

“Que esta Cumbre sea entonces, una pausa para examinar dónde estamos hoy, dirigir una mirada crítica al andamiaje internacional, reconocer la crisis de legitimidad que atraviesa la ONU y sembrar esperanza para el futuro”.

Por su parte, la presidenta electa Claudia Sheinbaum, a una semana de su toma de posesión, posicionó a México ante el mundo, durante su última participación en un acto de Morena, al que le pediría:

“No ser un partido de Estado, ni caer en la corrupción, la frivolidad, el nepotismo, la división interna… Y no puede coludirse con la delincuencia organizada, ni la de cuello blanco”.

Al reconocer que ha valorado el amor de un Presidente por su pueblo, y del pueblo por su Presidente, Sheinbaum subrayaría que México nunca se arrodillará ante el poder del dinero, ni frente a ningún poder extranjero; “encabezaré un gobierno de territorio y nunca nos someteremos a ningún poder nacional o extranjero, que no sea el poder del pueblo de México”.

LA COSA ES QUE…

La Patria es primero.

Qué tal.

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