- Putin quiere saber qué piensa AMLO
- Igual si Biden le habló sobre Ucrania
- Dejó pasar preguntas con espinas
- Geopolítica de alto nivel en Palacio
Javier Rodríguez Lozano
CIUDAD DE MÉXICO, viernes 6 mayo 2022.- Mientras que para China una nueva guerra mundial es inminente, debido a sus maniobras militares de los últimos cuatro años, Rusia -tan su “acorazado” como Estados Unidos lo fuera desde 1944 de Gran Bretaña- quiere saber qué piensa Andrés Manuel López Obrador.
El pasado miércoles en la Mañanera, en el marco de uno de los eventos más importantes de la administración de López Obrador, donde por primera vez el empresariado nacional acepta participar para no aumentar precios de alimentos y productos básicos, en una lucha conjunta contra la inflación, la periodista Estephanie Palacios, de la agencia rusa Sputnik, planteó al Presidente lo que, a nuestro entender, Vladimir Putin quiere saber sobre Andrés Manuel.
A pesar de la enorme emoción que vivía el Presidente, porque se trata de defender a los que menos tienen, como lo ha hecho toda su vida; aunque le caiga gordo a muchos, López Obrador volvió a enorgullecer a su generación universitaria de la Facultad de Ciencias Políticas, porque no permitió que lo agarraran con los dedos en la puerta.
Veámoslo:
Stephanie. – Sí, buenos días, señor presidente. Buenos días a todos.
Preguntarle sobre la llamada que sostuvo con el presidente Joe Biden de Estados Unidos, si se tomó o se habló sobre el conflicto de Rusia-Ucrania, si hablaron sobre este tema en esa conversación.
Presidente. – No, no tratamos ese tema, básicamente hablamos de los programas para el desarrollo en Centroamérica, el asunto migratorio; cómo nosotros, y también el presidente Biden está cada vez más convencido de que hay que atender las causas, que hay que producir, crear empleos en los países de Centroamérica…
Stephanie. – Perdón. Usted había… El año pasado, cuando tuvo una visita en Washington, que estuvo con la vicepresidenta Kamala Harris, había propuesto usted un bloque económico para que fuera más fuerte América Latina.
Presidente. – Sí, pero todavía no hay inversión suficiente.
Vamos a hablar de eso ahora en la visita, porque hemos hecho una evaluación de esta pequeña inversión, el efecto que tiene, de cómo sí hay muy buenos resultados, y estamos convenciendo al gobierno de Estados Unidos de que con prontitud invierta.
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Stephanie. – ¿Eso fue a lo que fue el canciller Marcelo Ebrard?
Presidente. – A eso fue.
Stephanie. – ¿Ya lograron algún acuerdo?
Presidente. – Ayer se reunió con el jefe del Departamento de Estado, el señor Blinken. Hoy me va a informar. Ese fue un acuerdo.
López Obrador detalló su agenda de su gira a Centroamérica, iniciada ayer, y resaltó la paradoja de que EEEUU necesita mano de obra, pero restringe la migración.
“Lo que estamos nosotros planteando es ordenar el flujo migratorio; que, en El Salvador, para decirlo de manera práctica, que, en Honduras, en Guatemala, se les dé oportunidad a los productores de inscribirse para sembrar sus parcelas y se les pague un jornal; y que el que acepte, en el acuerdo se establezca el derecho a tener una visa temporal de trabajo”, explicó el Presidente.
Stephanie preguntaría sobre los fertilizantes de Rusia, un mayor proveedor, y cómo iban sus empresas en México, pero este planteamiento se debilitaría en la segunda parte de la pregunta:
“Y si México se está uniendo a olas de sanciones contra este país, porque debido también a estas empresas que sancionaron a Rusia por el conflicto con Ucrania, pues también se debió a esta carestía ¿no?, por ejemplo, bloqueos económicos”.
Una “papa caliente” que López Obrador bateó con la misma destreza que tanto le envidia el conservadurismo:
“Bueno, eso tiene que ver con política exterior y nuestra política exterior está muy bien definida en la Constitución, en el artículo 89: no intervención, autodeterminación de los pueblos, solución pacífica de las controversias. Eso es lo que hemos hecho en este lamentable conflicto.
“Desde luego, nosotros condenamos todas las invasiones, porque nosotros hemos padecido de invasiones. No voy a hacer aquí el recuento de cuantos países o potencias nos han invadido y el daño que nos han causado.
“Nosotros no podemos estar a favor de ninguna invasión, pero al mismo tiempo procuramos ayudar a que se dialogue y se busque la paz.
“Sentimos que en el conflicto Rusia-Ucrania faltó diálogo, faltó más política. La política, entre otras cosas, se inventó para evitar la guerra. Entonces, se debió insistir más en el diálogo”.
Y otra pregunta con más espinas que nuestras tunas mexicanas fue ésta:
“Ahí, señor presidente, cuando la ONU visita a Rusia, al mismo tiempo estaban, se estaba organizando una reunión para enviar más armas de Estados Unidos a Ucrania. Entonces, entre más elevado está el conflicto, se decía que también podía desatarse una tercera guerra mundial. Entonces, ¿ustedes qué opinan sobre esta situación que puede escalar a más meses de estos conflictos?”
(Este es uno de los escenarios favoritos de Putin, para justificar lo que él llama ‘legítima acción militar’ y Occidente estigmatiza como “invasión”, y con el cual subraya que no se explica cómo EEUU quiere la paz y envía más armas a Ucrania, con lo que el conflicto prácticamente se eterniza).
Veamos la colmilluda respuesta del Presidente:
“Yo pienso que deben buscarse los medios para dialogar y llegar a un acuerdo. Y si no se hizo antes, nunca es tarde. Y esa es la mejor salida, porque sí afecta a todo el mundo.
“Y no queremos la guerra, sobre todo porque padecen, sufren inocentes y hay que buscar la forma de que se llegue a un diálogo.
“Acerca de sanciones, nosotros no planteamos eso”.
Como se observa, López Obrador “toreó” lo del armamento estadunidense a Ucrania y tampoco se clavó en ninguna posición respecto a las sanciones contra Rusia, que están impactando en toda la economía mundial; como en el 7.5 de nuestra inflación.
Obvio, como novillero de excelencia, aunque en realidad sea beisbolista, el Presidente remató al actualizar la política exterior mexicana, con dedicatoria a Putin:
“Sigue la misma política, no queremos meternos nosotros de manera directa a sancionar a ningún país, queremos tener una postura de neutralidad, lo hemos estado expresando en Naciones Unidas para que de esta forma se busque el diálogo.
“Si nosotros nos inclinamos a favor de una postura o de otra, perdemos autoridad y no podríamos, si lo solicitaran, participar en la posibilidad de que se llegue a un acuerdo, de que haya una conciliación”, concluyó.
LA COSA ES QUE…
La agencia rusa Sputnik le pidió a su reportera hacer esas preguntas al Presidente AMLO, porque sus respuestas son claves en el reloj geopolítico que en América Latina camina lento, un poco más aprisa en Norteamérica -México incluido, por supuesto- y a la velocidad de luz en el sur de Europa y Asia-Pacífico, donde en cualquier momento puede estallar una nueva conflagración mundial, teniendo por primera vez en el escenario bélico a la sabia China.
Qué tal.