- Morena pierde posiciones de 2018
- La judicialización le arrebatará más
- Preludio hacia las elecciones de 2024
Javier Rodríguez Lozano
Lunes 7 junio 2021.- Era de esperarse, por el sospechosismo que pesa sobre el desempeño del Instituto Nacional Electoral, impulsado por los grandes medios de comunicación conservadores, y de los malos ministros y jueces del Poder Judicial de la Federación, que Morena retrocediera en este 2021 respecto de 2018.
Muchos de los factores que en el pasado fueron los protagonistas del fraude electoral hoy estuvieron ausentes, obligados por la nueva ley que hace punible el delito electoral y sin derecho a fianza, sin embargo, habrá mucha judicialización predominantemente contra Morena.
Hay otros nuevos protagonistas del fraude, como lo es el voto electrónico -impune- y el trinomio: árbitro, jueces, prensa, que fueron fundamentales en las elecciones del 3 de noviembre en Estados Unidos.
En el vecino país del norte despojaron el triunfo de Donald Trump con más de 70 millones de votos, por muchos menos de Joe Biden, pero inflados por el voto por correo y el voto electrónico, que fueron contados hasta en Alemania y España.
Un ejército de abogados, encabezados por Rudy Giuliani, demostraron con más de cinco mil expedientes el magno fraude electoral y ni el Congreso ni la Corte les hicieron caso, en un proceso apoyado por toda la gran prensa mundial debidamente coordinada.
Es de esperarse, al menos por nosotros que seguimos puntualmente estos proceso, que en México ocurra lo mismo para 2024, existen todos los indicios y no se ve cómo pueda evitarse, que la cuarta transformación sea reducida a solo un sueño sexenal.
Los “triunfos” que la oposición le arrebate a Morena en la mesa, en este 2021 serán el preludio de lo que puede ocurrir si no se evita, en la Sucesión Presidencial de 2024; esto es solo un ensayo para el tiro mayor, de acabar con la cuarta transformación que, por cierto, se empieza a morder el rebozo.
Aguascalientes.- Como ya dijimos, más allá de las cifras preliminares y de las estelares, los resultados no son ni serán distintos a lo esperado porque esta entidad no necesita bola de cristal para ver lo que ocurrirá en este tipo de escenarios político-electorales, es muy predecible.
Era de esperarse que el joven Leo Montañez Castro ganara la capital del estado, su trayectoria en el Congreso del Estado y su gestión en el ayuntamiento al lado de Tere Jiménez acreditan el mejor perfil en esta competencia; nunca tuvo rival.
Se acreditaron también dos pesados estigmas con la desastrosa derrota de Morena:
Uno, permitió que Ricardo Monreal Ávila a través de Carlos Lozano de la Torre, le impusiera a un irascible y desdibujado candidato, Arturo Ávila, y éste operó una campaña que le hizo perder cuatro diputaciones locales; prácticamente desapareció al partido del Presidente en Aguascalientes.
Y dos, confirmó lo que se aprecia mejor a nivel nacional: la corrupción del Instituto Nacional Electoral al permitir registros de partidos políticos sin sustento, que se organizan solo para cobrar las prerrogativas y después desaparecer tan campantes.
Así lo demostraron perfiles tan desangelados, tanto por sus antecedentes de corrupción, como por la terquedad de querer ser políticos sin tener vena para ello, como Luis Armando Reynoso Femat y Gabriel Arellano, pero participar también es un negocio gracias al INE.
LA COSA ES QUE…
Alguien nos cuestiona nuestra visión sobre los procesos electorales. Le contestamos:
Dice mi querido compañero y amigo, Ricardo Alemán: “Al tiempo”.
Pensar que vivimos igual que en los últimos 100 años hasta 2019, es discutible. Lao Tse dice: “¿Estás deprimido? Vives en el pasado; ¿estás ansioso? Vives en el futuro; ¿estás en paz? Vives en el presente”.
Las elecciones del 3 de noviembre de 2020 en Estados Unidos le enseñaron al mundo que los procesos electorales en cualquier país del mundo ya no son creíbles… A menos que se viva en el pasado.
“Al tiempo” se entenderá que en México 2021 se reprodujeron muchos de los factores que incidieron en las elecciones estadunidenses, más o menos semejantes, por citar solo tres escenarios de los muchos que hay:
– Al voto electrónico de Ignacio Zavala en 2006, al desempeño del árbitro y al mazo del juez, en muchos sentidos, lastimosos al México que sueña la gente que piensa en la gente y no en sus bolsillos.
Qué tal.