El “Tapado” fue inventado por el caricaturista Abel Quezada y apareció por primera en la Sucesión Presidencial de 1957, en la que don Adolfo Ruiz Cortines se decidiera por el joven Adolfo López Mateos.
- Desde José Vasconcelos y Adolfo López Mateos
- El poder solo tiene sentido al servicio de los demás
- Escribimos para jóvenes, no para mentes cuadradas
- Encuesta que mandó hacer El País y sus candidatos
- “Las reglas las pongo ahora yo”: China a EEUU
Javier Rodríguez Lozano
Viernes 28 mayo 2021.- En estos días ya todo es Sucesión Presidencial, desde el pasado 17 de mayo en que el periódico español El País -vocero oficial del Club Bilderberg- abriera el juego sucesorio.
De eso modo, un día sí y otro también, lo mismo que los demás, surge en la vida pública de México una acuarela pintada involuntaria y caleidoscópicamente por las y los suspirantes y sus respectivos colores, teñidos ahora con la sangre de los viejos tiempos.
Es importante recordar que COSA DE PRENSA no se escribe para las mentes cuadradas, activadas con el chip de la credibilidad periodística que les impone el poder económico mundial, a través de los grandes medios de comunicación en México y el mundo, como El Universal y Reforma, y The Washington Post y The New York Times, y las grandes cadenas de televisión.
Escribimos para las y los jóvenes que quieran saber qué está pasando en México y el mundo, y por qué; y no nos mueve el lucro, podemos sobrevivir sin facturar ningún espacio, como ha sido todo este año y como fueron la mayoría de los 55 años en el oficio.
El periódico El País, defensor del agonizante neoliberalismo, difundió el pasado 17 de mayo un estudio mandado hacer a SIMO Consulting, que destapa a sus tapados: Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard, y sus candidatos Ricardo Anaya y Ricardo Salinas Pliego.
Ese vocablo de “Tapado” inventado por el caricaturista Abel Quezada apareció por ver primera en la Sucesión Presidencial en 1957, en la que don Adolfo Ruiz Cortines se decidiera por el joven Adolfo López Mateos, a quien ya aquejaba un grave aneurisma.
¿Pero cómo fue que ALM resolviera también la más delicada cuestión nacional que llamamos Sucesión Presidencial, en favor de Gustavo Díaz Ordaz?
Ni él mismo lo supo, según narra su exsecretario particular Humberto Romero en su libro “Los Tapados”, pero lo que sí supo y con gran precisión, fue el dolor que causa la tragedia griega en que se convierte la Sucesión Presidencial, cuando los expresidentes resultan abominados por los presidentes que les dieran a luz.
Y mire Usted, joven amiga y amigo lectores, ¿habrá alguna coincidencia entre estas dos frases, dignas de Amado Nervo y José Ortega y Gasset?
El joven López Mateos fue orador en la campaña de José Vasconcelos, en la Sucesión Presidencial de 1929, la primera que se robó el partido en el poder, tristemente conocido hoy como PRI, a sangre y fuego, para hacer ganar a Pascual Ortiz Rubio; como a sangre y fuego quieren hoy recuperar el poder.
En un mitin de campaña que desembocó en las sangrientas elecciones del 17 de noviembre de 1929, el joven orador vasconcelista Adolfo López Mateos advertiría:
“Peligra la patria, solo Vasconcelos puede salvarla”.
Los siguientes 82 años le darían la razón.
A consecuencia de que su padrino Isidro Favela se incorpora al servicio exterior, el joven Adolfo lo sustituyó en el Senado y, siendo la versión limpia y honesta del Porfirio Muñoz Ledo de hoy, López Mateos se convertiría por eso, por ser un notable y noble orador, en coordinador de la campaña presidencial de don Adolfo.
Coordinar una campaña presidencial fue para el viejo sistema político un boleto seguro hacia la Presidencia, como demuestran las sucesiones presidenciales desde Miguel Alemán, Adolfo López Mateos y Gustavo Díaz Ordaz; Echeverría rompió la tradición con su sucesión, robándosela, y la de José López Portillo, pero la retomó Ernesto Zedillo como coordinador de campaña de Luis Donaldo Colosio.
Ayer, al responder a una pregunta del reportero Pedro Villa y Caña, del ultraconservador El Universal, el presidente Andrés Manuel López Obrador, que al igual que López Mateos, combate los “Delitos contra la economía política”, como se titula la tesis del joven Adolfo, diría de forma por demás inspirada e inédita, que:
“El poder sólo tiene sentido y se convierte en virtud cuando se pone al servicio de los demás”.
Agregaría: “La parafernalia del poder, la prepotencia, el autoritarismo, el utilizar los cargos para robar, todo eso es inmundicia, basura”.
Haría un llamado el Mandatario a procurar vivir en paz: “Que no se agreda a nadie y que también haya ética en los medios, menos amarillismo aun cuando haya diferencias como las que tenemos con El Universal, que podamos resolverlas con argumentos, con debate, respetándonos”.
Pero estos medios no saben de debate y respeto, la instrucción del gobierno global emitida a través de El País es acabar con la 4T a como dé lugar, del mismo modo que acabaron con Donald Trump el pasado 20 de enero.
Precisamente el día en que tomaba posesión Joe Biden el presidente de China, Xi Jinping, le decía a Estados Unidos en el Foro Económico Mundial, al que no asistió Biden: “Las reglas las pongo ahora yo”.
Después de 1909 en que el presidente Taff le pidiera permiso a Díaz de instalar una base naval en Ensenada, con el pretexto de vigilar la Revolución Sandinista de Nicaragua (no confundir con la de Daniel Ortega) y que Porfirio le dijera que no, que México era una nación libre y soberana, ningún otro Presidente mexicano le había dicho lo mismo a un presidente estadunidense.
Bueno pues ayer, Andrés Manuel López Obrador se convirtió en el segundo Presidente de México que le dice a un presidente de Estados Unidos que México es un país libre y soberano.
La reportera conservadora Dalila Escobar formularía al Presidente preguntas 125% sucesorias, es decir, de la Sucesión Presidencial, con el objeto de pegarle un poco al trabajo de Marcelo Ebrard y de Claudia Sheinbaum, pero López Obrador leyó bien la tirada y llevó agua a su molino; exaltó la labor de Claudia.
La informadora pregunta sobre la calificación de Estados Unidos contra la aviación comercial mexicana y de paso el descrédito al nuevo aeropuerto de Santa Lucía, no reconocido por Joe Biden como internacional.
El presidente López Obrador lamentaría “que haya países que se sientan los gobiernos del mundo”.
LA COSA ES QUE…
López Obrador, pésele a quien le pese -qué lástima- nos recuerda a los presidentes de los regímenes estabilizadores, los de a deveras, los que construyeron este país.
Valga de anécdota pero se dice que minutos después de su toma de posesión en1952 el presidente Adolfo Ruiz Cortines recibiría un reproche de su antecesor Miguel Alemán:
-Don Adolfo, el discurso que dijo fue muy diferente al que me mandó ayer para revisarlo -increparía el ya en aquel momento expresidente Alemán.
-Es verdad, licenciado Alemán, pero ayer en la tarde no era yo Presidente de México -Respondería gélida y pausadamente Ruiz Cortines, para que se entendiera bien, como lo hace hoy Andrés Manuel López Obrador.
Qué tal.