COSA DE PRENSA / La Candidata

Omar García Harfuch

 

  • Será mujer la próxima Presidenta

  • Este ajedrez político es más simple

  • Se generan ya algunas renuncias

  • Momento de las Fuerzas Armadas

Javier Rodríguez Lozano

CIUDAD DE MÉXICO, miércoles 14 junio 2023.- Esta Sucesión Presidencial, definitivamente, no es como las de los viejos regímenes; es única en su género y primera en el nuevo sistema político mexicano, porque nos permite saber apenas unas horas después del dominical Consejo Político, quién será la primera mujer Presidenta de la República.

Y no será precisamente la nieta de Manuel Avila Camacho, presidente de México entre los años de 1940 y 1946, Yeidckol Polevnsky, quien también peleará la candidatura presidencial por Morena.

Todos los movimientos de las piezas del ajedrez del presidente Andrés Manuel López Obrador, posteriores al evento morenista en que lo más importante que ocurriera en la cita evento interno de Morena, que fue el de la unidad, apuntan precisamente como si fuera un flamígero dedo, hacia Claudia Sheinbaum, a quien nadie podrá disputar los 200 de los 364 consejeros que, más allá de las encuestas -que también resultarán favorables- es favorecida por ese escenario morenista.

Esto nos recuerda que en 1981 realizamos un reportaje para el periódico La Prensa titulado “La Sucesión Presidencial”, y en el último de los párrafos de la cuartilla número 640 (redactados después de cuatro meses en la investigación y dos en la vieja máquina de escribir) concluimos en que solo dos personajes tenían los suficientes méritos para convertirse en candidatos presidenciales del Partido Revolucionario Institucional.

Había dos severos flagelos nacionales en la coyuntura de aquella octava década de los 80s: La crisis económica y la galopante inseguridad, desafíos que solo podían ser debidamente encarados por dos personajes: Miguel de la Madrid Hurtado o Javier García Paniagua.

Pero nuestro director, un tipazo por cierto, Víctor Manuel García Solís, nos censuró aquella conclusión y la dejó fuera siendo lo más importante de aquel trabajo periodístico.

Bueno, por fortuna, ahora somos nuestro propio jefe y sin nada ni nadie que nos censure, estamos en condiciones de afirmar que la candidatura presidencial de Morena será para Claudia Sheinbaum; no hay vuelta de hoja, este ajedrez lopezobradorista, hasta ahora, ya no es como el de antes; es que, “no somos iguales”, diría el huésped de Palacio.

Por un “pelito de rana” y se traen de Washington al embajador de México, Esteban Moctezuma Barragán, pero el Presidente operó rápido y nombró como nueva secretaria de Relaciones Exteriores a Alicia Bárcena, en sustitución de Marcelo Ebrard.

Esteban, como Marcelo, vienen de aquel grupo que llevó a México al techo del neoliberalismo, con espectacular “venta de garaje” después de 1988 cuando Cuauhtémoc Cárdenas se quejara del robo de la elección, es decir, del salinismo.

La política, sin embargo, tiene sus recovecos a los que no es fácil llegar con una lectura fácil, por ejemplo, lo ocurrido ayer en el Senado, donde algunos pensaban que Ricardo Monreal -que se despidiera desde la tribuna de la Comisión Permanente al estilo Gustavo Díaz Ordaz, es decir, “con las manos limpias”- podría ser sustituido en el control de la Junta de Coordinación Política, por un lopezobradorista como César Cravioto o Higinio Martínez, pero no, ese honor recayó en monrealista, de nombre Eduardo Ramírez, con lo cual los 53 senadores respetaron a Ricardo Monreal; y eso que “la línea es que no hay línea”, que tal si la hubiera.

Aunque sin las candilejas de antes, pero algo es algo, la exlideresa del magisterio, Elba Esther Gordillo Morales, de algún modo mantiene presencia en la jugada, al integrarse Nueva Alianza a un bloque de partidos con Encuentro Social, Fuerza Por México y el Laborista Mexicano, que no cuentan con registro electoral pero aun así le brindan su apoyo a Claudia Sheinbaum; bueno, podrán no tener registro, pero no son tontos.

Otro prisma político lo ofrece también el caso Coahuila, donde Morena hiciera la primera concesión de su historia, al regalar la candidatura enviando un candidato gris y sin imagen alguna, como Armando Guadiana, líder minero con un muy negro historial, que llega hasta los campos aguascalentenses que crían toros bravos (Jesús María) y algunas haciendas, todo ello mal habido.

Allá en Aguascalientes, Morena también operó contra Morena con un infiltrado por el monrealismo, Alejandro de la Cruz, quien trabajó arduamente para que perdiera la profesora Nora Ruvalcaba Gámez; pero esa es otra historia que ya comentaremos, así como la de cientos de pensiones de adultos mayores que no existen, pero que sí cobran.

Alguien les dijo que “calladitos se ven más bonitos”, y mientras Morena presume músculo en esta Sucesión Presidencial, la oposición hizo a un lado los rounds de sombra y ofreció algo de color:

Los líderes del PRI, PAN y PRD se reunieron hace unas horas para abordar el método del cual habría de surgir su candidatura presidencial, según Cecilia Patrón Laviada, secretaria general de Acción Nacional.

En dicha reunión se aprobó la plataforma y algunos foros como pasarela, para revistar los perfiles de las y los aspirantes, así que por ellos veremos a una Lily Téllez, un Santiago Creel Miranda, entre algunos otros personales con nivel aspiracionista.

El método de selección será dado a conocer el próximo día 26 y en los primeros días de septiembre dará el banderazo de Sucesión Presidencial el Instituto Nacional Electoral.

LA COSA ES QUE…

Ustedes pensarán que los asuntos policiacos nada tienen qué ver en política, pero nosotros pensamos que sí tienen mucho que ver… mucho.

Por ejemplo, fíjense amables lectores que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos solicitó a la Procuraduría General de la República del presidente Felipe Calderón, que presentará disculpas públicas a Jacinta y otras mujeres indígenas otomíes, que por allá de 2007 fueran acusadas de secuestrar a varios agentes de la Policía Judicial Federal, con la averiguación previa muy vergonzante del Ministerio Público Federal.

Pasaron muchos años para que la PGR, finalmente, hiciera públicas sus disculpas a Jacinta y sus amigas, presas varios años en Querétaro.

Bueno, para que se vea que “no somos iguales”, el secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, Omar García Harfuch, ofreció disculpas públicas a un estudiante de la UNAM, detenido injustamente el pasado 2 de mayo luego de una balacera en Azcapotzalco.

Lo abordaremos en otros momentos, pero el sistema político mexicano está en deuda con el Ejército Mexicano, donde además de los titulares de las Fuerzas Armadas, los secretarios de la Defensa y Marina, el hijo de don Javier García Paniagua y nieto de don Marcelino García Barragán, pesa más de lo que se pueda pensar.

Qué tal.

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