- Corte Suprema y su negro historial
- Eternamente sedientos de justicia
- Era como “El Castillo de la Pureza”
- Impunes juez, ministro, magistrado
- La Corte impide terna en Prodecon
- Ya se acabó que sean intocables
- “Injusticia” de combatir la injusticia
Javier Rodríguez Lozano
Miércoles 17 marzo 2021.- Las injusticias están tan en el adn mexicano que ya son indoloras, y más donde debe juzgarse con los más elevados principios de equidad y ética: la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
A pesar del negro historial, en los últimos 90 años la Corte solo ha sancionado a tres malos jueces y ministros, por la inobjetables corruptelas en las que han incurrido, dejando al pueblo de México con una eterna sed de justicia.
De hecho, fueron las injusticias las que hicieron una revolución, la de 1917, y ni con la sangre derramada de más de un millón de personas se acabó con ese flagelo, porque la justicia social aplicaba solo en “los bueyes de mi compadre”.
O como decía Porfirio Díaz: “A mi amigos, justicia y gracia; a mis enemigos, justicia a secas”.
El mundo, literalmente hablando, se quedó mudo en diciembre de 2020 cuando vio que Texas, apoyado por otros 17 de los 50 estados de la Unión Americana, demandaba ante la Corte Suprema de Estados Unidos, la corrupción electoral en los estados de Pensilvania, Georgia, Michigan y Wisconsin, y el juez John Roberts -también, de negro historial- la desestimaba.
Aquello sería solo el principio de la larga cadena de atropellos que el Poder Judicial de EEUU perpetró en contra del entonces presidente Donald Trump, para imponer fraudulenta y finalmente a Joe Biden.
Bueno pues exactamente lo mismo está ocurriendo en México, donde el Poder Judicial de la Federación desestima la principal reforma del presidente Andrés Manuel López Obrador, la energética.
Con ella los presidentes Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, entregaron el país al extranjero al acabar con la expropiación petrolera de Lázaro Cárdenas en 1938 y la nacionalización eléctrica de 1960 de Adolfo López Mateos.
En EEUU los poderes Judicial y Legislativo pasaron por encima del Poder Ejecutivo; en México casi ocurre lo mismo, cuando el Poder Judicial argumenta una jurisprudencia impoluta que, sin embargo, ha hecho infeliz al mexicano; y al Poder Legislativo le falta personalidad para responder al nivel histórico a que aspira la llamada 4T.
En la conferencia mañanera de ayer del Presidente López Obrador, hubo de maniobrar el Estado al pedirle a uno de sus medios, Canal 11, preguntarle al Mandatario:
“Buenos días, presidente. Denise Mendoza, de Canal Once.
“Preguntarle de su opinión sobre la respuesta que dio Arturo Zaldívar de que se abrirá la investigación ante su queja sólo si hay elementos.
“¿Usted confía en que sí haya alguna investigación por parte de la Judicatura?”
López Obrador agradeció al ministro Arturo Zaldívar aceptar la queja.
“Él es al mismo tiempo presidente del Consejo de la Judicatura y ese es el organismo que tiene que atender este asunto, si considera llevar a cabo una investigación”.
Y de pasadita el Ejecutivo recordó que seguirá enviándoles casos, “porque son muchos”.
Recordó: “Antes, decía yo, el Poder Judicial era como El castillo de la pureza, nunca se castigaba a un juez, a un magistrado, a un ministro”.
También recordó el Presidente que después de Eduardo Medina Mora, ha habido otros dos casos más de sanciones en la Corte: el primero en 1931 y el segundo en 1993; nada más.
Diría:
“Ahora en esta nueva etapa el Poder Judicial, y es cosa que yo celebro mucho, ha iniciado un proceso de renovación a partir de su autonomía y con sus organismos o instituciones propias, como es el caso de la Judicatura, que tiene como función cuidar el comportamiento de los jueces y de los magistrados y de los ministros. Entonces, este organismo pues va a estar pendiente para que no haya abusos, no haya corrupción”.
Hizo memoria de otra siniestro caso de la Corte:
“Acuérdense, hace poco se estuvo a punto de liberar a uno de los presuntos involucrados en la desaparición de los jóvenes de Ayotzinapa, porque estaban hablando por teléfono que iban a sobornar al juez”.
Y aprovechando el viaje, López Obrador le regaló al pueblo de México otra de las inaceptables corruptelas de la Corte:
“Yo llevo, bueno, nosotros, como dos años queriendo nombrar al procurador de la Defensa de los Contribuyentes y el procedimiento consiste en que tengo que enviar una terna al Senado para que el Senado elija de la terna al procurador de la Defensa de los Contribuyentes.
“Pues no he podido nombrar en dos años, porque creo que son dos o tres veces que envío la terna y se amparan los que están, de hecho, de facto encargados de la Procuraduría de Defensa de los Contribuyentes, los que manejaban antes la procuraduría, que ya se encariñaron y no quieren dejar el cargo, por algo será.
“Pero presentan amparo, bueno, ya también, eso no lo hice por escrito, sino le pedí al consejero jurídico que tratara el tema con el Consejo de la Judicatura. ¿De qué se trata?, ¿por qué quieren permanecer ahí?”
“Entonces, somos respetuosos del amparo y no podemos nombrar o no puede el Senado nombrar. Entonces, todas estas cosas las vamos a ventilar. ¿Ustedes se imaginaban algo así?”
Y envió el Presidente un mensaje a la Corte:
“Y claro que no es intromisión al Poder Judicial y somos respetuosos de la autonomía, de la independencia de los jueces, pero no pueden ser intocables, ya se acabó aquello de que no se puede tocar al intocable”.
Agradeció el Presidente que el presidente de la Corte, Zaldívar, diera entrada a su queja…
“Pero también es (de) llamar la atención sobre estas actuaciones que además resultan atípicas. ¿Cómo, al día siguiente de que se publica la ley, la suspensión?
“Y así debe de ser, la justicia tiene que ser expedita, pero ¿por qué en este caso y en otros no? ¿Por qué, cuando se trata de negocios jugosos que afectan a la hacienda pública, que afectan el interés general, se actúa de esta manera?
“Y estoy esperando también el comportamiento en general, porque no vamos a dejar de denunciar las corruptelas, en el caso de los contratos de la industria eléctrica y lo de Pemex, y de otras instituciones del Estado, tenemos que defender el interés general y además es defender a los ciudadanos, defender al pueblo”.
Fue más lejos el Mandatario:
“Esto de la reforma eléctrica es parecido -nada más que un día lo voy a explicar a detalle- a lo que sucedía con el pago de los impuestos, de que los de arriba no pagaban y se obligaba a todo el pueblo a pagar impuestos, pero a los de arriba se les condonaban los impuestos.
“Pero estoy hablando de las grandes corporaciones, económicas, comerciales, financieras, estoy hablando de miles de millones de pesos. Una gran injusticia.
“Pues es lo mismo o algo parecido con el pago de la luz. Resulta que un usuario, un consumidor de clase popular, de clase media, llega a pagar más que lo que pagan las corporaciones comerciales, económicas.
“Claro, te estoy hablando de las grandes cadenas, de corporaciones, no de las tiendas de abarrotes, porque hay tiendas de abarrotes de las colonias, de los barrios, de los pueblos, que pagan muchísimo más por la luz que lo que pagan las grandes corporaciones en sus sucursales.
“Una gran injusticia por todos los recovecos legales que les permitieron. Entonces, queremos que eso se termine. Y se enojan mucho, pero ya se van a ir contentando”.
LA COSA ES QUE…
Qué feo es, con tanta injusticia, dormir y comer a gusto, y todavía reclamar “la injusticia” de combatir la injusticia.
Qué tal.