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La justicia, sobre todo debate
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Una tarea mundial pendiente
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Aguascalientes busca hacer algo
Javier Rodríguez Lozano
AGUASCALIENTES, Ags., viernes 27 enero 2023.- De acuerdo a las estadísticas mundiales actualizadas, la justicia es el tema central o, dicho de otra manera, del que la población tiene insaciable necesidad; hambre de justicia.
Entre aquella frase de Felipe II, que recomendaba administrar la justicia con ecuanimidad y rectitud, “y si es necesario, con rigor y ejemplaridad”, según su experiencia de 42 años como rey de España, quizás el soberano que más oro azteca recibiera enviado por Cortés, a la del moralista Jean de La Bruyére (1645-1696), que estimaba esencial hacer la justicia sin diferirla, porque “hacerla esperar es injusticia”, la humanidad padeció y seguirá rumiando hambre de justicia.
Si se revisa, con microscopio y sin él, el papel que ha jugado la justicia en México, se encontrará simplemente con que no ha habido justicia en sus diferentes etapas, desde la Conquista en 1519 hasta nuestros días.
Es un buen tema político, para eso sí es muy bueno porque en su entorno se hilvanan las más románticas promesas, pero al momento de aterrizarlas es cuando, como decimos en mi barrio, “la marrana tuerce el rabo”.
En diciembre de 2016, el gobernador priista Carlos Lozano de la Torre entregaría la administración estatal al panista Martín Orozco Sandoval, con mucho, el más oscuro mandatario aguascalentense, aunque de cuna jalisciense, que recuerde la historia.
Sus números en el Semáforo Delictivo del citado año fueron los siguientes.
– Mil 844 homicidios, 108 secuestros, 558 extorsiones, 7225 narcomenudistas, 12233 robos de vehículo, 4907 robos a casa habitación, 6886 robos a negocios, 13088 lesionados, 1535 violaciones, 20450 casos de violencia familiar y 47 feminicidios.
En contraparte, en octubre de 2022, Orozco Sandoval entregaría la magistratura del estado a la primera gobernadora de la historia, Tere Jiménez Esquivel, con los siguientes números del Semáforo Delictivo:
– Dos mil 342 homicidios, 30 secuestros, 918 extorsiones, 2918 narcomenudistas, 16344 robos de vehículo, 4897 robos a casa habitación, 8402 robos a negocios, 12727 lesionados, 1034 violaciones, 12130 casos de violencia familiar y 78 feminicidios.
Y por otro lado, de acuerdo a la Encuesta de Población Privada de Libertad (ENPOL) 2016, del INEGI, de los 37 Centros Penitenciarios del país, no había ninguno en Aguascalientes; aunque sí, estatales y municipales, tres de sus 338 en la entidad aguascalentense.
En la parte del procedimiento correspondiente a las declaraciones, Aguascalientes registró a diciembre de 2016, el peor y más injusto panorama regional, con “presiones y amenazas para declararse culpable”, al 35% de su población sujeta a un proceso penal.
Sus vecinos registraron cifras menores, a pesar de ser ostensiblemente más violentos y delictivos: Zacatecas 16.5, Jalisco 25.5, Guanajuato 21.5 y San Luis Potosí, 28.4 por ciento de indiciados sujetos a “presiones y amenazas para declararse culpable”.
No se requiere ninguna academia, ni maestría, ni doctorado, para advertir con meridiana claridad que cuando el personal administrador de justicia, desde el policial hasta el oficial secretario, el Ministerio Público y los diferentes juzgados, incurren en esas acciones injustas cuando no saben trabajar y prefieren la fuerza que el talento.
A nivel nacional, casi un 30% de la población carcelaria ha recibido sentencia y alrededor del 70% no, lo que dibuja con más precisión la dimensión del sistema mexicano de justicia, ostensiblemente injusto.
En el rubro “Población privada de libertad víctima de corrupción en cada etapa”, (durante todas las relacionadas con el arresto y posterior reclusión), correspondiente a Aguascalientes 2016, de cada mil personas 337 sufrieron esas arbitrariedades de la siguiente manera:
– Durante el arresto 222 detenidos, 98 ante el Ministerio Público, 29 durante el proceso judicial y 75 en el centro penitenciario.
Hablar de injusticia en el mundo es un lugar común, como también lo es a nivel nacional y predominantemente, en el regional; en los estados y los municipios de un país como el nuestro.
Desde 1929, cuando surgieran las primeras elecciones presidenciales más o menos organizadas, con método y “usos y costumbres”, hasta 2018 en que la Cuarta Transformación derrotara al conservadurismo amalgamado en los demás partidos políticos, la promesa ha sido la justicia y el mayor rezago, también la justicia.
Si se observan los números aquí ofrecidos -en los que faltarían los de los juzgados, que es con mucho el mayor rezago; o, dicho de otro modo, los más corruptos de los poderes públicos- se vería que el estado de Aguascalientes tiene en la justicia su mayor desafío.
La gobernadora Tere Jiménez ya puso a trabajar a un considerable equipo de gente, desde especialistas hasta legisladores en los tres niveles de gobierno: regidores, diputados locales y federales, y senadores, para que a la brevedad que no se prolongue al término de su gestión, le entreguen borradores que ayuden a una iniciativa para reformar la justicia.
Es algo que no se ha hecho todavía a nivel nacional.
¿Cómo podría ser el nuevo sistema de justicia para Aguascalientes?
Se lo preguntaremos a la gobernadora Tere Jiménez en la primera oportunidad.
Mientras tanto, conviene recordar que quienes intervengan en esa titánica, cuanto histórica tarea, deberán tomar en cuenta que lo que propongan ya no deberá ser como lo describía Francois De La Rochefoucauld:
“El amor a la justicia no es, en la mayoría de los hombres, sino el temor a padecer la injusticia”.
El pasado 15 de noviembre, lo hemos dicho, el Consejo de Población de la ONU registró al habitante planetario número ocho mil millones, de los cuales expertos en el tema aseguran que un uno por ciento creció en conocimiento y sabiduría, es decir, en nivel de conciencia, y está ya en la 5ª Dimensión.
LA COSA ES QUE…
En ese sentido, el escritor Stefan Zweig (1881-1942) se adelantaría muchos años con esta reflexión que ya está en la conciencia de las mujeres y los hombres más sabios de nuestro tiempo:
“El hombre espiritual no debe inscribirse en ningún partido; su reino es el de la justicia, que en todas partes está sobre toda discusión”.
Qué tal.