COSA DE PRENSA / Guerra latente 4

 

  • “Un policía no hace verano”: Elizabeth García Vilchis

  • Exhiben ante el ojo público los arsenales de guerra

  • Nada prueba narcopolítica, pero sí las complicidades

  • Apoyado por Melesio Cuén, Alito pega a Manlio Fabio

 

Javier Rodríguez Lozano

 

MAZATLÁN, Sin., jueves 15 agosto 2024.- A un misterioso vehículo que transportaba una enorme ametralladora antiaérea, se sumó el video que muestra rodeado de muchos hombres armados al sucesor de Joaquín Guzmán Loera El Chapo, e Ismael El Mayo Zambada, al mando del Cártel de Sinaloa, Iván Archivaldo Guzmán; y surgen indicios todavía más increíbles, pero reales: Los policías que han protegido al crimen organizado al parecer siempre lo hicieron “por la libre”, sin que sus gobiernos se enteraran.

 

Aunque no todos, porque hubo muchos gobernadores de Sinaloa que sí sabían lo que pasaba, aunque no todos fueran originarios de Badiraguato como Rubén Rocha Moya, quien admite haberles pedido apoyo electoral, pero no comprometerse con ellos, como establece su libro editado en 2014 titulado El Disimulo, así nació el narcotráfico.

 

 

Sin duda, por vez primera en la historia, se está frente a la hipótesis más sólida, espectacular e inteligente del juego que muchos juegan, que nadie admite, pero que a todos salpica con su empoderamiento: La narcopolítica, donde se puede hablar, pero nunca probar.

 

Examinado al detalle, hasta dónde se estire la microscópica lente, esas pistas surgen en el caso del secuestro de El Mayo y su entrega a la justicia estadunidense; el asesinato de Héctor Melesio Cuén Ojeda y la vinculación a proceso de su hijo del mismo nombre, la liberación de la prisión del vecino país del norte de Ovidio Guzmán López y la desaparición del guardaespaldas de Zambada, el comandante de la Fiscalía General del Estado, José Rosario Heras López.

 

Ayer, la titular de “Quién es quién en las mentiras de la semana”, de la mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador, Elizabeth García Vilchis, negó que El Mayo Zambada contara con la protección de policías de la FGE de Sinaloa, como lo asegura el abogado del capo,

 

Pero reconoció que Rosario Heras sí estaba adscrito a la Fiscalía General del Estado, mas no al ejecutivo estatal, ni al gobierno federal; “ese hecho era desconocido por el gobierno federal y está muy mal, se debe investigar”, diría por su parte el presidente Andrés Manuel López Obrador.

 

 

“Muy mal, primero hay que procurar encontrarlo porque estaba desaparecido, son dos. Esto es lo primero y ojalá se encuentre con vida, eso es lo primero y luego hacer la investigación. ¿Cuándo entró a trabajar a la Procuraduría de Sinaloa?, ¿desde cuándo está ahí?, ¿quién lo condicionó? Toda la investigación que se requiere”, agregó el Mandatario.

 

A su vez, el comisario general de la Policía de Investigación en Sinaloa, Alberto Jorge Contreras Núñez, precisaría en una entrevista de prensa, que el comandante Heras ,López estaba asignado a la sindicatura de El Salado, desde hacía más de una década.

 

En la carta presuntamente escrita por El Mayo y difundida por su abogado Frank Pérez el pasado 10 de agosto, se asienta:

 

”Me acompañaban cuatro miembros del personal de seguridad, de los cuales dos se quedaron fuera del perímetro. Los dos que entraron conmigo eran José Rosario Heras López, comandante de la Policía Judicial del Estado de Sinaloa, y Rodolfo Chaidez, miembro de mi equipo de seguridad desde hacía mucho tiempo”.

 

Aquí procede una de tantas interrogantes, acerca de la veracidad de ese documento:

 

¿Por qué El Mayo Zambada, discreto, mesurado y sereno, predominantemente pensante, habría de revelar que le escoltaba el gobierno, cuando sabía que con ese dato golpeaba su principal soporte, en caso de ser real?

 

La intención de golpear al gobierno en todos sus niveles es más que contundente y no coincide con el perfil que le diera a El Mayo, no solo casi cinco décadas de libertad, sino el perfil negociador que nunca tuvo rival en su género.

 

En el último año del gobierno de Juan S. Millán Lizárraga, subordinado a la Policía Ministerial jefaturada por José Antonio Aguilar Íñiguez, en 2004, se descubrió que algunos de sus comandantes protegían a grupos criminales, entre ellos Rodolfo Carrillo Fuentes, “El Niño de Oro” y hermano de Amado “El Señor de los Cielos, asesinado en una plaza comercial de Culiacán.

 

“Con Carrillo Fuentes resultó herido Pedro Pérez López, uno de los comandantes de Aguilar Íñiguez. El policía era escolta del narcotraficante. El director de la Policía Ministerial renunció a su cargo para ponerse a disposición de la Procuraduría General de la República (PGR), incluso en 2010 se ofreció hasta 5 millones de pesos en recompensa a quien diera información de su paradero”, dice la nota de prensa.

 

Este miércoles, la familia de José Rosario Heras López, interpuso denuncia por desaparición, informó la fiscal Sara Bruna Quiñónez Estrada, aunque no aportó pruebas, “dijo que Iba a Culiacancito, a visitar a algunos familiares y ya no regresó”, precisó.

 

Indicó la funcionaria que el estatus de elemento activo ya cambió a “suspendido”, tan pronto como trascendió que Heras López había sido emboscado junto con El Mayo Zambada  en el complejo Campestre Huertos del Pedregal.

 

LA COSA ES QUE…

 

Héctor Melesio Cuén Ojeda, excacique de la Universidad Autónoma de Sinaloa, imitaría a su amigo Raúl Padilla respecto al control que ejercía de la Universidad de Guadalajara y trataba de hacer lo mismo, con mucho éxito puesto que de ahí surgiría el Partido Sinaloense, con el que su gente ganó varios cargos públicos.

 

Melesio tenía también su propia “semanera”, un espacio digital en YoutTube titulado “Cuentas Claras”, desde el cual criticaba a sus adversarios, predominantemente a Rubén Rocha Moya, con quien disputaría el control universitario y ante quien había perdido muchos procesos políticos.

 

Sin embargo, en las pasadas elecciones Cuén Ojeda ganó una diputación federal por la alianza PRI-PAN-PRD, en la que se sabe que Alito Moreno le ofreció todo su apoyo.

 

Y si Melesio era amigo de El Mayo Zambada, ¿lo sería también de Alito?

 

Lo dejamos de tarea, pero el modus operandi de los tres es muy semejante, como se acaba de ver con el golpeteo del dueño del PRI Alito Moreno, al exgobernador de Sonora, que en 2006 fuera palomeado por la embajada de Estados Unidos en México, según Wikileaks, para la candidatura presidencial priista, Manlio Fabio Beltrones.

 

Hoy escribiremos desde El Valle del Mezquital, en el hermoso estado de Hidalgo.

 

Qué tal.

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