COSA DE PRENSA / Geopolítica

 

 

 

 

  • Esquizofrenia política en EEUU

  • Si ganara cerraría sus fronteras

  • Eso fortalece el multilateralismo

 

 

Javier Rodríguez Lozano

 

 

CIUDAD DE MÉXICO, viernes 26 mayo 2023.- Dice Sirácides en las antiguas escrituras que “no hay nada nuevo bajo sol”, sin embargo, lo que el País del Norte de América enseña al mundo nos deja sin habla: la esquizofrenia política.

 

Y ya no tanto porque en 2020 dejara de ser la Cuna de la Democracia al robársele la reelección a Donald Trump, ni porque ya la ha estallado “el efecto” de aquella “causa” ordenada por Richard Nixon en 1971, de que el dólar abandonara al patrón oro, en el denominado “mayor impago de la historia”, no, sino simplemente porque la pérdida del liderazgo mundial ante el multilateralismo chino-ruso, les ha desencadenado desenfrenado nerviosismo:

 

Amenazan con cerrar su frontera con México, olvidándose de que casi la mitad de sus entrañas son históricamente mexicanísimas. Esquizofrenia política, ¿no es cierto?

 

Esto lo dice Ron DeSantis, un 45 añero gobernador de Florida, estado que ganara Trump en 2020, siendo la doceava de 17 elecciones desde 1952 ganadas por los republicanos a los demócratas, incluso Bill Clinton que arribara a la Casa Blanca en 1992 pero perdiendo en Florida.

 

El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador ha pedido ya a los electores estadunidenses que no voten por DeSantis, clamor difícil de que sea escuchado en una entidad ultraconservadora, y ya no tanto al bloqueo con la Cuba otrora de Fidel Castro, ni por las migraciones antillanas, sino por el conservadurismo natural de la región.

 

DeSantis pretende competir contra Trump, quien tiene mucho a su favor, después de que su impresionante ejército jurídico encabezado por el exalcalde de Nueva York, Rudy Giuliani, demostrara con un expediente de más de cinco mil casos, cómo le había sido robada la elección de 2020.

 

Todos sabemos que una elección robada deja a los usurpadores de la voluntad popular con muy baja personalidad para gobernar, como fueron los casos de Luis Echeverría en 1970, después de la masacre de Tlatelolco en el 68; y a Carlos Salinas de Gortari, con “la caída del sistema” que convirtió a México en una “venta de garaje” a favor del neoliberalismo.

 

Y claro, DeSantis no está menos loco que Trump, que tuvo las agallas de enfrentarse y vencer al poder económico mundial en 2016, cuando querían imponer a Hillary Clinton; por eso su venganza fue atroz en 2020, aunque la factura resultó demasiado cara: la pérdida de la Cuna de la Democracia.

 

 

DeSantis, auto destapado como precandidato presidencial republicano, ha sido hábil en el manejo de los medios de comunicación, como lo de asumir medidas flexibles frente al Covid, cuando el mundo moría de miedo, y tomar controvertidas decisiones políticas que han dividido opiniones, pero cuenta con lo principal: la atención del público.

 

Para algunos, ubicado en las encuestas en el mismo nivel que Robert F. Kennedy, hijo de aquel hermano de John, que fuera procurador también asesinado, ha resultado controvertido al ponderar “no digas gay”, que se refiere a la Lay Derecho de los Padres a la Educación

 

Firmada la Ley HB1467 por él el 22 de marzo de 2022, prohibía a docentes abordar la identidad de género y la orientación sexual entre el jardín infantil y el tercer grado; desató infinidad de protestas dentro y fuera de Florida. El 19 de abril siguiente se extendería a la secundaria.

 

Pero eso no es todo, desde el año pasado el Poder Legislativo de Florida ha aprobado una serie de leyes del tema educativo, que hablan de la importancia social de la comunidad LGBTQ, la identidad de género, la raza, las minorías, los negros y la esclavitud en Estados Unidos, entre otras cuestiones no menos espinosas.

 

Ah, por si fuera poco, resultad que Disney World se enlistó entre los críticos a dichas leyes y eso le costó que el gobernador de Florida le quitara el cúmulo de privilegios, incluso fiscales de que gozaba esa casa de entretenimiento en Florida, y los canceló todos. Esto ocurrió con la Ley CS/HB 9B del pasado 23 de febrero.

 

Y para rematar la esquizofrenia política de Ron DeSantis, el 3 de abril anterior firmó la Ley HB 543 relativa a la portación de armas.

 

Dicha ley establece que a partir del próximo 1 de julio, los residentes de la Florida podrán portar armas ocultas en espacios públicos sin necesidad de tener un permiso emitido por el gobierno; “es una maldita vergüenza”, lamentan sus críticos demócratas como el senador estatal Shevrin Jones.

 

Y está la polémica sobre la ley del aborto del 13 de abril de este año, según la cual se reduce la prohibición de abortar de las 15 a las 6 semanas de gestación.

Quienes se oponen a la legislación han argumentado que seis semanas es antes de que muchas mujeres sepan que están embarazadas, mientras entidades científicas como el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG, por sus siglas en inglés) señalan que esa designación es errónea ya que las cámaras del corazón no se forman sino hasta aproximadamente las semanas 17 a 20 del embarazo.

 

Otro caso, después de que en noviembre pasado Nikolas Cruz, joven que matara a 17 personas en la escuela de Parkland en Florida y fuera condenado a cadena perpetua y no a la pena de muerte, como lo había solicitado la fiscalía, el gobernador Ron DeSantis aseguró complacido, que algo debía cambiar para que casos como este no se repitieran en los tribunales del estado.

 

LA COSA ES QUE…

 

Mientras sigue el juego de la esquizofrenia política estadunidense, que ya no le genera ni catarros, ni resfríos a México, avanza velozmente el nuevo orden mundial:

 

-El presidente chino, Xi Jinping, dijo que China está dispuesta a promover el apoyo mutuo con Rusia en los campos que involucran los respectivos intereses centrales y mejorar la coordinación en los ámbitos multilaterales durante una reunión con el primer ministro ruso Mikhail Mishustin en Beijing en días pasados.

 

Los expertos dijeron que el desarrollo estable de las relaciones entre China y Rusia es crucial para la paz mundial y el proceso de multilateralismo para resistir la amenaza de la hegemonía y el unilateralismo.

 

¿Así? ¿O más claro?

 

Qué tal.

 

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