COSA DE PRENSA / Geopolítica

La lucha del sexenio no va a estar en el interior del país, sino en sus fronteras.

 

 

  • Donald Trump se arrodilla ante Starmer

  • El Pentágono amenaza invadir a México

  • Vance peleará con Ilon Musk candidatura

  • Por lo pronto: “A México se le respeta”

 

 

Javier Rodríguez Lozano

 

CIUDAD DE MÉXICO, lunes 3 marzo 2025.- Ayer, a unas horas de que la administración de Donald Trump anuncie el aumento a 25% de los aranceles y de que el jefe del Pentágono, Pete Hegseth, adelantara que fuerzas estadunidenses pueden invadir nuestro país en busca de cárteles, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo les recordó a ambos: “A México se le respeta”.

 

La relación bilateral México-Estados Unidos nunca volverá a ser la misma de la de los presidentes estadunidenses que se robaban las elecciones y los presidentes mexicanos entreguistas de los viejos regímenes; hoy, tanto Trump como Sheinbaum ya inscribieron su nombre en la historia moderna, para bien y para mal, y está semana será decisiva porque México cambiará de rumbo.

 

Por razones de salud esta será la columna más breve de COSA DE PRENSA, desde su fundación en 2015, pero no quisimos perder le oportunidad de reseñar en qué lugar se encuentran en estos momentos las manecillas del reloj geopolítico, que marca para Estados Unidos de América su hora más oscura después de 81 años de hegemonía, al rescatar con Rusia a Europa de la Segunda Guerra Mundial y 204 años de Independencia de México, a la que EEUU robó la mitad de su territorio en 1836 y 1847.

 

Tanto Donald Trump como Claudia Sheinbaum no fueron electos presidentes por sus respectivos sistemas políticos; el empresario vencería al poder económico global con sede en Bruselas en 2016 y Sheimbaum derrotaría con su Movimiento de Regeneración Nacional desde 2018 y en 2024, a ese mismo espectro de dominación mundial. Los ataques cotidianos de la Gran Prensa los hace comunes, los unen, aunque ambos sean caras diferentes de una misma moneda: Dominación una y Libertad la otra.

 

Ambos están construyendo sus respectivos sistemas políticos y han sido los últimos días los que han ofrecido señales más claras sobre su porvenir, algo que los viejos regímenes de uno y otro lados del Bravo se tomaban antes muchos tiempos para dar color: Trump sería acompañado del vicepresidente James David Vance para humillar en la Casa Blanca y a los ojos de todo el mundo a Volodimir Zelenski, que horas después sería arropado por el primer ministro británico, Keir Starmer, quien con Macrón de Francia y el próximo canciller alemán Friedrich Merz, acordaron todo el dinero del mundo para reforzar a Ucrania contra Rusia.

 

El punto clave es que después de regañar a Zelensky, Trump recibiría en la Casa Blanca a Starmer y prácticamente se arrodillaría ante él, igual que los británicos lo hicieran ante Ragnar Lodbrok, jefe de los vikingos que invadieran al Reino Unido en el Siglo VIII. Inglaterra es el país que entronizara al dólar en 1944, Inglaterra es el único país que no tendrá ningún aumento a los aranceles… Y que hace que Trump haga lo que le pida.

 

Vance y a está en la mira de Ilon Musk para suceder el Titán en las elecciones estadunidenses de 2028.

 

Igual, justamente en la misma dimensión se colocó el próximo candidato presidencial mexicano para 2030, y será un hombre, quien precisamente esta semana que pasó y sin consultar con la Presidenta Sheinbaum, tomaría la decisión más audaz que el Gobierno de México haya tomado en toda su historia independiente.

 

Y precisamente por eso, “a México se le respeta”.

 

No, por supuesto, no estamos hablando del fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, quien ofreció su participación más brillante en una conferencia de prensa, junto al secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, para explicar a los medios de comunicación predominantemente pertenecientes a la Gran Prensa, la naturaleza jurídica y política de la entrega de 29 narcotraficantes mexicanos a las autoridades de Estados Unidos.

 

Ya lo dijo la Presidenta Sheinbaum, aunque no diera detalles, pero ha sido asesorada en el manejo de sus Mañaneras, nada menos que por Rosa Icela Rodríguez, exreportera del periódico La Jornada, que sabe muy bien “de qué pie cojean” los medios de comunicación.

 

No es difícil pensar que Gertz Manero haya sido también asesorado para dirigir la conferencia de prensa de la entrega de narcos a las autoridades del vecino país del norte; brillante, por muchos conceptos -subterráneos y de superficie- porque no permitió ningún exceso reporteril y demostró que además de poseer un perfil típicamente antiperiodístico, no hay nada imposible.

 

Al igual que Nerón, que fuera un torvo criminal en muchas de sus vidas pasadas, y que en su última reencarnación lo hiciera como un minusválido, que salvara de ahogarse a 60 niños en un autobús escolar que caía a una laguna y con ello la Inteligencia Superior perdonaría todos sus delitos; así también Gertz Manero, toda una larga trayectoria de funcionario antipático a los periodistas, con esta conferencia se ganó la gloria.

 

Pero no la candidatura presidencial, eso debe quedar claro.

 

LA COSA ES QUE…

 

Andrés Manuel López Obrador siempre supo quién le sucedería como Presidente; Claudia Sheinbaum también lo ha sabido siempre.

 

La lucha del sexenio no va a estar en el interior del país, sino en sus fronteras; y ahí, “quien tenga más saliva, comerá más pinole”.

 

Cada día veremos cómo serán reforzadas, porque “a México se le respeta”.

 

Qué tal.

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