COSA DE PRENSA / Geopolítica

El su más reciente libro Los sueños del planeta, Cristina Martín Jiménez relata cómo se manejan las personalidades más ricas del mundo, enriqueciéndose con la pobreza de los demás.

 

  • Poder económico prepara la Guerra Global

  • Rusia, China y sus aliados son su pesadilla

  • Hundido en la frustración quieren anularlos

  • La otra guerra: Ego terrenal / espiritualidad

 

Javier Rodríguez Lozano

 

CIUDAD DE MÉXICO, lunes 17 junio 2024.- Una vez fracasado con la pandemia, el expansionismo de la OTAN, la defensa de Ucrania, la bancarrota moral israelí en la Franja de Gaza, empobrecer a la humanidad y la decadencia estadunidense, el poder económico global prepara la Tercera Guerra Mundial.

 

Y la espiritualidad, ¿qué papel juega frente al exacerbado ego terrenal? En los últimos cinco años, el mal -innombrable, para no convocarlo cono Beetlejuice– ha ganado terreno al bien, como el del El Príncipe de la Luz, de Paulo Coelho, y dominado a muchos hogares del planeta, donde la ceguera espiritual le abriera sus puertas.

 

En muy diversos escenarios geopolíticos, el poder económico global, llamado Club Bilderberg y surgido en 1944 y 1954, primero con la entronización del dólar y luego con la integración del selecto directorio que decide adónde debe ir el mundo, se plantea lo mismo que cuando tuviera la bota de Hitler en el cuello, esto es: La Guerra y la supremacía.

 

En la segunda mitad de mayo, como en los últimos 24 mayos desde su fundación en 1954, excepto 1976 en que el Príncipe Bernardo fuera sorprendido en el comercio clandestino de armas y la pandemia de 2020, se reunió en Madrid, España el Club Bilderberg, los más grandes e impunes criminales disfrazados de grandes empresarios.

 

Ahí estuvieron: la OTAN, banqueros, militares, dueños de medios de comunicación, reyes, presidentes, ministros, en el Eurostar Suites Mirasierra español, con la asistencia de Felipe VI, el hijo de aquel soberano que perdiera el trono por irse a cazar al África con su amante y el cazado resultara ser él: Juan Carlos I de Borbón.

 

“Una finísima persona”, dirían mis maestros en la redacción de La Prensa.

 

Es la tercera vez que el Club Bilderberg se reúne en España, el reino que durante medio siglo Inglaterra ha ocupado como bisagra, para penetrar en los países latinoamericanos, en estos momentos de manera especial México, cuyas materias primas y salarios inferiores a los estándares de los países desarrollados, son inagotable manjar para estos impunes vampiros, a quienes nada detiene.

 

Predominó en la agenda Bilderberg 2024 el tema sobre Rusia y China, como viene siendo desde los últimos 20 años; y la Inteligencia Artificial, que será clave en esta tercera conflagración mundial, donde para matar no es ya necesario un soldado en el campo de batalla, sino solamente digitar dispositivos asesinos de manera telemática.

 

Los grandes capitales, como los George Soros, el finado Kissinger en su tiempo, los Rockefeller, los banqueros Agustines Edwards, entre muchas otras figuras empresariales, están sufriendo en estos momentos las explosiones tecnológicas de China, militares de Rusia y democráticas de América Latina, coronadas por imaginario pero latente poder, que hace temblar a Europa y a Occidente mismo, es decir, su capital, Estados Unidos.

 

Nos recuerdan los expertos no olvidar que durante 200 años los reyes de Inglaterra hablaban mejor alemán que inglés y antes de cambiarse el apellido a Windsor, la corona inglesa fue realmente en su sangre alemana por herencia de la casa Hannover.

 

Igual, que los tres nietos de la reina Victoria de Inglaterra, el zar Nicolas II en Rusia, Jorge V en Inglaterra y el Kaiser Guillermo II en Alemania, serían parte protagónica de la primera guerra mundial y hoy estas naciones, Rusia, Inglaterra y Alemania vuelven a ser protagónicas de una nueva Gran Guerra, esta vez sobre Ucrania, tras un inconcluso y frágil Brexit.

 

Se reúnen 130 personalidades bajo la Regla Chatham House, según la cual está permitido compartir la información, pero no identificar sus fuentes, lo que impide -además- que los medios de comunicación relaten bajo cualesquiera de sus géneros: la entrevista, la crónica o el reportaje, lo que en estas reuniones ocurra, que no es otra cosa que la toma de acuerdos acerca de adónde debe ir el mundo.

 

Es decir, 130 seudo seres humanos deciden adónde deben ir ocho mil millones de personas en todo el planeta.

 

Ahí estuvo, a las afueras del hotel, reporteando, la periodista Cristina Martín Jiménez, española que con el lituano Daniel Estulin, son los más célebres cronistas del Club Bilderberg, con muchos libros publicados al respecto.

 

 

Cristina fue entrevistada por otro periodista –“Machetazo a caballo de espadas”, decimos los periodistas cuando uno entrevista a otro- quien admite lo visto por la mujer: al rey Felipe VI

 

El su más reciente libro Los sueños del planeta, Cristina Martín Jiménez relata cómo se manejan las personalidades más ricas del mundo, enriqueciéndose con la pobreza de los demás.

Explicó los orígenes del Club Bilderberg, que se remontan a “después de la Segunda Guerra Mundial, cuando se dieron cuenta que haciendo ingeniería social podían manipular al rebaño”.

 

Los grandes medios de comunicación en todo el mundo son los encargados de esa “ingeniería social”.

 

Agrega: “Y que podían hacer con nosotros lo que quisieran. Quieren presentarse ante nosotros como filántropos, benefactores, pero en realidad son unos grandes criminales”.

 

En su libro, Martín Jiménez parodia a los integrantes del Club Bilderberg con los dioses del Olimpo, y los compara con figuras de la mitología griega, e incluye también al “feminismo falso”, ese que ha aniquilado al matrimonio y pulverizado al romanticismo: “En conjunto, son mecanismos de dominación, porque se creen los dioses del Olimpo, es decir del mundo… Son la materia literaria y psicológica del alma del mundo”

 

En otra entrevista, Cristina afirma que Bill Gates es un falso mesías, porque durante la falsa pandemia ofrece una pócima mágica para salvarnos a todos, no lo menciona Cristina, pero da a entender que esa “pócima mágica” es la vacuna que él mismo fabricó

 

Relata el caso de científicos manejados por Bill Gates que están investigando cómo curar la muerte de donde se colige también que ellos afirman que “la muerte es de pobres”, es como una enfermedad de pobres y ellos están buscando cómo curar la muerte.

 

No todo el mundo podrá pagar la cura de esa enfermedad, porque está reservada sólo para los dioses, es decir a la inmortalidad.

 

El poder de los dioses es lo único que se ve, pero ellos, los hombres, se ocultan a los ojos del mundo, Yahvé y otros dioses, deciden permanecer definitivamente en las sombras para obtener más poder, dice Cristina

 

Cita a Black Rock y lo define como un colonialismo financiero que domina al mundo, a través de las empresas trasnacionales

 

A Warren Buffet lo señala como El Oráculo de Delfos, al que todos le piden consejo, al que todos acceden, y sin embargo él lleva una vida muy frugal, no tiene lujos, no tiene un yate, y está dedicado únicamente a hacer dinero.

 

Se trata de uno de los grandes amigos de Bill Gates que se presenta en el Olimpo como ese gran Dios todopoderoso que adivina el futuro en el Club Bilderberg. “Tenemos un Olimpo bastante nutrido, son modelos humanos que se repiten a lo largo de la historia”.

 

Mohammed bin Hamad bin Khalifa Al Thani, “es un personajazo, es el dios Ares, el Dios de la Guerra; fue uno de los principales accionistas de Hitler, que hoy se ha rebelado a EEUU y asociado ahora a los Brics, es decir: China, Brasil, India, entre otros”.

 

Lo que se ignora -añadió Cristina- es que entre ellos también están en guerra, a través de los medios de comunicación, que están en manos del primer poder que es el poder financiero como Rupert Murdoch, que posee uno de los grandes conglomerados como Fox, “la guerra de la manipulación social se hace desde los medios de comunicación, que son un arma para dominarnos. Aparte la vida amorosa, casado con una jovencita”.

 

Una frase de besos, El de iPhone Apple Amazon son herederos de los de los Bilderberg. Estamos en una era de gobernantes, mediocres títeres muy mediocres, no tienen la capacidad de controlar el mundo tal y como ellos quieren

 

LA COSA ES QUE…

 

¿Qué hay de la otra guerra: la del ego terrenal contra la espiritualidad?

 

Esta es la verdaderamente importante y, según fuentes autorizadas, a su debate y discernimiento solo tiene acceso el 1% de la población mundial que, de acuerdo a la agencia de población de la ONU, el 15 de noviembre de 2022 había registrado el número de ocho mil millones de habitantes del planeta tierra.

 

O sea, somos -porque quien esto escribe se adhiere a esa corriente, la espiritual- muy pocos los que concedemos más importancia al mundo del espíritu, que al mundo de la materia.

 

Y en este contexto, sugiero con todo respeto se lea acerca de la 5ª Dimensión, para entender que al mundo le esperan muchos más decesos que en la pandemia, pero nunca de alguien con crecimiento espiritual, a menos y de manera excepcional, que ése sea el plan divino, en cuyo sentido se nos recuerda que la muerte no existe.

 

Esta es la verdadera guerra.

 

(Perdón por escribir tanto).

 

Qué tal.

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