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Club Bilderberg al borde de la locura
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Acuerdos globales quieren naufragar
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La brújula bélica/electoral extraviada
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AMLO perfila liderazgo latinoamericano
Javier Rodríguez Lozano
CIUDAD DE MÉXICO, miércoles 28 febrero 2024.- “Me pregunto cuántos de nosotros somos capaces de ver más allá de las mentiras y el mal, y comprender el terrible trance por el que nos están obligando a pasar a costa de nuestras vidas, nuestros destinos y nuestra libertad”.
¡Cómo es el mundo!
Solo son 130 personas, las más ricas del mundo y entre ellas también las más influyentes en la economía y la política, pero nunca en la predominantemente empobrecida sociedad por su causa, las que toman las decisiones que mueven al mundo, y a quienes se les oponen les estigmatizan globalmente con los epítetos de: “Conspiranóicos” o “terroristas”.
Hablamos del Club Bilderberg, del cual sus cronistas más respetados son Daniel Estulin y Cristina Martínez Jiménez, a esta última pertenece la reflexión con que epigrafiamos este texto, impresa en su libro editado en 2020 por Ediciones Martínez Roca, Editorial Planeta Mexicana, con el nombre de “La verdad de la pandemia. Quién ha sido y por qué”.
Dícese que “para muestra basta un botón”.
Y su historia, aunque sintetizada al extremo, también es obligada: En los años previos y posteriores a la Segunda Guerra Mundial (1939-45) surgiría la Conferencia de Brenton Woods de 1944, con el pretexto europeo de aliarse al Estados Unidos mediante la aportación británica de reservas que permitieran el patrón oro al dólar y así convertirlo en la moneda más fuerte del mundo, a cambio de acabar con la guerra y por eso Harry Truman arroja las bombas atómicas a Japón.
En 1945 nace la Organización de Naciones Unidas (ONU) como gobierno global, con brazo armado en la OTAN y sanidad en la OMS, donde se traducen en hechos las ideas de aquellas 130 personas, que reunidas en el hotel Bilderberg de Oosterbeck, Holanda, en 1954, deciden adónde debe ir el mundo; incluso, de sus reuniones han surgido todos los presidentes de Estados Unidos, desde 1961 con John F. Kennedy y hasta 2020 con Joe Biden.
Notable, muy notable ha sido que en 2016 Donald Trump venciera a esa mafia global, luego del apoyo otorgado a Hillary Clinton como candidata presidencial, exactamente como hora, de último momento, se propone retirarle su sostén a Biden y otorgárselo como candidata emergente a Michelle Obama, la esposa de Barack, expresidente de color, ante el inminente retorno de Trump a la Casa Blanca en enero próximo, luego de ganar los comicios de noviembre de este año.
Todos estos presidentes estuvieron presentes como aspirantes presidenciales, en las reuniones anuales del Club Bilderberg: John F. Kennedy 81961-63), Lyndon B. Johnson (1963-69), Richard Nixon (1969-74), Gerald Ford 1974-77), Jimmy Carter (1977-81), Ronald Reagan (1981-89), George Bush (1989-93), Bill Clinton (1993-2001) George W. Bush (2001-09), Barack Obama (2009-17) y Joe Biden, (2021-2024).
Se estima que casi la mitad de electores estadunidenses creen probable que el Partido Demócrata opte por otro candidato para reemplazar al actual presidente Joe Biden en la carrera presidencial de este año, y la ex primera dama, Michelle Obama, sería la elección favorita, según arrojó una encuesta de Rasmussen Reports realizada vía telefónica y en línea del 18 a 20 de febrero.
En ese sentido, el 47% de los 960 encuestados creen que es probable que los demócratas reemplacen a Biden con otra persona como su candidato presidencial antes de las elecciones de noviembre, mientras el 22% de las opiniones consideran esta opción como “muy probable”.
En la reunión Bilderberg de 2016 asistió Hillary Clinton y ahí recibió el apoyo, pero Donald Trump, por la libre, le arrebataría su sueño; Michelle Obama nunca ha estado en esas reuniones, su presunta nominación no es más que otra locura Bilderberg, filtrada a través de sus múltiples medios: los medios.
Este escenario y el panorama mundial del momento revelan que el Club Bilderberg al borde de la locura, debido a que sus decisiones de los últimos años han enseñado el cobre y empiezan a perder confianza, como en 1976 cuando el anfitrión fundador, el Príncipe Bernardo de Holanda, fuera sorprendido cobrando sobornos por la venta de armas; o cinco años atrás, cuando el entonces secretario de Estado, Henry Kissinger, convenciera a Nixon de retirar el oro como patrón del dólar -por decisión Bilderberg- para quitarle su poder como ahorra ocurre.
El dólar está haciendo agua.
La hegemonía electoral en EEUU está haciendo agua.
Ucrania está haciendo agua.
Israel está haciendo agua.
Taiwán está haciendo agua.
La OTAN está haciendo agua.
LA COSA ES QUE…
En este agitado panorama mundial vemos también al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, al que su homólogo venezolano -primero en su tipo- Nicolás Maduro, ya reconoce su liderazgo latinoamericano.
La situación económica tan lamentable a que está llevando Javier Milei a Argentina, ha creado mercado para vender likes electorales en contra de Morena en México y favor del ultraconservadurismo que añora las cadenas del extranjero, desde Maximiliano y hasta Biden, como se viera recién con la visita de su candidata al vecino país del norte.
El pasado martes, en su mañanera, el Presidente López Obrador se refirió a la guerra sucia de sus adversarios del poder económico mexicano, para meter sus narices en las elecciones de este 2024.
El mandatario reconoció que con esa guerra sucia se puede llegar a tumbar gobiernos, “cuando la gente no está informada y es susceptible de manipulación, es gravísimo, es tóxico”, sin embargo, admitió que eso es bueno, para ayudar en algo a la debilitada economía de este pueblo maravilloso que es el argentino.
Qué tal.