COSA DE PRENSA / Elecciones USA

 Casi, casi, como almas gemelas…

 

  • ¿Quién conviene más a México?
  • Trump venció a endiablado poder
  • El miércoles diremos: ¡Ganamos!

 

 

Javier Rodríguez Lozano

 

 

 

Lunes 2 noviembre 2020.- “En este mundo traidor / Nada es verdad ni es mentira / Todo es según el color / Del cristal con que se mira”. ¿Cómo vemos las elecciones en Estados Unidos? ¿Trump o Biden?

 

Cuando las ideologías han sido superadas y ya no existen derechas, ni centros, ni izquierdas, sino solo y nada más que puros intereses, ¿qué candidato conviene más a México?

 

De Taff en 1909 a Donald en 2016, México nunca tuvo un mejor amigo Presidente estadunidense que este rebelde, que tiene de cabeza al Gobierno Global y a todas sus agencias, en especial la de la salud.

 

Las miradas inmensamente mayoritarias tenemos nuestro candidato, pero no vemos lo que hacen por debajo del agua para imponer al suyo las privilegiadas minorías que gobiernan en la oscuridad del clandestinaje.

 

Éstas quieren a Biden porque lo han preparado pacientemente para que revierta todos y cada uno de los presuntos estropicios de Trump, el primero de ellos, retirarse del Acuerdo Transpacífico (TTP) que tanto trabajo les costó que impulsara otro de sus candidatos: Barack Obama.

 

Las de mañana martes en Estados Unidos son las únicas elecciones que impactan en todo el mundo y más señaladamente en nuestro país, donde nuestra vecindad distante dejó de serlo para acercarnos cada vez más.

 

Hay un común denominador que hace casi, casi, hasta “almas gemelas” a Trump y a Andrés Manuel López Obrador:

 

Ambos luchan contra el neoliberalismo que impulsa desde 1954 el Club Bilderberg a través de la ONU, OTAN, FMI, Banco Mundial y todos los grandes medios de comunicación del mundo, incluidos los mexicanos.

 

Se trata de minorías dueñas del mundo por su poderío económico -y confabulario- contra las enormes mayorías que conformamos más de siete mil millones de personas que en unos 200 países queremos vivir mejor sin conseguirlo.

 

Entonces, el poder hace su juego a través de sus gobernanza global y no deja opciones a la impotencia pulverizada y regional de quienes creen que con las monarquías, los presidentes o los jefes de Estado resuelven sus necesidades.

 

Aquel poder lo describe mejor Mario Vargas Llosa, al decir en el periódico vocero del neoliberalismo Bilderberg El País, que no basta que haya elecciones libres y genuinas. “Es preciso que los votantes voten bien”.

 

Y para el escritor peruano, que asegura que los electores estadunidenses se equivocaron hace cuatro años, solo votará bien quien vote por Biden y no por Trump, único candidato presidencial que ha vencido al endiablado poder Bilderberg en sus 66 años de malvada historia.

 

Al igual que Vargas Llosa, que se confiesa más cerca de los republicanos que de los demócratas, que considera su ídolo al ultraderechista Ronald Reagan, también el español Javier Solana, destacado miembro del directorio Bilderberg, hizo ayer un ejercicio de mea culpa al querer contextualizar los tropiezos de Trump:

 

 

“La onda expansiva de este derrumbe (estadunidense) se ha llevado por delante todo atisbo de confianza estratégica entre grandes potencias, y ha dejado magulladas nuestras estructuras de gobernanza global”.

 

Sus “estructuras de gobernanza global”, no son otras que las impuestas por el Club Bilderberg durante sus 66 asambleas, que van desde la creación del Gobierno Global hasta la invención de la pandemia china.

 

En 2016 el Club Bilderberg invitó a su reunión que celebraría en el hotel Kempiski de Dresde, Alemania, a Hillary Clinton, quien ya había asistido con su marido Bill a la de 2008, a quien apoyaría para llegar a la Casa Blanca, al igual que a la gran mayoría de sus antecesores estadunidenses.

 

Nunca imaginaron los Kissinger, los Rockefeller, los Rostchild, los Soros, los Gates, los Buffet, que Donald Trump le ganaría las elecciones a Hillary y desde entonces, hace cuatro años, le hacen lo mismo que AMLO en México: pegarle con todo.

 

Sin la menor duda, el candidato que más le conviene a México es Donald Trump. Y si gana las elecciones -porque las ganará- se habrá confirmado que el mundo ha cambiado y jamás volverá a ser el mismo.

 

Se vendría una verdadera revolución global, geopolítica, y México tendría una participación histórica, como jamás la soñó desde su fundación en 1325.

 

LA COSA ES QUE…

 

La gobernanza mundial se ha movido para que gane Biden. Nada más sombrío para el mundo, para México y para los hombres y las mujeres libres de todo el planeta.

 

Ya preparamos el encabezado de nuestra columna del miércoles 4: “¡Ganamos!”

 

Qué tal.

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