COSA DE PRENSA / El Síndrome BBR

 

 

  • “Hombre muerde a un perro”

  • Cárcel ya para expresidentes

  • 19 por el caso de Odebrecht

 

 

Javier Rodríguez Lozano

 

 

Lunes 7 septiembre 2020.- Antonio José Chinchetru, en el portal AlNavío, recordó el 14 de febrero de 2018 un dicho periodístico que dice que no es noticia que un perro muerda a un hombre.

 

“Pero sí lo es que un hombre muerda a un pero”.

 

Es justo lo que está a punto de suceder en México cuando los expresidentes Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo Ponce de León, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto sean encarcelados por corrupción.

 

¿Y qué de raro tendría el que al fin hubiera justicia en México, después de la corrupción de estos malos mexicanos, en favor de empresas extranjeras que no han dejado de saquear a México durante los últimos 500 años?

 

Con una tardanza de dos años, pero parece que México llegará finalmente a su cita con la historia, cuando en otros países de América Latina ya han sido enjuiciados y encarcelados tan solo por el caso Odebrecht 19 expresidentes.

 

 

El periodista Chinchetru, escribió jocoso y puntual: “El ‘quién es quién’ de la corrupción en América Latina no para de crecer. En este momento hay 19 expresidentes investigados o ya condenados por el escándalo Odebrecht y otros casos.

 

“Las sospechas penden como una espada de Damocles sobre otros seis. A ellos se suman un vicepresidente acusado y otro encarcelado, así como una cantidad casi imposible de cuantificar de exministros y otros altos cargos que también se enfrentan a la acción de los tribunales.

 

“La región no es ahora más corrupta de lo que era hace años. La diferencia es que, tal vez por primera vez en la historia, la Justicia actúa de forma sistemática e independiente”.

 

Otros casos de expresidentes encarcelados.

 

El 12 de julio de 2017 en Brasil, Ignacio Lula Da Silva fue acusado por el juez Sergio Moro de lavado de dinero y condenado a 9.6 años de prisión.

 

Lula fue vinculado al caso Petrobras y a cargos de corrupción y tráfico de influencias, como haber recibido un lujoso apartamento por parte de una constructora.

 

En marzo de 2017 el juez peruano Mario Guerra ordenó 18 meses de cárcel preventiva para el expresidente peruano Alejandro Toledo y su esposa Eliane Karp, implicados en el caso Ecoteva, además de otro soborno también de Odebrecht.

 

A finales de julio del mismo año un juzgado federal negó fianza al expresidente de Panamá Ricardo Martinelli, por riesgo de fuga; había sido detenido el día 12 de ese mes en Miami y tenía audiencia el 25.

 

Martinelli era investigado por escuchas ilegales contra 150 personas entre 2009 y 214, además de diversos delitos por los que inició una investigación en su contra desde 2015.

 

El 13 de julio de 2017 en Perú el juez Richard Concepción Carhuancho dictó prisión preventiva por 18 meses para Ollanta Humana y su esposa Nadine Heredia, por el caso Odebrecht.

 

De acuerdo al juez Humala no solo recibió aportaciones económicas de Hugo Chávez, sino también de Odebrecht, para las campañas de 2016 y 2011, según confesión de Marcelo Odebrecht, por un monto de tres millones de dólares.

 

Para el 3 de septiembre de 2015 el expresidente de Guatemala Otto Pérez Molina fue a la cárcel Matamoros, como medida provisional.

 

La Oficina del Procurador General y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (de la ONU, ojo con este dato), acusaban a Pérez Molina y a un grupo de sus colaboradores de recibir sobornos a cambio de reducción de impuestos para las empresas extranjeros que desean importar a Guatemala, red de defraudación aduanera denominada “La Línea”.

 

LA COSA ES QUE…

 

 

Todavía no se llega -decimos nosotros en COSA DE PRENSA– a una investigación a fondo, integral, geopolítica, como le gusta a Alfredo Jalife, que esclarezca dos datos duros:

 

1) ¿Cuáles son las facultades de la ONU y sus agencias en la investigación de la corrupción y la impunidad en todo el mundo, donde luego surgen guerras como Kosovo, por ejemplo, pero especialmente en la saqueada América Latina?

 

Y 2) ¿Por qué Odebrecht, como todas las empresas trasnacionales involucradas en corromper a los gobiernos, como Iberdrola, luego aportan las pruebas, a través de la ONU, para enjuiciar a los expresidentes?

 

Aquí no hay gato, sino dinosaurio encerrado…

 

Los hilos del poder detrás de la corrupción política en Latinoamérica están muy lejos de ser exclusivamente “domésticos”.

 

¿Será el Síndrome BBR, como aseguran los teóricos de la conspiranoia?

 

La respuesta está en los libros de Daniel Estulin y de Cristina Martín Jiménez, que describen con manzanitas todo el mecanismo que lo sustenta, menos complejo pero más sofisticado que la relojería suiza.

 

 

Sí, desde luego, el BBR es como si diera mucho frío, como en realidad lo es.

 

Qué tal.

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